Dos meses después
Era otro día de trabajo en la revista, se acercaba un nuevo desfile de mi mama y debía terminar tantas cosas. Me sentía cansada, solo quería que pasara el día para poder llegar a mi casa y que villa me hiciera, aunque sea, mimos hasta dormirme. Continúe como si nada me pasara, trabajando sin parar. La comida me había caído pésimo, todo me revolvió el estómago, pero nada más.
- Mey, ¿Te encuentras bien? – Marcus se acercaba preocupado
- Sí, ¿por qué? – sonreí levemente, en realidad hasta hacer ese simple acto me estaba costando
- Te encuentras pálida – toco mi frente
- Si estoy bien
El aire me comenzó a faltar y todo empezó a darme vueltas. Me tome del brazo de Marcus para sostenerme ya que mis piernas parecían gelatina.
- Mey – su voz se oía asustada
De un momento a otro deje de escucharlo totalmente.
Lentamente comencé a abrir los ojos, pude ver el rostro de villa a mi lado. Me observaba con gran preocupación.
- Mey – su dulce voz inundo mis oídos
- ¿Qué me sucedió? – pregunte en un susurro
- Te desmayaste, linda – escuche a Marcus a lo lejos
Sentía como todo dentro de mí se revolvía nuevamente.
- ¿Cómo te sientes? – vi a Nath detrás de Villa, se encontraba aterrada
- Tengo ganas de vomitar – dije rápidamente
Me levante tambaleando, Villa me tomo de la cintura y mi brazo fue a parar en sus hombros. Camine como pude hacia el baño y me tire en el suelo agarrando el retrete y devolviendo en aquel lugar todo lo poco que consumí en el día mientras que él me tomaba del cabello.
Mis lágrimas comenzaron a salir sin previo aviso, odiaba vomitar.
- Sh tranquila – susurro y me abrazo, mientras que mi llanto se intensificaba – vamos, iremos a ver a Martin
Me levante de aquel lugar y me lave la cara, enjuagándome también la boca, tenía el sabor de los malditos jugos gástricos y una sensación de ardor en la garganta.
Ambos fuimos directos hacia el hospital. Iba rogando que no fuera nada grave, Villa tomo de mi mano para ingresar a aquel lugar. Iba en silencio, solo hablo para preguntar por el pequeño Vargas.
Me encontraba perdida en mis pensamientos, Juan Pablo era el que manejaba mi cuerpo esta vez. Iba deduciendo por qué estos síntomas, pero no se me ocurría nada.
- Ey – susurro mientras subíamos por el ascensor del lugar, acomodo uno de mis rebeldes mechones detrás de la oreja – ¿cómo te sientes?
- Me encuentro muy mareada y tengo mucho sueño – susurre
Escondí mi rostro en la curva de su cuello. El me abrazo contra su cuerpo y beso mi cabellera con amor.
- Espero que todo esté bien – su voz sonaba algo temerosa
Levante mi mirada y vi que sus ojos mostraban terror, lo abracé por su cuello mientras que él se aferraba a mi cintura una vez más.
Ambos caminamos hasta el consultorio de Martin, él nos esperaba fuera. Cuando nos vio su semblante cambio a preocupación. Hizo que me sentara en la camilla, el frunció el ceño nuevamente intentando encontrar una explicación lógica a mi estado.
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Amarillo - Juan Pablo Villamil
FanfictionEstoy perdida, vivo anclada casi como un pájaro a su cielo azul (T'estimo) Amarillo: me tienes en los bolsillos Primera temporada Segunda temporada Tercera temporada Todos los derechos reservados. QUEDA PROHIBIDA su copia u adaptación de cual...