El diagnostico había sido confirmado, su anemia se había agravado o quizás, nadie se había dado cuenta de que lo padecía. Ansiaba porque ella se encontrará bien, que solo con la trasfusión que estaba recibiendo en estos momentos gracias a Charo se recuperará y que pudiera volver con los niños. Esperaba también poder convencerla de que lo de Sebastián era un terrible error y que era el culpable de eso, inclusive.
- Ey
Voltee rápidamente la mirada, Charo había tomado asiento a mi lado mientras apretaba su brazo con fuerza.
- ¿Cómo te encuentras?
- Un poco cansada – movió sus hombros – pero todo sea porque mi hija se encuentre bien. Gracias por cuidarla, aun separados
Levante mi vista hacia aquella mujer que me observaba con todo el amor de madre y con la compasión que necesitaba en estos momentos. Sonreí levemente.
- Lo hago porque la amo, todavía lo hago – confesé
- Lo sé – sonrió – sé que la amas – apretó sus labios levemente - ¿Ya te enteraste lo de Sebastián?
Reí negando cabis bajo. Todo el mundo tenía la manía de preguntarme si sabía, que sentía y que haría respecto a eso. Lo sabía, estaba en desacuerdo totalmente y ¿Qué es lo que haría? La pelearía hasta convencerla de que nosotros éramos para siempre.
Me di cuenta tarde y me arrepiento, por esas razones pretendía arreglar las cosas de una buena vez.
- Si, ya me he enterado
- Quiero que sea feliz Juan Pablo, es mi único deseo como madre – comento - lo entiendes, ¿verdad?
Voltee mi mirada hacia ella, intentaba descifrar que era lo que quería decirme con aquellas palabras. No sabía si quería que me alejara o que haga lo que todos me pedían, evitar que ella cometa una locura.
Estaba a punto de contestar, pero su mirada viajo por encima de mí, sus ojos se abrieron rápidamente.
- ¿Qué le sucedió?
La voz de aquel hombre hizo que mi adrenalina corriera por mis venas. Charo se levantó rápidamente y yo termine por imitarla, debía enfrentarlo en algún momento. Apreté mis labios fuertemente y mi mirada se endureció frente al contacto visual que hice con Sebastián.
- ¿Qué haces tú aquí? – frunció el ceño cuando se dio cuenta de mi presencia
- No tengo que darte explicaciones de que es lo que hago aquí – hable neutral
- Tu no deberías de estar aquí
- ¿Disculpa? ¿Quién me lo va impedir? ¿Tu?
- Soy su novio y su futuro esposo – dijo rápidamente – por lo tanto, me veo en la obligación de pedirte que te largues de aquí, yo me hare cargo de esto ahora
- Con respecto a lo de que eres su novio, lo acepto. Lo de su futuro esposo, ya lo veremos – cruce mis brazos, serio – y tercero, tú no tienes ni siquiera autoridad para prohibirme verla, te recuerdo que estuve diez años casado con ella y tú no entiendes nada
- Muchachos – Charo hablo antes de que termináramos a los golpes – tranquilícense, están en un hospital y les recuerdo que están hablando de mi hija. Sean un poco más prudentes
- Charo, discúlpeme
Se tomó la cabeza como cual dramático mentiroso. Lo que menos le creía era la preocupación por ella. Rodee mis ojos.
- me preocupe muchísimo, no quiero que le suceda nada
- Tranquilo, ya le están realizando una trasfusión de sangre – palmeo su hombro
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Amarillo - Juan Pablo Villamil
FanfictionEstoy perdida, vivo anclada casi como un pájaro a su cielo azul (T'estimo) Amarillo: me tienes en los bolsillos Primera temporada Segunda temporada Tercera temporada Todos los derechos reservados. QUEDA PROHIBIDA su copia u adaptación de cual...