Brendan se retiró del salón unas horas después, luego de despedirse de algunos importantes invitados.
A pesar de que la noche había empezado excelente, se había empañado al escuchar el reporte de Nolan. Su humor estaba arruinado y se notaba en su aura, lo cual muchos habían notado y trataron de no añadir a su enojo. Tampoco ayudaba que fuera Luna Llena, ya que esto aumentaba la irritabilidad de los Alfas.
"¿A dónde iremos?"
Preguntó con una coqueta sonrisa el Omega a su lado. Un lindo chico que había escogido para distraerse y liberar su enojo esa noche.
"Solo sígueme." Ordenó.
Lo llevó a una de las habitaciones del hotel y le dijo que se desvistiera. El chico era hermoso, pero aquella vista no generó la reacción que esperaba—a pesar de que su cuerpo mostró interés ante sus dulces feromonas, su enfoque parecía estar en otro lado.
El chico no desaprovechó su oportunidad y se acercó al Alfa seductoramente, para lograr su cometido. Muchos Omegas morían por tener al menos una oportunidad de estar con un Alfa dominante y específicamente uno con un linaje como el de Brendan.
El Alfa ignoró el extraño sentimiento que lo invadía a medida que acariciaba el esbelto cuerpo que tenía en frente, y simplemente se dejó llevar por sus necesidades carnales.
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A pesar de la momentánea distracción, su humor no había mejorado. Incluso Samuel al verlo se veía cauteloso para no detonar algún tipo de reacción en el Alfa, y simplemente lo llevó a su condominio sin iniciar ningún tipo de conversación en el camino. Incluso sus subordinados entendieron el mensaje al verlo llegar y se mantuvieron alejados.El enojo que sentía era notable debido a los niveles de sus feromonas, las cuales había liberado inmediatamente al salir del auto. Todos inclinaron sus cabezas al percibir el disgusto en su aroma.
Al encontrarse en su estudio, removió su chaqueta y corbata. Se preparó una copa de su whisky favorito y se sentó cómodamente en su sofá.
No podía borrar de su mente el hecho de que había algo que aún estaba pasando por alto. Sus instintos trataban de enviarle un mensaje, pero no podía descifrar que era.
Incluso en esos momentos su mente volvía hacia Jun, y quería tenerlo con él allí y preguntarle lo que ocultaba. Después de saber que era un Fiore, el extraño sentimiento no desaparecía—estaba casi seguro de que había algo más.
Kevin entró al lugar e hizo una mueca al sentir las potentes feromonas en el amplio lugar. Se paró a una distancia considerable como acostumbraba hacerlo y espero a que Brendan le permitiera hablar.
"¿Y bien?"
"Solo su amigo estaba allí cuando llegué. Me quedé un rato, pero no había nada fuera de lugar."
"¿No percibiste feromonas extrañas?"
"No, solo las de su amigo—el Omega. Aunque había otra suave fragancia que no pude identificar, pero no era de un Alfa.""Mm," Brendan tomó un sorbo de su copa y miró hacia los ventanales. A pesar de la hora, Max y Nero se encontraban jugando en el patio, y los observó mientras continuaba. "¿Has notado algún cambio en Junne?"
"No, pero..."
Brendan miró en su dirección al ver que no continuó con su comentario. "¿Qué?"
"Lo he visto un poco retraído estos días, no come mucho y en la oficina no se acerca a los demás empleados."
"¿Pasó algo en la compañía?"
Kevin le explicó con detalles todos los rumores que se habían esparcido en la empresa y como algunos empleados trataban a Jun por ello. Ya habían investigado la dirección IP de donde hacían las actualizaciones del blog y era dentro de la compañía. Brendan escuchó la información un tanto irritado.
"Soluciónalo." Dijo al recostar la cabeza del espaldar del sofá. "Y asegúrate de deshacerte de quien está detrás de ello, sin mucho alboroto."
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Laureles y Peonías
RomansaDespués de prácticamente ser ignorado por su familia por ser Beta, Junne se muda a otra ciudad para comenzar una nueva vida lejos de ellos. Pero al tratar de vivir tranquilamente, llama la atención de un Alfa dominante que está más que dispuesto en...