Yves.

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—¡Sooyoung, sácate una foto con nosotras!. —la nombrada no podía sentirse más popular. Otros días no había recibido tanta atención.

—Lo haré luego. —sonrió de manera perfecta. Eso era muy destacable en ella.

Todas se derritieron de la perfección que ejercía la sonrisa de Sooyoung, en todo su esplendor.

Ha Sooyoung, ¿como describirla? Fácil.

Dieciocho años, fiestera, algo irresponsable, pero con bastante suerte. Coqueta y mujeriega, famosa por ser "problemática", pero una de las chicas más atractivas del lugar. Cualquiera se derretía a sus pies, aunque habían veces en las cuales no era tan así. Y bueno, era entendible, "problemas" era su segundo nombre.

—¡Sooyoung!. —esa voz, esa hermosa voz. Sooyoung sonrió de manera dulce y coqueta, dispuesta a darse media vuelta y ver a la dueña de su corazón.

—Sunmi... —susurró con amor. Muchas cosas pasaban en su corazón cuando veía a esa chica mayor que ella.

—Sooyoung, quiero preguntarte algo. —pidió, ya estando frente a ella.

Sooyoung podía ser mujeriega y buena para la fiesta, pero eso no quitaba el hecho de que se pudiera enamorar. Tal vez de las personas menos indicadas, pero de que podía, podía.

—Lo qué quieras. —parecía algo boba hablando con Sunmi.

—Sabes que el sábado juega el equipo de fútbol, ¿verdad?. —Sooyoung asintió con su cabeza. —Bueno, quería saber si quisieras verlo conmigo. Vendré por que mi hermana está en el equipo de porristas y tiene muchas ilusiones de que la vea.

Eso sonaba espectacular para Sooyoung. Según ella, era un tipo de cita.

—Y si deseas, después puedes venir a mi casa. Haremos algo divertido y la pasaremos bien. —oh Dios. Sooyoung no quería gritar, no podía hacerlo. Estaba en pleno pasillo de la escuela, por lo que mostrar una expresión seria y para nada emocionada, fue su opción. Era buena en ocultar sus emociones más poderosas.

—Claro, el sábado. —sonrió ampliamente y Sunmi le devolvió el gesto.

La mayor dejó un cortes y leve beso en la mejilla de Sooyoung, para luego retirarse a paso lento del lugar.
Apenas vio la silueta de su "crush" retirarse de su lado, dejó salir todo el aire que contenía en sus pulmones. Estaba muy feliz, nada podía arruinar el momento.

—Ha... —bueno...casi nada.

Supuso que esa voz no era de Sunmi, sino de una chica adorable y responsable como lo era Kim Jiwoo.
Se volteó y miró a la nombrada con seriedad y pesadez.

—¿Que?. —cuestionó fría, sin intenciones de hablar mucho. Jiwoo soltó una falsa risa.

—¿Como qué, que?. —Sooyoung frunció sus cejas y la más baja suspiró. —Debemos hacer ese trabajo, idiota.

¿Idiota? Oh no...bueno.

Sooyoung si podia ser idiota, pero no el idiota que no sabía caminar, comer o cosas básicas. El idiota que era lo más insoportable qué había, aún siendo consiente de lo que hacía.

—¿Se te olvido acaso?. —No dijo nada, puede que haya sido así y aquello lo notó Jiwoo. —No comprendo cómo es que vas en los cursos más altos. Perfectamente podrías reprobar todo.

crónicas de una adolescente | loona.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora