.15. segunda temporada

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Todos habían llegado al hospital. Me encontraba sentado en la sala de espera, solo pedía que ella estuviera bien porque no podía soportar tanta culpa de no haber evitado todo esto. Isaza se había sentado frente a mí en silencio, me observaba serio y lleno de furia, mientras que Simón solo suspiraba y negaba frente a esta situación.

- Martin

Una de las mujeres que había llegado con Nath y Lucy se acercó con rapidez al hermano de mi amigo. Todos se acercaron hacia él, yo solo me levanté y me mantuve un poco apartado del tumulto. No sabía porque tenía miedo.

- ¿Cómo se encuentra mi hija?

El suspiro y bajando su mirada al suelo, negó

- Ella se encuentra bien pero

- Pero ¿qué? – pregunto una de las mujeres que no sabía quién era

- Perdió él bebe – observo a todos con tristeza – el no resistió al golpe que recibió

- ¿Mey estaba embarazada? – Nath frunció el ceño confundida y me observo impactada

Mi corazón se detuvo, ¿Mey se encontraba embarazada? Sentí descomponerme en ese lugar. Camine rápidamente hacia el baño del lugar y termine por devolver todo en aquel retrete.

Me lave la cara y me observe en aquel espejo, ¿Quién era yo realmente?

Narrado por María Emilia Luna

Abrí mis ojos lentamente, odiaba el blanco y el olor a hospital. Mi cabeza me dolía, lleve mi mano hasta esta, todo me daba vueltas. Me dolía gran parte de cuerpo.

- Hola

- Hola – susurre

Mi mama se encontraba a mi lado, tomándome la mano.

- ¿Cómo te sientes? – pregunto, tenía algo extraño en su mirada, el ambiente también estaba así: raro

- Me duele mucho la cabeza

Lleve mi mano de forma inconsciente a mi vientre. Mi corazón comenzó a palpitar fuertemente cuando no sentí aquel bulto que comenzaba a notarse en mí.

- Mama ¿qué le paso a mi bebe? – susurré,

Ella me observo fijamente a los ojos.

- Mami, ¿dónde está mi bebe? – volví a preguntar cuando mi voz comenzó a cortarse producto de mi angustia

- Hija, tranquilízate – pidió segura – debes descansar, ¿sí?

- Dime ¿qué le paso?, ¿porque no lo siento aquí? – dije intentando levantarme y aumentando la voz – mama por favor, ¿qué le paso?

Ella termino por romperse frente a mí, se sentó a mi lado abrazándome por los hombros.

- Perdón hija – susurro besando mi coronilla

- Pero ¿qué? – susurré, cerré mis ojos fuertemente, no quería escuchar lo que seguía

- Pero él no resistió al golpe y

- No – negué rápidamente mientras todo a mi alrededor se caía

- Lo siento, mi amor

- Mi bebe, quiero a mi bebe – comencé a llorar con desespero - me quiero morir

Sentí mi alma desgarrarse por completo con una sola frase "él no lo resistió", no se quedó conmigo. Lo deje ir, no lo cuide como debería de haberlo hecho. Tenía el corazón destrozado. Me encontraba sin fuerzas, quería morirme en ese preciso instante con él.

La puerta se abrió, los enfermeros tomaban de mis brazos y me hacían recostarme en aquella cama mientras yo solo intentaba soltarme, me retorcía como lombriz en barro por el dolor que sentía dentro de mí. Me sentía infectada de tanta tristeza por culpa de todo lo que sucedía.

Mi hijo se había ido, la única razón por la cual continuaba luchando se había ido.

(...)

Abrí los ojos nuevamente, parpadeé varias veces para poder familiarizarme con la luz de la habitación.

Observé con atención mi alrededor hasta que lo vi sobre la pared cabis bajo.

- ¿Qué haces aquí? – aumenté mi voz y me senté sobre aquella camilla

- Mey – hablo asustado – Mey, tranquilízate, por favor

- ¿Qué haces aquí? – volví a repetir, estaba alterada – vete de aquí, Juan Pablo

- Mey por favor, yo

No quería escucharlo, él era el culpable de que nuestro hijo se haya muerto.

- Vete de aquí – volví a gritar, mis lágrimas no se hicieron esperar y comenzaron a salir sin permiso – vete de aquí, Juan Pablo – volví a suplicar

El intento acercarse, pero me asuste. Comencé a achicarme contra la cama, quería hacerme pequeña y que el monstruo al cual tenía miedo de pequeña me comiera para desaparecer de este infierno.

- Aléjate de mí, quiero que te largues – suplique cerrando los ojos – vete de aquí, no quiero volver a verte nunca mas

- Mey, déjame hablar contigo, por favor – volvió a suplicar

- Que te largues – grite más fuerte, con todas mis fuerzas

Abrí mis ojos cuando la puerta se abrió de golpe, simón e Isaza ingresaban a la habitación con preocupación.

- Díganle que se vaya, por favor – suplique dentro de mi angustia

- Villa, vamos

- No – negó rápidamente - necesito hablar con ella por favor, necesito que me perdone yo no

- Villa, fuera de aquí ahora – Martin hablo con gran autoridad en aquel lugar

El volteo a verme, sus ojos mostraban tristeza, confusión, dolor. Pero no me quiero imaginar lo que los míos mostraban en este momento. Lo odiaba demasiado como para perdonarlo. Mato a lo único que tenia de él, ya que no me recordaba. Mato a alguien que habíamos hecho con tanto amor, con tanto cariño y pasión. Mato mi amor por él. Ahora no quedaban más que las cenizas que esperaba que nunca más se vuelvan a reactivar. 



Bueno, ahora si me voy a dormir. 

Amarillo - Juan Pablo VillamilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora