- Isaza – grite saliendo del elevador con gran enojo
- Mey – volteo asustado a verme
- ¿Villa? – pregunte rápidamente
- Está en su oficina – balbuceo
- Gracias – Pase por su lado con rapidez
- Espera Mey está ocupado
Note que comenzó a seguirme como un perrito por detrás pero no me detendría por nada en el mundo.
- No me importa si se encuentra hablando con la mismísima reina
Estaba furiosa, era un maldito traidor que había jugado conmigo de la peor manera. Cuando vi su nombre en la puerta supe que detrás de eso se encontraba y era el momento de volverlo a enfrentar.
- ¿Cómo pudiste? – ingrese sin tocar
Villa se levantó de su asiento con rapidez, sorprendido y aturdido por cómo me encontraba en ese preciso momento.
- Mey tranquilízate – elevo sus manos en defensa, se acercó - no entiendo de que hablas
- ¿Cómo pudiste hacerme esto Villamil? – mis ojos se estaban cristalizando y solo pude golpear su pecho
- Mey tranquilízate – intento tomar de mis manos para que no golpeara su pecho con dolor
- Mey, vamos – Isaza susurraba a mi lado intentando tomar de mi brazo
- Déjame – grite molesta mientras lo observaba con furia a villa, mi pecho subía y bajaba
- Déjala Isaza – Villa esta vez se ponía serio
- Oye, yo te conozco
Esa voz, era la voz de mi desgracia actual. Por sobre el hombro de villa la vi, su mirada estaba centrada en mi algo confundida, enojada. Pero había más personas dentro de la misma oficina. Un señor no más de unos cincuenta años que me observaba sorprendido, una mujer de la misma edad tez blanca, fracciones casi similares diría a villa y un muchacho que conocía muy bien. Era el que atropelló a mi hermana.
- Mey – villa susurro
Lleve mis ojos a él mientras mis lágrimas no paraban de caer y me imposibilitaban tener una visión normal.
- Ven, hablemos – tomo de mi muñeca
- Hijo, estamos en una reunión – la señora le reprocho su actuar
- Madre ahora no – volteo a verla con seriedad
Villa me arrastro fuera de aquel lugar, junto con Isaza. Ambos ingresamos a una de las oficinas más aparatadas del lugar. Pude darme cuenta de que era la oficina de Isaza ya que había una fotografía de mis amigos juntos. Villa cerró la puerta con seguro y yo camine hacia una de las sillas, ni siquiera tenía fuerzas para verlo a los ojos.
De reojo observe que se puso de cuclillas a mi lado y tomo la silla giratoria para voltearme hacia él, estar frente a frente ahora era una cruel tortura. Mi vista fue al suelo, no podía mantenerle la mirada porque lo único que iba a lograr era: o golpearlo o besarlo y ninguna de las dos opciones eran compatibles en este momento.
El intento hablar, pero callo, no sabía que decirme. Lo entendía, en estos momentos yo tampoco encontraba las palabras justas para hablar.
- Bryan me
Se detuvo por unos instantes y eleve mis ojos lentamente para verlo.
- yo – suspiro – yo no sabía que era tu hermana a la cual la había atropellado, yo lo lamento, pero, aunque quisiera dejar el caso es mi trabajo
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Amarillo - Juan Pablo Villamil
FanfictionEstoy perdida, vivo anclada casi como un pájaro a su cielo azul (T'estimo) Amarillo: me tienes en los bolsillos Primera temporada Segunda temporada Tercera temporada Todos los derechos reservados. QUEDA PROHIBIDA su copia u adaptación de cual...