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Faltaban dos días para la inauguración del bar y aunque todo en mi vida sentimental estaba hecho un caos, el solo pensar que pronto seria ese momento me hacía sentir emocionada, ansiosa. Mis hermanas estaban felices de saber que Charo nos había dado la oportunidad de realizar un desfile para dar comienzo al nuevo proyecto familiar.

- Mey

Marcus ingreso a mi oficina llamando mi atención.

- Charo quiere verte en su oficina

Asentí levemente y con rapidez camine por el pasillo, fruncí el ceño con gran confusión cuando escuche salir risas de ese lugar. Me acerque a la puerta, la voz de Charo y la otra persona hablaban de un vestido de novia para su casamiento. Toque la puerta e ingrese mi cabeza con una sonrisa.

- Mey – Charo sonrió aún más al verme – pasa, por favor

Ingrese a la oficina, la mujer que se encontraba ahí no se había volteado a verme aún.

- Quería que conocieras a una de las modelos más prestigiadas que tenemos en las pasarelas

Colorada, buen porte. De espalda solo rogaba que no sea quien pensaba que era porque sería una gran catástrofe.

- Mey, ella es Jessica Hernández

La colorada se volteo a verme con una sonrisa, le devolví el gesto por cordialidad. Quería que me tragara la tierra en ese maldito instante.

- Jessica, ella es María Emilia Luna, mi mejor escritora y es como mi hija – Charo se acercó y me abrazo por los hombros orgullosa

- Hola – estreche mi mano con ella, a lo que me acepto, pero no con tanto gusto

- Bien ahora que se conocen podemos hablar de lo que nos importa – Charo volvió a su lugar y nos observó sonriente

- ¿Que nos importa? – pregunte dudosa, mi corazón latía muy fuerte

- Siéntate Mey, así hablaremos más tranquilas

Asentí aun con gran confusión y tomé asiento al lado de Jessica. Trague saliva nerviosa, la tenía a mi lado y eso me daba terror.

- Bien – sonrió acomodando sus papeles – Mey, Jessica será una de las modelos que va a participar de la inauguración del Bar

- ¿Qué? – susurre abriendo mis ojos con sorpresa – es decir que bueno – intente sonreír, pero esto se ponía cada vez peor

- Jessica se casará en cinco meses y quiero que sea la nueva cara de nuestra colección de vestidos de novia – Charo sonrió con emoción

Mi sonrisa comenzó a desvanecerse lentamente frente a esa noticia, juan pablo se casaría dentro de poco y todas mis ilusiones se rompieron otra vez. inhalé y sonreí volteando a ver a Jessica, estaba desangrándome lentamente con una sonrisa en la cara.

- Felicitaciones

Por unos segundos ninguna dijo nada, no sabía si había que decir algo más que eso. No quería felicitarla, solo quería que esto no me afectara, pero era inevitable que todo lo que se refiera a villa no me hiciera esto.

El teléfono de Charo comenzó a sonar destruyendo consigo aquel ambiente extraño que se había formado.

- Disculpen, tengo que atender esta llamada – Charo se levantó rápidamente y salió de su oficina

Comencé a jugar con la lapicera de la mesa intentando no hacer contacto visual con Jessica, el ambiente volvía ponerse tenso. Quería salir corriendo de ahí. En cambio, Jessica, se levantó y comenzó a caminar en aquella oficina sin decir nada. Sentía su mirada en mi nuca, pero sin embargo no hablo. Tenía el leve presentimiento que quería cortarme en pequeños trocitos y comerme cruda.

Amarillo - Juan Pablo VillamilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora