.31. segunda temporada

1K 86 187
                                    

Detuve el motor y observé detalladamente el lugar. Desolado, lejos de aquella metrópoli que parecía estar endemoniada por momentos, pero era tranquila y pacifica los otros. Suspire y tome rápidamente el chaleco que me había dado Simón, me lo coloque rápidamente, envié mi ubicación y baje de ahí juntando fuerzas para poder rescatarla.

Esta vez me la llevaría conmigo y no iba a dejar que Jessica, otra vez, se saliera con la suya.

Mire para todos lados mientras caminaba, algo temeroso, pero a la vez ansioso porque esto terminara pronto así volver a nuestra casa y tener una vida normal como siempre.

Pude divisar a lo lejos el auto que había visto aquella noche, ¿Cómo no pude reconocerlo? Era el de Jessica, la respuesta estuvo frente a mi todo el tiempo y no la vi. Fui tan tonto en creer que ella se había ido de aquí.

El lugar se encontraba oscuro, más que un edificio era un galpón abandonado y sucio. Pude divisar a lo lejos una luz, caminé rápidamente hasta ahí para toparme con Mey en la misma silla de la foto, atada y con un pañuelo en la boca. Se encontraba con la cabeza agacha, intentaba no cerrar los ojos, pero al parecer se encontraba algo cansada.

Me acerque minuciosamente a ella. Toque sus mejillas y ella automáticamente se alteró, cuando logro reconocerme su respiración pareció acelerarse de forma emocionada, sentí sus lágrimas sobre mis dedos, pero automáticamente las quite.

- Sh – susurre – no digas nada, nos iremos de aquí rápidamente

Ella solo asintió emocionada, golpeada pero viva. Eso hacía que mi corazón otra vez vuelva a latir normal a sabiendas de que la tenía en frente de mí.

- Qué bonito – escuche detrás de mí, lo que hizo que volteara rápidamente – ¿viniste a salvarla?, que tierno – rodo los ojos – hola, amor – sonrió

Jessica se encontraba parada frente a mí con un par de hombres detrás, fruncí el ceño y apreté mis puños. Era imposible que ella sola haya hecho tanto estrago con mi vida.

- Chicos – hizo señas con su cabeza

Aquellos hombres se acercaron a mí, me puse casi sobre Mey para que no la tocaran, pero fue en vano. Tomaron de mis brazos y me pegaron en el abdomen. Me incline hacia el suelo, el dolor era punzante pero no tanto como para poder levantarme nuevamente.

Sentí otro golpe haciéndome caer otra vez. Escuchaba como Mey intentaba gritar, eso solo hacia impulsarme a más. Nuevamente sentí otro golpe, más bien, una patada sobre mi espalda haciéndome retorcer del dolor.

- Tranquilos chicos, es suficiente

Jessica esta vez, tenía algo de piedad sobre mí. Respiraba con fuerza, intente levantarme, pero rápidamente aquellos hombres me tomaron de los brazos y me pusieron a un costado. Eleve mi vista hacia la colorada. Ella sonreía con tanta victoria.

- Que hermoso es volver a verte, así de desesperado por ella– su tono de voz emanaba bronca – no puedo creer que me hayas dejado por ella, Juan Pablo. Pero bien, aquí estas – sonrió – estás listo para ver el show final

Fruncí el ceño rápidamente. De su espalda había sacado un arma que termino por apuntarla a Mey.

- Jessica, por favor – suplique – por favor, no lo hagas

Intente forcejear con aquellos hombres, necesitaba que me soltaran. Jamás tuve tanto miedo como lo estaba teniendo ahora. Jessica estaba a un respiro de apretar el gatillo. Estaba a tan solo una rabia más de acabar con Mey.

- Jess, por favor – se burló imitándome - quiero que la veas morir, quiero que veas como suplica que no la mate

- Por favor, Jess, hago lo que tú quieras, pero por favor

Amarillo - Juan Pablo VillamilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora