Se hicieron las siete de la mañana y yo me encontraba sentado al lado de Max que seguía durmiendo plácidamente, a cada tanto lo observaba. Era tan lindo, tan pequeño y tan frágil, era tan ajeno a lo que sucedía, aunque supiera que su madre no se encontraba cerca.
- ¿Cómo te encuentras?
Susurro Charo una vez que llegue a planta baja.
- No pude dormir en toda la noche – limpie mis ojos con las manos – necesito saber dónde está, quien la tiene – dije nuevamente con aquella necesidad de llorar - ¿Quién quiere hacerle daño?
- Tranquilo, yo sé que ella está bien – hablo con seguridad – ella se sabe defender
- ¿Y si no? ¿Y si le están haciendo algo, y yo no estoy ahí para defenderla? – sentí como las lágrimas amenazaban con salir
Charo me observo algo comprensiva y se acercó a mí para abrazarme. No podía contener la angustia dentro de mí.
- La encontraremos – susurro - ¿quieres un café? – pregunto luego de separarse de mi
- Si, por favor – murmure limpiándome nuevamente los ojos
Cuando la vi alejarse de mi sentí mi teléfono vibrar, tenía tres mensajes de un número desconocido. Fruncí el ceño confundido.
Mensaje Número desconocido:
"Hola, ¿me extrañaste?"
Tragué saliva con nerviosismo, Abrí el segundo mensaje.
"Tengo que admitirlo, admiro la fortaleza y las ganas de luchar que tiene tu mujer todavía. Son ya las 8 am y ella aún continúa resistiéndose"
Mi corazón se aceleró automáticamente al leer ese mensaje
Y el tercer y último mensaje era una imagen.
Una imagen de Mey atada, sentada en una silla con una cinta en la boca. Tenía un par de hematomas por su cara y sus ojos se encontraban rojos. Mi corazón se hizo trisas, mis piernas se rompieron haciendo que cayera al suelo rendido, haciéndome vulnerable frente a esta situación.
(...)
Caminaba de un lado al otro por aquella oficina bajo la mirada aterradora de Isaza y simón que tuvieron que tomarme a la fuerza para que no saliera corriendo a buscar casa por casa a mi mujer.
No podía tolerar esto, me estaba volviendo loco sin información, sin saber de su paradero. Tan solo ver esa sola fotografía hacia que corriera por mis venas la desesperación.
- Ya tranquilo – susurro Isaza – el comisario ya viene en camino
Me detuve unos minutos para voltear a verlo con seriedad.
- ¿tranquilo? – pregunte incrédulo, tome mi teléfono - ¿quieres que esté tranquilo luego de haber visto como se encuentra? – señale la foto que había recibido de Mey – mírala Isaza, la golpearon – de mis ojos no salían más que lagrimas como de mis palabras solo el enojo
Este solo me observo algo dolido por la situación, suspiro bajando su mirada.
- Papo – simón llamaba mi atención – Necesitas tranquilizarte, todos entendemos tu dolor y todos estamos preocupados por ella, pero piensa en Max
- Lo intento, pero sin ella no puedo – confesé – no puedo – negué tomando mi cabeza
Antes de que ellos pudieran comentar algo ante mi estado emocional que se estaba siendo imposible de controlar, el comisario ingreso a su oficina con un par de uniformados que eran del cuerpo de criminalística.
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Amarillo - Juan Pablo Villamil
FanfictionEstoy perdida, vivo anclada casi como un pájaro a su cielo azul (T'estimo) Amarillo: me tienes en los bolsillos Primera temporada Segunda temporada Tercera temporada Todos los derechos reservados. QUEDA PROHIBIDA su copia u adaptación de cual...