Laureles y Peonías

Capítulo 17: Rastro

Se dirigió a su escritorio, pero no sin antes notar las miradas que le lanzaban algunos de sus compañeros. Eran aquellos que habían sido trasladados desde Russeau & Andriano al edificio, después de la adquisición. 

Las miradas parecían ser de desprecio y otras de curiosidad. Jun—sintiéndose incómodo, desvió su mirada y trató de no prestar atención a los murmullos mientras pasaba.

Llegó a su escritorio en la oficina que compartía con el Omega, quien se paró inmediatamente de donde estaba sentado y se acercó a él, preocupación evidente en su cara.

"¿Qué pasó—?"

Noah se paró en seco, y lo miró de arriba, abajo—sorprendido y colocó su bolso en su escritorio.

"Cierra la puerta." Le dijo mientras buscaba algo insistentemente.

"¿Qué está pasando?" Preguntó, confundido. "¿Por qué todos me miran así?

Noah lo miró extrañado y luego su expresión cambió, como si hubiera recordado algo importante. "A veces olvido que eres Beta, Junne. Lo siento."

"¿Okey? No entiendo nada, explícame qué está pasando."

"... no me tienes que decir qué pasó—pero, ¿por qué hueles tanto a feromonas de Alfa?" Preguntó, curioso. "Específicamente, tienes un olor abrumador a las feromonas de Brendan."

"¿Qué..." Aproximó su ropa a su nariz, y no pudo oler nada.

"Muchos aquí reconocen el olor de sus feromonas debido a todo el tiempo que han trabajo para él," Explicó mientras se acercaba con un objeto en su mano. "Tú... hueles como si acabas de tener sexo con—"

"Eso no es así. Yo, yo solo..." Lo interrumpió abochornado, mirándolo nerviosamente.

La verdad era que no quería mentirle, a pesar de que no tenía mucho tiempo conociéndolo, le tenía mucho cariño y no quería quebrantar su confianza.

"No te preocupes. No tienes que decirme nada, ¿está bien?" Dijo mientras sonreía forzadamente. "Pero tienes que usar este estabilizador para que puedas ocultar el olor a feromonas tan fuerte que llevas."

Le pasó el envase y Jun lo tomó—aún desconcertado. La verdad era que nunca pensó que se darían cuentan tan rápido de lo que había pasado en la oficina, y que llegaran a la conclusión de que fue algo tan íntimo lo sorprendió mucho más.

Se esparció el líquido en su cuello y muñecas, y luego le devolvió el frasco.

"¿Cómo es que..." Se detuvo sin poder terminar su pregunta, aún apenado.

"... Como ya sabes, normalmente los Alfas y algunos Omegas tienen un gran sentido del olfato, y podemos percibir incluso pequeños rastros de feromonas." Explicó mientras regresaba a su escritorio. "Pero tu caso es más peculiar, debido a que las feromonas de un Alfa dominante son muy evidentes. Son muy concentradas por lo que es más fácil percibirlas. Pero es curioso,"

"¿Qué cosa?" Indagó, un tanto abrumado.

Al Jun ser Beta nunca le interesó este tipo de temas y, casi no prestó atención en las clases de educación sexual en la escuela o incluso en la universidad. Además de que siempre se rodeaba de otros Betas y algunos Omegas, lo que dejaba su ignorancia en evidencia acerca de este tipo de situaciones.

Sabía que al ser un Beta no podía percibir las feromonas en absoluto, pero se preguntaba cómo era posible que fuera tan fácil, ya que se suponía que los Alfas dominantes tenían un gran control sobre sus feromonas.