El receso anterior le fue muy divertido. Debía de admitir que la relación que tenía Jungeun con Jinsoul era demasiado divertida y generaba risas en el ambiente como si fuera lo mejor del mundo.
La pareja realmente le invitó a muchas cosas más, pero tenía ocupada toda esa tarde, entre estudiar, ayudar en la limpieza de su casa y demás cosas, no tenía el tiempo suficiente como para salir ese mismo día, pero no fue de sobra decir que estaba disponible el día siguiente y entre las tres armaron una pequeña salida para poder pasar el día de una bonita y agradable manera.
La mayoría a esas horas salía de la escuela, pero como día lunes, ella se dedicaba a ordenar en la biblioteca. Aquellos últimos días los libros estaban esparcidos por donde no debían y a Yerim no le disgustaba, pues al final de todo, aquello mantenía su cabeza ocupada y era algo que ciertamente lo consideraba divertido.
-Ya sabes dónde van los libros, lleva el carrito para que no vayas con ellos en la mano de manera incómoda¿si?. -ante la sugerencia la castaña oscura asintió con su cabeza.
La mujer le dedicó una sonrisa y la menor comenzó a hacer su trabajo sobre ordenar los dichos libros.
Siempre empezaba por la zona que menos atención le llamaba sobre temas de lectura, para luego terminar en el sitio donde mayormente sacaba libros para leer.
En aquellos momentos no podía dedicar tanto tiempo a su lectura favorita, simplemente porque los estudios comenzaban a ser una mejor prioridad. No deseaba bajar su promedio luego de la beca de estudio que la escuela le ofreció.
Habían veces en las cuales Yerim se ponía a pensar demasiadas cosas. Entre ellas... como hubiese sido su vida con ambos de sus padres.
De su familia original no conocía a nadie y se crió bajo el techo de otras personas que la acogieron como si siempre hubiese sido parte de ese hogar.
Suponía que de ahí venía su voluntad para ayudar a los demás.
Mientras caminaba entre las librerías, podía deducir perfectamente que el ambiente era demasiado tranquilo como para ser parte de una escuela. Aunque claro estaba, que no había casi nadie en el sitio.
"Casi", porque apenas escuchó cierta voz en el lugar silencioso, no evitó poner atención. Reconocía esa voz, aún así la vida quisiera hacerla olvidarla.
Hablaba de manera muy baja, sin importar que en el lugar no hubiera casi nadie.
Si era honesta, aún se emocionaba con escucharla. Habían pasado días y a pesar de que eso no fue una "ruptura" como tal, claro que dolía.
Había aprendido a lidiar con no ver a Yeojin con frecuencia o no hacer lo que muchas veces hicieron juntas con tal de demostrarse el amor que se tenían.
Con rapidez avanzó entre las librerías, simplemente para tener la oportunidad de verla otra vez, pues desde que se "separaron" no la había vista y... quería verla.
Escuchó con claramente cómo la bibliotecaria le decía que dejara el libro en tal parte y Yerim no evitó asomarse por la librería, dejando ver a Yeojin.
No evitó sonreír cuando vio a la pequeña ponerse de puntitas con tal de alcanzar el lugar correcto para el libro que debía de ser devuelto.
Era tierno para ella y Yeojin siempre sería tierna para Yerim. Tuviera la edad que tuviera, era simplemente adorable.
Pudo ver la frustración en ella cuando no podía alcanzar el lugar en la librería y le pareció curioso que de un momento a otro, decidió tomar una silla para poder hacer lo que quería.
ESTÁS LEYENDO
crónicas de una adolescente | loona.
Fiksi PenggemarHeejin es popular, sin querer serlo. Vive confundida por estar enamorada de su mejor amiga. Hyunjin es parte del equipo de fútbol. Personalidad única, pero parece ser fría, odiosa y cortante. Haseul es algo torpe e inocente. La más inteligente de su...