crónicas de una adolescente | loona.

Una mañana de escuela.

El gesto que tuvo Somi de ir a dejarla a la escuela, fue uno que claramente agradeció. Con un sutil y pequeño beso de despedida, Heejin terminó entrando en toda la escuela.

Era de mañana, ni siquiera le importaba la hora. Asistió al lugar, simplemente para distraerse de todo lo que vivió y de todas las cosas que pasaban por su mente.

Tenía en su cabeza la ilusión de no ver a Hyunjin en la escuela. Era tan cobarde que no se creía capaz de verle la cara.

Agradecía que no fueran en el mismo salón, pero eso no quitaba el hecho de que pudiera ver su rostro y verla mal e incluso mucho peor de lo que estaba cuando le dijo todo.

¿Que iba a decir? ¿Perdón?.

Era estúpido decirlo. Era una cobarde que se escondía y evitaba todas las situaciones de las cuales, como la persona "mayor" que era, debía de hacerse responsable.

Sabía perfectamente que todo el mundo en la escuela estaba enterada de su ruptura con Hyunjun.
Para algunos era algo insignificante, no les afectaba en lo absoluto, pero habían otras personas que si les importaba.

Y entre ellas, habían tres personas. Una de ellas, iba ser capaz de enfrentar a la persona idiota en la que se transformó Heejin.

Miró al frente mientras caminaba por el pasillo y la fuerte mirada de Minho se posaba sobre ella, culpándola feamente. No necesitaba palabras para saber que estaba enfadado con ella.

El chico se acercó a ella a paso rápido y furioso, cosa que Heejin no lograba tomarle el peso.

-¿Que hiciste?. -le preguntó estando frente de ella y Heejin no dijo nada. Se quedó callada como siempre lo hizo.

Minho negó con su cabeza contadas veces. Estaba decepcionado de su supuesta "mejor amiga".

-Soy tu mejor amigo y se qué tal vez no tengo el derecho de regañarte por lo que hiciste. Pero hasta la persona más idiota del mundo lo haría, Heejin. -una vez más se quedó callada. Eso lo hacía peor.

Al ver que no le respondió y ni siquiera se digno a mirarle los ojos, Minho bufó y se fue por el lado de ella sin decirle nada más.

Era verdad, ella tenía la culpa. Pero prefería quedarse callada, no quería parecer más idiota de lo que ya era.

Alzó levemente su mirada, simplemente por hacer un gesto y continuar su camino hasta su salón. Pudo verla a ella saliendo del baño, con una mueca de cansancio.

Tenía ganas de preguntarle si estaba bien, pero eso ya sería el colmo de todo lo que hizo y de todo lo que estaba haciendo.

Hyunjin ya no era nadie en su vida, eso no podía comprenderlo.

Comprender que ella fue la gran culpa de todo eso y que se dañaba tanto a ella misma como a la mitad de los que la rodeaban, lo comprendía y lo aceptaba.

Sacudió su cabeza y dejó de mirar a Hyunjin, lista para simplemente dirigirse a su salón correspondiente.

Llegó a la puerta y cuando alzó su mirada, vio a algunos alumnos y bastantes asientos vacíos.
Ella se sentó en cualquier lugar, no le importaba. Cualquier cosa iba a ser la misma basura para ella.

Dejó su mochila colgada en el respaldo de la silla y suspiró. Se sentía mal, cansada, pero no sabía por que.

Ni siquiera se percató que al lado suyo estaba sentada alguien, una persona que tampoco merecía su amistad.

-Hey... -la saludó, una vez llegó al lugar que compartía. -¿Como estás?.

Heejin forzó una sonrisa más. No estaba de ánimo para sonreír.