.28. tercera temporada

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Narrado por María Emilia Luna

Tome mi teléfono, estaba nerviosa. Marque su número, necesitaba decirle lo que sentía en este momento. Todo lo que duro el día el solo se limitó a responderme los mensajes que se referían a los niños, pero dejo de lado la palabra "nosotros", quería que el supiera que lo amaba con locura, que él era el único por el cual yo podía sentir, pero me había adueñado de algo que nunca fue mío, la puta culpa.

- ¿Qué sucede? – pregunto del otro lado del teléfono – ¿Los niños están bien?

- Am, si – susurre – se fueron con Isaza y Lucy al cine

Escuche un suspiro de su parte, me partía el alma que se sintiera así

- No quiero hablar contigo hoy, estoy por cenar e irme a dormir – golpeo mi corazón con su frase

- Por favor, Villa – mi voz comenzó a cortarse, mis lágrimas se hacían presente – necesito tiempo

- Tomate todo el tiempo que quieras, pero yo ya no sé si quiero esto para mí, ni siquiera para ti

- Mi amor, por favor – susurre

- ¿Recuerdas cuando me suplicaste que no me casara con Jessica y que me quedara contigo?, Creo que estoy entendiéndote – susurro – hoy te entiendo más que nunca pero siempre termino renunciando a ti porque sé que serás feliz con o sin mi

- Nunca sería feliz sin ti – dije rápidamente – tu no estas entendiendo nada de lo que sucede, ¿verdad?

- Mey

- ¿No te das cuenta que estoy queriendo terminar con todo de una vez, pero no me deja ni siquiera hablar?, lo intento una y otra vez, pero siempre encuentra algo o sucede algo que me impide hacerlo

- Mey

- ¿Qué Juan Pablo? Déjame terminar – grite

- Te amo Mey

Me quede en silencio unos minutos. Él me amaba y yo estaba, aun así.

- Te amo tanto que te dejo en libertad, no quiero presionarte – suspiro – solo quiero que hagas lo que te haga feliz, que decidas por ti y no por mí, ni por Sebastián

- Te quiero a ti – susurre

- No, tu no me quieres a mi amor

- Tú no sabes lo que significas para mí – mi llanto aumento imposibilitándome expresar totalmente la oración

- Tu eres lo más importante para mí por eso solo decide por ti, no importa lo que yo quiera o los demás quieran

- Solo dame tiempo – suplique

- Sabes que te esperare con los brazos abiertos para cuando quieras regresar, pero no voy a ser eterno. Solo haz lo que tu corazón te diga que todo estará bien, te amo

Comento para luego cortar la llamada y dejarme con mis "te amo" en los labios. Tire mi cuerpo en el sofá, tenía que terminar con Sebastián como sea. Perder de verdad a Villa nunca había estado en mis planes de vida, no quería que mis hijos sufrieran eternamente por esto y yo ser infeliz hasta mi otra vida.

Escuche el timbre y pesadamente me levante de aquel lugar dejando mi teléfono en la mesa, quería que llame y me diga "me olvide de decirte que te amo" nuevamente, nada me gustaba más que escuchar de su boca esas palabras.

- Ey – sonreí rápidamente y seque mis lágrimas, intente disimular

- Mamita – grito Isabella y me abrazo las piernas

- ¿Cómo les fue? – pregunte mientras dejaba un beso en la coronilla de cada uno

- Estuvo muy buena la película ma – sonrió efusivamente Alex

- Me alegro que se hayan divertido con los tíos – reí

Levante mi vista, Isaza me observaba algo serio. Trague saliva y nerviosa vire mis ojos a los niños que aún me observaban felices.

- Niños ¿porque no van arriba?, por favor – pedí nerviosa – saluden al tío

- Adiós tío – Max le paso la mano e hicieron un saludo de hombres, lo que me causo gracia

- Adiós niños – sonrió mientras hacía lo mismo con Alex

- Adiós tío Isaza, gracias por la salida – Bella se acercó a él y mi amigo solo se inclinó para recibir un tierno beso en su mejilla de mi pequeña hija

- Nos vemos princesa – sonrió tiernamente

Una vez que los niños desaparecieron, volví mi vista a mi amigo. Hice una mueca nerviosa en forma de sonrisa.

- Gracias por la salida, los niños siempre se la pasan bien con ustedes – sonreí levemente

- No termine – dijo serio antes de que termine por cerrar la puerta en su cara

Sabía lo que se venía, baje mi vista levemente. Escuche un suspiro pesado de su parte. Levante mi mirada hacia el para enfrentarme a lo que iba a decirme

- Quiero decirte que esto lo hago porque eres como mi hermana, Lucy y Nath están enojadas contigo y Simón – suspiro – el siempre trata de entenderte, pero yo simplemente no voy a tomar ninguno de esos papeles porque sabes que siempre te he dicho las cosas de frente

- Isaza – comente en un susurro

- Déjame terminar – levanto su mano en forma de pedido

Yo solo asentí.

- De verdad que no sé qué es lo que sucede contigo – dijo algo enojado – tu amas a Villa y sin embargo ¿Prefieres a Sebastián? – frunció el ceño

- No lo prefiero – respondí rápidamente

- No parece, de verdad que esta vez lo estas lastimando injustamente – se llevó la mano al pecho en sinónimo de eso – no quiero que sufras, no quiero que llores cuando el de verdad no vuelva más. De verdad que no quiero ver como esto que construyeron con los años se termine aquí

- Yo tampoco quiero – mis ojos nuevamente haciéndose los débiles – pero

- Pero Sebastián sabe cómo hacerte sentir como la mierda – apretó sus labios – lo detesto, joder – gruño fuertemente, me había hecho reír – tú te casas con el – me señalo – dejo de ser tu amigo

Baje mi mirada al suelo y limpie mis lágrimas que caían cada vez más.

- Te quiero Mey y lo quiero a él, pero juntos los adoro más – se acercó a mí y beso mi coronilla – solo piénsalo, ¿sí?

Amarillo - Juan Pablo VillamilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora