Narrado por María Emilia Luna
Mi teléfono comenzó a sonar, varias veces lo escuche, pero simplemente no podía aun reaccionar. A la décima vez que sonó, parpadee con molestia para tomarlo. Era un número desconocido, fruncí el ceño confundida y bostezando atendí.
- ¿Diga? - me frote el rostro intentando despabilarme un poco
- ¿Mey? - la voz se me hacía conocida
- Si, ella habla - me senté en la cama aturdida
- Soy Simón
- Hola Simón - confundida hable - ¿qué sucede? ¿Está todo bien?
- Villa tiene fiebre - hablo con preocupación - no me atiende ningún médico, su madre no se encuentra en la ciudad y ya no se a quién más recurrir
- Voy enseguida - dije rápidamente saltando de mi cama y tomando la primera muda de ropa que encontré - ¿puedes ir poniéndole paños fríos mientras llego?
- Estoy así desde hace un largo rato - su tono de preocupación
- Bien, sigue así. Voy en camino
Corte el teléfono rápidamente termine por vestirme y cepillar mis dientes. Salir de mi habitación y termine por chocar con Nath.
- Ay nena - se quejó molesta
- Disculpa, tengo prisa - dije rápidamente desviándola
- ¿A dónde iras?
- A lo de Villa - dije rápidamente bajando las escaleras
- Espera te acompaño, no iras sola tan temprano - dijo caminando atrás mío
Ambas subimos a mi auto y manejé lo más rápido que pude hacia su departamento. Estaba preocupada, ¿Qué era lo que le había sucedido para que tuviera fiebre? Esperaba que se recuperara pronto.
- Mey
Simón suspiro con alivio cuando me vio del otro lado de la puerta. Ingrese cuando se hizo a un lado.
- ¿Como sigue? - pregunte rápidamente besando su mejilla
- Aún sigue con mucha temperatura - hablo con preocupación y luego volteo hacia mi amiga - ¿y tú eres? - frunció el ceño con gran confusión
- Soy Natalia, pero tan solo dime Nath, mucho gusto - mi amiga sonrió extendiendo su mano para saludarlo
- Voy a verlo - intente llamar la atención de Simón
El solo asintió sin dejar de observar a mi amiga, poco y nada presto atención. Presentía que esos dos estaban cortados por la misma tijera, que iban a terminar juntos.
Camine hacia la habitación de Villa, estaba todo ordenado como de costumbre. Él era un maniático del orden y eso me desesperaba bastante. Estaba recostado en su cama con el paño en la cabeza como le había dicho a Simón que lo hiciera.
- Hola - susurre cerca de él y tome el paño para ponerlo en agua, escurrirlo y volverlo a poner en su frente
- Mey - frunció el ceño confundido, sus ojos estaban entre abiertos y temblaba del frio
- Te encuentras volando de fiebre - repetí nuevamente el acto del paño
- Tengo mucho frio - susurro
- Lo sé, pero es por la fiebre - dije preocupada - ¿te duele algo?
- Si
- ¿Qué cosa?
- El corazón - trago saliva y continuo - me duele el corazón
- Tengo que llamar al médico - me levante con desesperación
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Amarillo - Juan Pablo Villamil
FanfictionEstoy perdida, vivo anclada casi como un pájaro a su cielo azul (T'estimo) Amarillo: me tienes en los bolsillos Primera temporada Segunda temporada Tercera temporada Todos los derechos reservados. QUEDA PROHIBIDA su copia u adaptación de cual...