.18. tercera temporada

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El diagnostico había sido confirmado, su anemia se había agravado o quizás, nadie se había dado cuenta de que lo padecía. Ansiaba porque ella se encontrará bien, que solo con la trasfusión que estaba recibiendo en estos momentos gracias a Charo se recuperará y que pudiera volver con los niños. Esperaba también poder convencerla de que lo de Sebastián era un terrible error y que era el culpable de eso, inclusive.

- Ey

Voltee rápidamente la mirada, Charo había tomado asiento a mi lado mientras apretaba su brazo con fuerza.

- ¿Cómo te encuentras?

- Un poco cansada – movió sus hombros – pero todo sea porque mi hija se encuentre bien. Gracias por cuidarla, aun separados

Levante mi vista hacia aquella mujer que me observaba con todo el amor de madre y con la compasión que necesitaba en estos momentos. Sonreí levemente.

- Lo hago porque la amo, todavía lo hago – confesé

- Lo sé – sonrió – sé que la amas – apretó sus labios levemente - ¿Ya te enteraste lo de Sebastián?

Reí negando cabis bajo. Todo el mundo tenía la manía de preguntarme si sabía, que sentía y que haría respecto a eso. Lo sabía, estaba en desacuerdo totalmente y ¿Qué es lo que haría? La pelearía hasta convencerla de que nosotros éramos para siempre.

Me di cuenta tarde y me arrepiento, por esas razones pretendía arreglar las cosas de una buena vez.

- Si, ya me he enterado

- Quiero que sea feliz Juan Pablo, es mi único deseo como madre – comento - lo entiendes, ¿verdad?

Voltee mi mirada hacia ella, intentaba descifrar que era lo que quería decirme con aquellas palabras. No sabía si quería que me alejara o que haga lo que todos me pedían, evitar que ella cometa una locura.

Estaba a punto de contestar, pero su mirada viajo por encima de mí, sus ojos se abrieron rápidamente.

- ¿Qué le sucedió?

La voz de aquel hombre hizo que mi adrenalina corriera por mis venas. Charo se levantó rápidamente y yo termine por imitarla, debía enfrentarlo en algún momento. Apreté mis labios fuertemente y mi mirada se endureció frente al contacto visual que hice con Sebastián.

- ¿Qué haces tú aquí? – frunció el ceño cuando se dio cuenta de mi presencia

- No tengo que darte explicaciones de que es lo que hago aquí – hable neutral

- Tu no deberías de estar aquí

- ¿Disculpa? ¿Quién me lo va impedir? ¿Tu?

- Soy su novio y su futuro esposo – dijo rápidamente – por lo tanto, me veo en la obligación de pedirte que te largues de aquí, yo me hare cargo de esto ahora

- Con respecto a lo de que eres su novio, lo acepto. Lo de su futuro esposo, ya lo veremos – cruce mis brazos, serio – y tercero, tú no tienes ni siquiera autoridad para prohibirme verla, te recuerdo que estuve diez años casado con ella y tú no entiendes nada

- Muchachos – Charo hablo antes de que termináramos a los golpes – tranquilícense, están en un hospital y les recuerdo que están hablando de mi hija. Sean un poco más prudentes

- Charo, discúlpeme

Se tomó la cabeza como cual dramático mentiroso. Lo que menos le creía era la preocupación por ella. Rodee mis ojos.

- me preocupe muchísimo, no quiero que le suceda nada

- Tranquilo, ya le están realizando una trasfusión de sangre – palmeo su hombro

Amarillo - Juan Pablo VillamilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora