Llegaron a la Torre Lira, un lujoso edificio con un increíble diseño y muy conocido por tener las propiedades más caras de todo el país. Había un montón de autos lujosos en el lugar y personas vistiendo atuendos de última moda.
Brendan le dio las llaves al valet para que estacionara su auto, y ambos caminaron hacia la entrada. Sin embargo, la cara de Jun no se inmutó ante tal extravagancia.
Brendan lo miró esperando algún tipo de reacción ante aquella vista pero no pasó nada, solo se veía un tanto pensativo. Siempre le daba curiosidad lo tranquilo que Jun se comportaba al ver cosas que a otros le impresionaría, a esos que no estaban acostumbrados a vivir entre semejantes lujos. La única vez que lo vio reaccionar fue cuando estaban en Italia y al parecer fue por lo diferente que era todo.
Al caminar, Brendan ignoró las reverencias que recibió al entrar al edificio. Incluso el gerente del hotel se acercó a ambos tratándolos como si fueran los invitados más importantes de esa noche, lo cual atrajo la atención de los demás. Pero era una situación a la que el Alfa ya estaba acostumbrado.
"Espérame frente al ascensor." Le dijo a Jun y este asintió.
"Okay."
"¿Supongo que preparaste lo que ordené?" Le preguntó al gerente una vez que Jun se había retirado, era un Alfa recesivo de edad mayor con la personalidad de un corderito para quienes estaban por encima de él, pero se comportaba totalmente diferente con los que consideraba inferiores.
"Si, todo está en orden señor Russeau. Le conseguimos uno de los mejores apartamentos y con una vista increíble. Estaba reservado para... pero como es usted—"
Bla bla bla—
Brendan ignoró muchas de las adulaciones que decía el viejo. Sabía cuando la gente hacía algo solo por conveniencia o ganarse el favor.
"Mi guardaespaldas te pasara el dinero, espéralo."
"Por supuesto, gracias señor." Dijo el Alfa con varias reverencias y una ambiciosa sonrisa.
Brendan caminó hacia donde se encontraba Jun y ambos entraron al ascensor.
La verdad era que de último minuto decidió comprar uno de los apartamentos, en vez de llevarlo al de Aris, se le hizo bastante difícil seguir el plan original incluso si el Alfa en cuestión era su amigo. Apenas unas horas antes, le había dado un sin número de órdenes a sus subordinados para que limpiaran y colocaran todo lo necesario para la estadía de Jun y su amigo.
Ninguno cuestionó sus órdenes, ni el porqué había tanta urgencia para alguien que muchos pensaban era solo su secretario o incluso un simple pasatiempo—algo temporal.
Entraron al apartamento y Brendan observó a Jun mientras le echaba un vistazo al lugar.
"Pensé que iríamos al de Aris." Dijo sonando un tanto curioso.
Brendan sonrió cínicamente. "¿Qué te hace pensar que no es este?"
Jun miró nuevamente el lugar, y la neutra pero elegante decoración que iba más con la personalidad de Brendan. "No parece un lugar donde tu amigo viviría."
"Eres bueno leyendo personas."
"A veces."
Jun sonrió tristemente y se sentó en una de las sillas altas del desayunador. Tocó su estómago suavemente y frunció el ceño.
"¿Tienes hambre?" Preguntó el Alfa.
Jun removió su mano y lo miró nervioso. "N-no. La verdad no."
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Laureles y Peonías
RomanceDespués de prácticamente ser ignorado por su familia por ser Beta, Junne se muda a otra ciudad para comenzar una nueva vida lejos de ellos. Pero al tratar de vivir tranquilamente, llama la atención de un Alfa dominante que está más que dispuesto en...