Narrado por María Emilia Luna
Hoy era el día de mi alta, al fin. Necesitaba salir de aquí de una buena vez.
Villa, se había ido a Nueva York por temas de su trabajo, mis hermanas y mi madre me habían dicho que simplemente no iban a poder y que, Sebastián, me buscaría esta vez. Era el momento perfecto para simplemente terminar esta situación de una vez.
- Hola hermosa – Sebastián bajaba de su auto con una sonrisa – perdón por la tardanza
- Sí, no te preocupes – respondí sin una pizca de emoción por verlo
Ansiaba que Villa estuviera aquí, porque con su presencia me facilitaba el sentirme menos culpable por dejar a Sebastián. Pero el simplemente se había ido y ya lo extrañaba tanto.
Sebastián tomo mi pequeño bolso en donde contenía algo de rompa y objetos personales que me había acercado mi familia y luego abrió la puerta del copiloto para que pudiera ingresar. Estaba emocionada por volver a casa con mis hijos.
- Este no es el camino para ir a mi casa – fruncí el ceño cuando comencé a ver que nos alejábamos del radar de cuadras que conducían hacia mi hogar
- Es que no estoy llevándote a tu casa – sonrió y volteo a verme rápidamente
- ¿A dónde me estas llevando? – hable asustada
- Tranquila, solo quiero que conozcas a unas personas
- Sebastián, yo solo quiero ir a mi casa – dije firme
- Por favor amor – me suplico – es solo un momento, te juro que luego te llevo luego
Nerviosa, sí. No sabía a donde me llevaba y que tipo de personas conocería esta tarde. Yo solo quería estar en mi casa, no haciendo sociales con gente de la cual no pertenecía a mi ambiente natural.
Unos minutos después Sebastián estaciono frente al gran café de la ciudad. Nuevamente mis nervios aumentaron consumiendo dentro de mi todo a su paso. No quería ir, pero ya estaba aquí. Baje sin esperar a que Sebastián me abriera la puerta, ya no hacía falta. Camine hacia la puerta de aquel lugar con él a mi lado.
Una vez dentro hizo una seña en forma de saludo a una pareja, con una sonrisa él se acercó llevándome de la mano.
- Mama, papa – sonrió y los abrazo, ahora entendía quiénes eran - ¿Cómo han estado?
- Muy bien, corazón – sonrió enternecida aquella mujer y luego sus ojos se fijaron en mi - ¿Tú debes de ser María Emilia? – pregunto emocionada tomando mis manos
- Mey – la corrigió Sebastián, yo solo sonreí obligadamente
La mujer de tez morena y ojos verdes me abrazo emocionada y beso mis mejillas como una madre a su hija.
- Hola señora Blúmer – hable entre dientes, nerviosa
- Por favor solo dime Ada – dijo con una sonrisa
- Hija – ahora dirigí mi vista hacia el hombre de unos 60 años aproximadamente – déjame decirte que mi hijo se quedó corto con lo que te describió, eres hermosa
- Muchas gracias
- Soy Félix, el padre de este niño – dijo riendo
- Papa, por favor – rodo sus ojos
- Tranquilo, hijo, no te hare pasar vergüenza – se burló, yo solo reí levemente. Era un señor agradable
- Por favor, siéntense – suplico Ada
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Amarillo - Juan Pablo Villamil
FanfictionEstoy perdida, vivo anclada casi como un pájaro a su cielo azul (T'estimo) Amarillo: me tienes en los bolsillos Primera temporada Segunda temporada Tercera temporada Todos los derechos reservados. QUEDA PROHIBIDA su copia u adaptación de cual...