crónicas de una adolescente | loona.

Un beso diferente.

Luego de aquellas palabras, Sooyoung se vio obligada a pensar muy bien su decisión.

Tenía ciertas cosas positivas y ciertas cosas negativas.
Estaba acostumbrada a vivir con su madre o su padre, inclusive hasta con su hermano tenía ciertos cariño, a pesar de ser muy desagradable con ella.

Primeramente y algo que en cierto modo si importaba, era que no sabía cocinar. Con mucha suerte se podía hacer desayuno, pero aquello eran con cosas básicas de la casa.

Miedo le daba acercarse a la cocina y poder poner sus manos en el horno o en el microondas.

Era bastante desorganizada y su habitación varías veces parecía una jungla, que un cuarto de la casa.

Varias veces se mudó, sin embargo, ninguna vez lo hizo sola.

Estar en un departamento, haciéndose responsable de sí misma y de un lugar que le pertenecía totalmente, era algo que no le generaba cierta emoción.

Su madre le dijo que lo pensara, pero que sería muy buena idea que comenzara a independizarse antes de entrar a la universidad.

Sus padres le iban a pagar el arriendo hasta que sus estudios fueran más avanzados y que pudiera conseguir un pequeño, pero estable trabajo.

Sooyoung eso no lo veía totalmente fácil, y era ahí donde se quería negar a tal cosa.

Estaba bien que sus padres quisieran pensar eso de ella, le daba una seguridad de que confiaban en ella para mantenerse sola. Pero no solo el arriendo dependía de dinero.

Tenía que pagar el agua de su departamento, la luz. Comprar comida e inclusive ropa cuando lo necesitara. Los utensilios básicos de la cocina y el baño.

Eran muchas cosas que se debían de tener en cuenta para vivir solo y Sooyoung recién estaba pensando seriamente en que estudiar. Vivir sola no lo encontraba favorable, simplemente se complicaría más la vida y obviamente que no quería eso.

Su respuesta ante eso, podía ser un claro; no. Pero aún así veía cosas positivas en vivir sola.

Despertarse a la hora que quisiera, invitar a quien quisiera. Comer cuando quisiera y hacer lo que quisiera.

Pero detrás de todo aquello, estaban las necesidades básicas y Sooyoung claramente las necesitaba.

-¿Entonces dirás que no?. -cuestionó con intriga su novia, mientras que ella dejaba caricias en su cabeza y besaba de ves en cuando la parte superior de su cabeza.

-Quiero vivir más tiempo y para eso necesito alimentarme. No pienso vivir comiendo cereal con leche toda mi vida. -ante aquello, Jiwoo soltó una risa y Sooyoung hizo lo mismo.

Su relación cada vez crecía más. Cada vez tenían más confianza en sí y se apoyaban en cada decisión que tomaran como pareja.

-¿Como vas con matemáticas?. -preguntó, acurrucándose entre el brazo de Sooyoung que pasaba libremente por sus hombros.

-Bueno... puede decirse que bien, aún me cuesta algo. -contestó sincera y Jiwoo sintió entre orgullo y preocupación. Pensaba que con los ejercicios que le había dado, había logrado entender mejor.

Simplemente esperaba un bien, sin que le costara.

-¿Hiciste los ejercicios que te deje?. -cuestionó una vez más.

-Tú linda carita no me deja concentrarme. -la cursilería que a veces podía generar Sooyoung, era algo que a Jiwoo le encantaba.

Por más cursi que fuera, Sooyoung era la única persona que tenía el privilegio de decirle cosas cursis hasta que quisiera.