crónicas de una adolescente | loona.

Promesa.

Para hacer todo lo que tenía planeado antes de las doce, se despertó bastante temprano. No le importaba tener sueño después, todo valía la pena.

Durmió en una habitación aparte, ya no recordaba cuando fue la ultima vez en la que durmió en una cama propia. En su cama, pero tampoco le preocupaba totalmente.

Ella debía de comer algo que fuera el desayuno, por lo menos comer una cosa pequeña y si se negaba, pues intentaría e insistiría de la manera más dulce que pudiera.

No sabía que podría comer Hyejoo, por lo que agarro lo primero que vio en toda la cocina; cereal.

Si bien no tenía idea de que era lo que Hyejoo necesitaba comer, en ese momento todo lo que fuera alimento sería útil.

Colocó cereal en un plato hondo y seguido de ese gesto, hecho leche sobre el. Eso era lo que generalmente comía una mañana y si era sincera, tampoco sabía hacer mucho más. No era experta en la cocina.

Al final tomó una cuchara del mueble donde se encontraban los cubiertos y la posicionó dentro del plato, lista para llevárselo a Hyejoo.

Subió las escaleras hasta la habitación de Hyejoo para poder despertarla. Tocó la puerta unas cuantas veces, pero aún así entro sin recibir un "pase".

Lentamente abrió la puerta, con delicadeza. Se adentró en la habitación junto a una sonrisa y dejó el cereal sobre un pequeño mueble que se encontraba el la habitación.

-Buenos días... -empezó por abrir las cortinas de la habitación y eso simplemente generó que Hyejoo se quejara. -A despertar, tenemos cosas que hacer hoy.

-No quiero. -murmuró la azabache, cubriéndose totalmente con las cobijas.

Chaewon soltó una pequeña risa ante el gesto tan adorable que Hyejoo ejerció.

-Hay que darte una ducha, así que a levantarse. Vamos. -pidió, recogiendo cierto desorden que la habitación mantenía en el suelo.

-No, tengo frío. -la rubia suspiró al escuchar aquellas palabras. Era difícil sacar a Hyejoo de la cama, pero eso simplemente generaba que todo fuera adorable.

Chaewon se dirigió donde Hyejoo y apoyó delicadamente su torso sobre la azabache, generando un pequeño abrazo para poder generar un tipo de calor sobre el cuerpo de Hyejoo.

-El agua te quitará el frío. -le dijo con dulzura, dejando un pequeño beso en la parte superior de su cabeza. -Comerás algo aquí, esperaremos a que sean las doce y prometo que después de ir al doctor te dejaré tranquila.

Simplemente Hyejoo se volvió a quejar, pero eso no impidió a que Chaewon lograra sacar a la azabache de la cama.

-Arriba, vamos. -Hyejoo asumió que debía de despertarse. A pesar de tener frío, debía de hacerlo.

Lentamente fue saliendo de las cobijas, a la par que se sentaba a la orilla de la cama tratando de mantener el equilibrio de no caerse por el mareo que le causó hacer eso.

-Chaewon-ah... no quiero. -se negó una vez más, frotando con su mano empuñada contra su ojos.

-No, no. Vamos, Hyejoo. -el cabello de Hyejoo era un verdadero desastre y Chaewon se encargaría de que aquello no fuera así.

-Un rato más... -pidió sin siquiera poder abrir totalmente los ojos.

-Vamos, al baño. Hay que darte una ducha. -comenzó a dar pequeños aplausos y ya cuando Hyejoo se dio cuenta que sus quejas no valían la pena, se levantó de la cama lentamente y trató de abrir mucho mejor sus ojos.