Laureles y Peonías

Capítulo 83: Abstinencia

Jun y Emma se dirigieron a donde se encontraba el resto del grupo al concluir su conversación. Allí terminaron los retoques que faltaban, y algunas escenas que el actor debía grabar para pequeños anuncios televisivos.

Legrand nunca lo apartó de su vista por mucho tiempo, dejando en evidencia el hecho de que aparentemente estaban en una relación. La verdad era que ver a un Alfa siendo tan protector de su compañero hizo que algo se revolviera en su interior, pero trató de ignorar el sentimiento.

Los días pasaron en un abrir y cerrar de ojos. Kayden se encontraba descansando en el apartamento, y lo bueno era que la herida no era profunda, así que se sanaría en las pocas semanas que le quedaban en el país.

El trabajo estuvo un tanto ajetreado debido al gran lanzamiento que se llevaría a cabo esa noche. Después de deliberar por diferentes fechas, Brendan eligió la más cercana y todos los invitados habían recibido sus invitaciones tres días antes.

Jun trató de persuadirlo diciendo que era muy poco tiempo de aviso antes del evento; sin embargo, el Alfa simplemente dijo que era imposible que alguien no asistiera. Ya que lo más sensato era mover cualquier otro compromiso para así estar en el lanzamiento de uno de los proyectos de Russeau & Andrianno, debido a las conexiones que tenía.

Todos sabían que grandes magnates se agruparían allí y sería una gran oportunidad de negocios. Claro, el Alfa sonaba increíblemente prepotente y egocéntrico, pero la verdad era que tenía razón. Su familia era una de las más poderosas y antiguas, y eso era de conocimiento general.

Además de que muchos estaban curiosos porque sería el gran lanzamiento de la línea de perfumes feromonales. Lo cual era un tema controversial debido a que muchos Alfas y Omegas lo consideraban absurdo, o como una forma para los betas fingir ser como ellos, y, por lo tanto, se burlaban de aquellos que mostraban interés en el producto.

Aun así, Brendan pensó en una increíble estrategia para introducirlo al mercado, donde Emma era el protagonista. Creyó que le daría más sentido y recibirían más apoyo una vez que se mostrara el porqué un producto como ese sería una buena opción para los Betas—detalles que se abundarían por medio de un cortometraje.

Era un producto de calidad, y no serían aromas sintéticos como otras compañías acostumbraban hacerlos, los cuales eran olores que los Alfas repudiaban.

Siguiendo las órdenes de Brendan, Kevin le proporcionó un cambio de ropa, ya que no tendría tiempo de poder ir a casa y cambiarse. Aparentemente, también usaría el vestidor del Alfa... y esto no lo entendía por qué podía simplemente ir a uno de los baños de la compañía. Sin embargo, decidió parar de cuestionar sus peticiones.

Su corazón latía con fuerza, a medida que se acercaba a la oficina de Brendan con el traje en mano. La última vez que estuvieron juntos no quedaron en muy buenos términos y aun así extrañaba estar cerca del Alfa. Se detuvo frente a la puerta para tratar de controlar sus impulsos antes de enfrentarse a él, sabía que su resolución temblaría al tan solo ver esos hipnotizantes ojos dorados.

Contrólate.

Respiró profundo y tocó la puerta con ojos decididos. Esta se abrió momentos después y Kevin se encontraba de pie frente a él.

"Recuerde que hoy es Luna Llena, señor Junne." Susurró el Alfa en su oído al inclinarse ligeramente, mientras se retiraba.

Jun miró su reloj y maldijo internamente al ver que era cierto.

"¿Entrarás o no?" Brendan interrumpió sus pensamientos. Se veía irritado, pero pudo evidenciar una extraña intensidad en su mirada.