Ya no es mi prioridad.

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Kahei suspiró.

Aún no creía que ya, estando en vacaciones, Haseul solamente se iría en unas pocas semanas más. Tenía que disfrutar todo.

Pero se torturaba sola con las preguntas que le hacía.

-¿Ya sabes a qué universidad entrar?. -eso le dolió, Haseul pudo verlo en su mirada, pero aún así contestó porque Kahei le insistiría una respuesta.

-Ehh... Háskóli Íslands. -Kahei quedó quieta, Haseul soltó una risa. -Se que no entiendes, pero... es una buena universidad.

Eso fue suficiente. -Apenas se coreano y tú quieres que aprenda Islandés.

-Es más fácil de lo que parece. -sonrió Haseul.

-¿Ah si? Dime algo que entienda. -la de cabello corto pensó unos segundos, tratando de recordar las palabras en Islandés que sabía, que si bien no era poco, tampoco se sabía todo el idioma. Era fluida.

-Ég elska þig. -Kahei frunció el ceño duramente.

-Algo que de verdad comprenda, Haseul. -la dicha hizo un puchero.

-Te dije; te amo. Eso deberías de entenderlo en todos los idiomas. -uy, la pelirroja se sonrojó sin quererlo pegando un manotazo en el hombro contrario. Haseul sonrió soltando una risa.

-En ese caso, yo también te amo. -sonrió, dejando una caricia en la mejilla contraria. -No quisiera que te vayas.

Y ahí fue cuando los sentimientos se hicieron presentes en la situación. La luz cálida del sol caluroso que salía de la ventana de Kahei, era más sentimental.

En el último tiempo había comenzado a hacer bastante calor, hasta el punto en el que era completamente agradable tener las ventanas abiertas y sin cortinas que obstruyeran la luz del sol.

-A mi tampoco me gustaría irme, pero ya hablamos esto. -Kahei asintió con un pequeño puchero y sus ojos decían todo. -Trataré de venir en las fiestas... quizás para tú cumpleaños. Haré todo lo posible porque nos veamos otra vez ¿si?.

-Lo sé, tampoco te esfuerces tanto... -murmuró casi en un tono audible. Haseul tomó sus mejillas entre sus manos, acariciando con sus pulgares sus mejillas.

-Me esforzaré por ti. -dejó salir una sonrisa hermosa. -Porque te amo, eres todo para mi y me esforzaré para que nos podamos ver, sin estar detrás de una pantalla.

Sin poder evitarlo sonrió, porque a pesar de todo, Haseul siempre la haría sonreír.

-Yo estaba pensado en irme una semana a China... quisiera ver a mis padres ahora que estamos en vacaciones, pero después de que te vayas tú. Antes de que comience a ver todo eso de la universidad. -explicó jugando con sus dedos.

-¿Aún no mandas tu inscripción?. -preguntó con una mueca preocupante.

-Claro, pero quiero inscribirme a más... de todas formas, nadie me asegura que quedaré en Yonsei e igual quiero tener más opciones. -eso era una muy buena elección.

-Que genial idea, seguramente quedas en todas por tu excelente promedio. -la pelirroja soltó una risa, a modo de decir que era cierta exageración aquello. Que si bien no se exageraba en lo absoluto, para la pelirroja era algo así. Nos e consideraba tan inteligente.

-Podríamos pedir algo para comer... o si quieres me ayudas a cocinar, así aprendes tú y cocinas algo en Islandia ayudando a tus padres. -dejó un manotazo leve en su hombro. Haseul frunció su ceño y sus labios.

-Hey, si los ayudo, no cocino, pero ayudo en el aseo y todo eso.

-Tu habitación el otro día no decía lo mismo. Encontré hasta envoltorios de queso. -hizo una mueca chistosa.

crónicas de una adolescente | loona.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora