Narrado por Juan Pablo Villamil
Escuche la puerta abrirse. Rápidamente abrí los ojos y me levanté de ahí, no había podido pegar un ojo en toda la noche. Mis amigos se acercaban a la celda en donde me encontraba en silencio.
Camine hacia ellos esperando que me dijera algo bueno para mí.
- ¿Ya me puedo ir? – rápidamente pregunte
Ambos se observaron cabiz bajo y eso me inquieto bastante.
- Amigo – Simón me observo con algo de dolor – estas muy complicado
- ¿Complicado? ¿por qué? – fruncí el ceño confundido – yo no he hecho nada
- Lindsay ayer por la tarde hizo la testificación de lo sucedido y – Isaza quedo en silencio
Mis amigos para explicar las cosas daban varias vueltas, yo simplemente iba a morir de un infarto o de algo esperando a que se decidieran a hablar.
- ¿y qué? Habla de una vez Isaza
- Lindsay presento un testigo
Suspire pesadamente y negando voltee tomando mi cabeza con desespero. No podía estar en una situación peor que esta. Quería salir de ahí y de verdad estrangularla con mis manos. Quería que esta vez su denuncia sea de verdad.
- Villa hay testigos, ella se encuentra golpeada – murmuro Isaza – ¿hay algo que no recuerdes de esa noche?
Voltee rápidamente luego de escuchar como dudaba de mí.
- ¿Estas desconfiando de lo que te dije Isaza? – pregunte furioso – te juro que no la toque – desesperado me acerque a la reja – te juro por mis hijos, por Mey, que son lo que más amo en el mundo
- Villa, tranquilízate – suplico simón
- ¿Tranquilizarme? Mira en donde me encuentro – grite furioso – joder – patee la reja con fuerza
- Lo más seguro es que vayas a juicio y enfrentes cargos por violencia – susurro mi amigo
- ¿Qué? – susurré sorprendido, no había hecho nada, pero para el exterior hice mucho
- Lo siento amigo, intente hacer de todo para que, aunque sea puedas irte a tu casa pero
- ¿Cuánto me darían? ¿Cuánto están pidiendo por mi cabeza? – lo interrumpí, mis manos temblaban
El apretó sus labios intentando evitar decirme la verdad, lo conocía.
- Isaza ¿Cuánto? - volví a interrogar, sabía que por cargos de violencia eran pesadas las condenas
- Veinte años de prisión
Negué nuevamente y volteé para caminar hacia el pequeño banco que había en la celda. Tome asiento y los observe seriamente. Si no sucedía un milagro iba a quedarme encerrado aquí, iba a perder todo lo que amaba.
- No hay nada más que hacer – susurro Simón
Apreté mis labios fuertemente, sentí el hormigueo subir por mi garganta.
- En seis días pusieron el juicio para darte una pena – comento Isaza
- ¿Seis días? – fruncí el ceño – Un juicio no se hace de un día para otro
- Lindsay tiene a alguien, todavía no sé quién, que está moviendo todo para que así lo sea – confeso – voy a hacer todo lo posible para que no te den esa cantidad, pero no hay más nada que hacer, Villa
Asentí en silencio. Estaba bien jodido y me pudriria, pero antes de todo esto tenía que hacer una última cosa.
- Necesito pedirles un favor – susurre observándolos con suplica
ESTÁS LEYENDO
Amarillo - Juan Pablo Villamil
FanfictionEstoy perdida, vivo anclada casi como un pájaro a su cielo azul (T'estimo) Amarillo: me tienes en los bolsillos Primera temporada Segunda temporada Tercera temporada Todos los derechos reservados. QUEDA PROHIBIDA su copia u adaptación de cual...