Amarillo - Juan Pablo Villamil

.40. tercera temporada

- Adiós niños

Con Mey hablamos a la misma vez mientras observábamos a nuestros hijos bajar del auto.

- Adiós papa, adiós mama – grito Alex

- Adiós – Siguió Max

- Adiós papito – Bella se paraba y besaba mi mejilla – adiós mamita – beso la mejilla de Mey

- Adiós mi amor – rio levemente Mey

- Los quiero – grito antes de entrar al colegio

Una vez que los perdimos de vista, arranque el auto para dirigirme al trabajo de Mey. La música estaba en mi lista de reproducción.

- Y yo te vengo como Flash, de noche como Batman, me pongo como Hulk, si alguien te maltrata. Un Spiderman, que en sus redes te atrapa. A lo Iron Man, no sé volar sin capa – cante y voltee a verla con una sonrisa, ella solo rio tímida - Mi niña tan bonita, tú te has vuelto ya mi criptonita. Cuando te desnudo mi cuerpo se debilita, me excita, a comerte a besos esa boquita y quedarme contigo hasta por la mañanita – guiñe mi ojo

Ella solo lanzo una risa sonora, mis oídos se deleitaron frente aquel sonido.

- Basta – suplico

- ¿Por qué? – hable sorprendido de forma divertida

- Porque no lo puedo manejar – comento bajito

Con timidez observo la ventana, la había puesto nerviosa, se había sonrojado y eso me encantaba porque sabía que le gustaba.

- Y sin duda lo cogí personal, así yo te vine a salvar. Tú sabes que él no está en na', no te quiere paz' na' – cante - Y tú eres mi number one – acaricie su mejilla mientras mantenía mi sonrisa y mis ojos en el camino

- Juan Pablo – se quejó riendo

- Te gustan mi flow romántico con malicia, por eso sola conmigo tú te des juicias. Dime si te sientes sola, yo te llego a cualquier hora – reí ya que al observarla de reojo apretó sus labios intentando no reír ni sonreír - yo seré siempre tu héroe – la señale, ella en ese momento solo pudo reír - te doy clases sin demora

- Eres insoportable – rodo sus ojos

- Déjeme ser amor – suplique y sonreí – A demás te encanta que te cante

Estacione frente al edificio de la revista, baje el volumen de la música y la observe fijamente.

- Bien, cantante – rodo los ojos y yo solo reí – te veo luego

Se acercó a mí y beso mi mejilla, amaba que lo hiciera, pero más me gustaba sentir sus labios sobre los míos. Cuando se separo tome de su muñeca antes de que saliera del auto.

- ¿Qué? – frunció el ceño observándome

- Ven – hice señas con mis dedos, ella inocente se acercó a mí y yo aproveché para tomar de su cuello y dejar en ellos un castro beso en sus labios – Ahora si, puedes irte – sonreí

Ella sonrió levemente y volvió a acercarse para dejar un pequeño beso y por desgracia salir del auto. Cerro la puerta, la observe subir la escalera, pero al primer escalón volteo rápidamente y corrió al auto.

- ¿Qué sucedió? – fruncí el ceño

- Te amo, tu eres mi héroe – lanzo un beso al aire y yo solo reí

- Te amo amor, nos vemos ahora

(...)

- Buenos días – Isaza ingresaba como siempre a mi oficina, sin tocar