Narrado por Juan Pablo Villamil
Vi a Mey irse, la vi desprenderse de mi sin decir una palabra. ¿Cómo pude haber sido tan imbécil?, ¿Cómo pude haber tomado una decisión tan drástica en mi vida?, le había dado el divorcio. La había dejado para siempre y de esto no había vuelta a atrás. Debería de golpearme en estos precisos instantes.
- Villa– Isaza susurró intentando llamar mi atención
Voltee a él, en silencio. No me salían las palabras y aun mi respiración no se encontraba regular.
- ¿Te encuentras bien? – susurro
Tome asiento sin poder creer aun lo que sucedía, mi vista se posiciono en aquel miserable papel que decía que ya no estábamos unidos. Ya no tenía derecho a reclamarle nada, ni ella a mí. Ya no tenía nada.
- Hermano – nuevamente hablo preocupado – ustedes no se merecían esto
- Ya está, Isaza– susurre aun observando aquel papel – no hay vuelta atrás
- Pero
Levante mi mano en señal de pedirle silencio, no quería escucharlo. No quería escuchar a nadie. El solo bajo su vista y camino fuera de mi oficina dejándome solo con mi dolor.
Vi mi teléfono a un costado, el mismo me indicaba que había un mensaje sin leer. Lo tome rápidamente, un mensaje de Mey.
Mensaje de WhatsApp de Mey:
"Sé que te encuentras enojado por cómo te trate, pero, ¿no crees que actuaste de impulsivo frente a una persona que solo habla, pero no hace ni siquiera que se acelere mi corazón? No cualquier persona es capaz de hacerme poner nerviosa con tan solo mirarme, ni siquiera hace que mi piel se emocione al escuchar su voz. No puedes actuar como si fuera que desconoces mis sentimientos. Quizás solo tenga que hacerte recordar un poco, ¿podremos vernos en la noche? Luego de que los niños se duerman, quisiera que hablemos, que arreglemos esto"
Inhale fuertemente y tome mi cabeza con mis manos. Mis lágrimas comenzaron a caer, hacía tiempo que no lloraba. Esto me dolía tanto y era tan solo yo el culpable. Estaba siendo manejado por mis celos, mi enojo y era verdad: yo lo provoque. Yo decidí ponerle un fin.
Ella iba a perdonarme.
Mi mente solo repetía eso una y otra vez. Me odiaba, quería ir a buscarla ahora mismo, pero no se merecía que le haga esto, no se merecía que la siga lastimando con todo lo que sucedía. No se merecía a este imbécil que muchas veces la rompió.
Simplemente no podía, debía dejarla ir, aunque con ella también se lleve todo de mí.
(...)
- Bien
Dije en un susurro cuando apague el auto frente a la casa, voltee a verlos con una mueca de sonrisa intentando esconder la tristeza que me corría por las venas. Estuve refugiado en ellos toda la tarde, intentaba evitar hacer una locura.
- ¿No bajaras? – pregunto Alex
- No hijo, debo irme – murmure
- Seguro mama cocino algo rico – sonrió Max – quédate a cenar papi, por favor
- A mama no le molestara – sonrió Alex, acompañado por su hermano
Yo solo reí levemente, si tan solo supieran lo que hice por la mañana no estarían invitándome a cenar si no estarían odiándome.
- De verdad muchachos, tengo que hacer unas cosas – comente apenado
Ellos solo bajaron la mirada y asintieron.
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Amarillo - Juan Pablo Villamil
FanfictionEstoy perdida, vivo anclada casi como un pájaro a su cielo azul (T'estimo) Amarillo: me tienes en los bolsillos Primera temporada Segunda temporada Tercera temporada Todos los derechos reservados. QUEDA PROHIBIDA su copia u adaptación de cual...