Amarillo - Juan Pablo Villamil

.23.

Narrado por María Emilia Luna

- ¿Estarás bien?

Villa acariciaba mi mejilla con preocupación mientras desayunábamos. Me había despertado con demasiado dolor de cabeza, totalmente destruida, pero él me había obligado a levantarme, aunque sea de la cama para poder comer algo.

Hoy debía volver al trabajo y lo que menos quería era eso. Suspire y lo observe a los ojos, el acomodo mi cabello con ternura y asentí levemente con una mueca de sonrisa.

- Me gusta verte sonreír, ¿lo sabe? – confeso

- Gracias por cuidarme – me arrime hacia él y bese su mejilla

- Siempre voy a cuidarte

- Lo sé – susurre, sus palabras eran amor para mi corazón

- Todo va a estar bien

Aseguro. A veces Villa no veía lo que sucedía a su alrededor, pero yo sí. Trague saliva y bajando mi vista hacia el café suspire.

- No creo que todo esté bien, nosotros no vamos a poder estar juntos – susurre

- Si, vamos a estarlo – nuevamente hablo con tanta seguridad, quería creer en sus palabras una vez mas

- ¿Lo prometes? – eleve mi mirada con gran esperanza

- Lo prometo – sonrió y se acercó a mí para besar mi coronilla con amor

(...)

- Princesa

Marcus se acercaba a mí con una mueca de tristeza, me abrazo con fuerza a lo cual respondí con gusto. Necesitaba de todos los abrazos que pudieran darme para poder armarme nuevamente.

- ¿Cómo te encuentras?

- Supongo que bien – moví mis hombros

- Lamento muchísimo todo esto – suspiro y nuevamente se acerco a abrazarme

- Lo sé y gracias por ir ayer – sonreí levemente una vez que nos separamos

- De nada corazón, sabes que te adoro y que eres como mi familia – me regalo una cálida sonrisa también

- ¿Hay mucho trabajo hoy? – pregunte caminando hacia mi oficina

- Están haciendo la prueba a nuevas chicas para modelo – comento siguiéndome

- ¿Charo se encuentra ahí? – pregunte dejando mis cosas en mi silla

- Si, se encuentra con varias personas – comento mientras observaba su libreta – Lucy hoy no viene – fruncí el ceño con gran confusión – no lo sé, solo dijo que tenía algo importante que hacer – me miro por encima de sus anteojos y movió sus hombros

- Bien, creo que iré a ver como esta todo por ahí

Caminé hacia el piso de arriba en donde se hacían las fotos profesionales, pude ver a Charo hablando con algunas de las personas que se encargaban de todo lo que era su marca. Me quede en una esquina observando todo con determinación.

- Mey – se acercó rápidamente a mí – lo siento mucho - murmuro una vez que me abrazo

Todas las personas que se acercaban a mí para decirme "lo siento" y lo único que hacían era tocar la herida y yo solo contaba hasta cien para no llorar. No los juzgaba en absoluto, uno nunca sabe cómo reaccionar frente a esta situación.

- Te hubieses tomando el día – hablo comprensiva tomando mis manos

- Estar aquí me hace bien – confesé