Heejin es popular, sin querer serlo. Vive confundida por estar enamorada de su mejor amiga.
Hyunjin es parte del equipo de fútbol. Personalidad única, pero parece ser fría, odiosa y cortante.
Haseul es algo torpe e inocente. La más inteligente de su...
No solo porque saldría con con Jiwoo, Sooyoung y Hyunjin a pasar el rato, sino que también por el pequeño y gran cambio que Hyejoo comenzaba a dar.
Debía de ser sincera y la azabache parecía estar mejor que otras veces, por lo menos se notaba que dormía correctamente y que no tenía marcas en sus brazos, como anteriormente las tenía.
Se sentía orgullosa de ella y a pesar de que aún faltaba un largo recorrido para mejorar aún más, sabía que la azabache podría lograrlo. Jamás dudo de ella.
-Siento que Chaewon va a saltar afuera de la casa de lo inquieta que está. -habló Sooyoung, apoyada en el marco de la cocina con la mirada en su teléfono.
La rubia realmente estaba inquieta, se movía de un lado a otro sin poder detenerse.
-Ay vamos, de seguro tú eres muy quieta. Te emocionas por todo. -le reclamó y Sooyoung no podía negarlo.
-Yo también estoy emocionada, por fin Hyunjin nos invita algo de comer. Jamás en su vida nos ofreció algo así, la muy inteligente. -la voz de Jiwoo se hizo notar.
Entre las tres debían de admitir que la relación que mantenían entre todas, era simplemente sana y perfecta. Algo que sin duda les divertía y les hacía feliz.
Hyunjin se convirtió bastante cercana a esas tres por el hecho del baile de fin de año. Al no estar Hyejoo por temas obvios, Hyunjin se ofreció tiernamente a ayudarlas con lo que se les dificultará en su parte de la organización.
Las cosas eran realmente buenas. Nada se les dificultaba y a pesar de que Chaewon también tenía sus momentos en los cuales la tristeza la visitaba por unas horas al extrañar a Hyejoo o sentirse un poco mal, entre amigas le subían el ánimo.
Hyejoo debía de admitir que también consideraba un gran avance en su proceso. Dormía bastante bien y de corrido, las ganas de vomitar eran menos, pero no nulas. Simplemente comenzaba a mejorar de a poco y que su madre, Chaewon, Jiwoo o Sooyoung la fueran a visitar cuando pudieran, generaba que todo le fuera un poco más fácil.
Tres golpes en la puerta de entrada hicieron que saltaran del susto, pero que abrieran esta rápidamente dejando ver a Hyunjin con una mueca de cierto desagrado, las tranquilizó.
-Abusivas, esta es la primera y última vez que les invito tanta comida. -todas sonrieron con malicia ante aquello y salieron de la casa dando saltos de felicidad.
-Eres una tacaña. -le dijo Sooyoung con burla.
-Si, si, muy tacaña seré, pero no abuso. -Hyunjin respondió rodando los ojos.
-La que más come aquí es Jiwoo, yo no. -se defendió Chaewon alzando sus manos y gracias a eso recibió un golpe por parte de la pelicaramelo.
-Eso depende. -habló Sooyoung. -Jiwoo es buena para comer galletas y cosas dulces, pero hay que admitir que la más come aquí es Hyunjin.
-¿Que? Oye, no digas eso. Yo las invito a comer, pero entre las tres piden un buffet para cien personas. -respondió fingiendo indignación.
-Mejor no digas nada y vayamos comer. -pidió Jiwoo y entre todas fueron caminando por la cera hasta algún lugar de comida.
Al ser casi todas amigas, el ambiente era agradable. Ninguna se tenía rencor o algo, era simplemente amistad.
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