Los días transcurrieron en un instante, y Jun estaba a una semana de alcanzar los ocho meses de embarazo.
En ese momento se encontraba descansando en un sofá, al lado de Brendan, quien estaba inmerso en su reunión de trabajo.
Se le dificultaba un poco moverse, y aunque podía seguir sus rutinas sin problemas, se quedaba en el condominio mayormente—solo salía a menos que fuese estrictamente necesario.
"¿Quién propuso esa solución?" Preguntó el Alfa con una voz gélida. "No tiene sentido por ningún lado que la veas. Les daré una semana para que envíen una propuesta mejor." Y cerró la ventana de la reunión.
Jun suspiró ante su falta de tacto. "Tienes que ser un poco más comprensivo con ellos, Brendan."
"Han estado cometiendo demasiados errores últimamente. Pensaron que debido a mi ausencia en la empresa podían hacer lo que quisieran." Chasqueó su lengua. "Soy su jefe, no su colega. No tengo por qué mostrar ningún tipo de consideración hacia ellos... solo deben hacer su trabajo correctamente."
Sus palabras eran finales, no había cabida a la reconsideración y Jun simplemente suspiró. "No existe el empleado perfecto."
"Tú lo eras." Respondió casualmente.
Jun sonrió ante los repentinos halagos del Alfa, no sabía si se daba cuenta de los que decía muchas veces.
"Y aun así, encontrabas alguna forma de quejarte de algo que hacía."
Brendan lo miró con ojos pícaros y se encogió de hombros. "La gente trabaja arduamente bajo presión, y a ti te gustaba cuando la atención que recibías."
Jun giró los ojos, al no poder creer lo pretencioso que era y simplemente ignoro el comentario, incluso después de escucharlo reírse. Trató de pararse para así buscar su teléfono, el cual estaba cargándose, pero un agudo dolor hizo que pausara y soltó un suave quejido. Esas punzadas eran recurrentes desde hace semanas, pero el dolor solo duraba breves segundos.
Brendan agarró su cuello suavemente, la acción le brindó calma inmediatamente. Cerró los ojos un momento y respiró profundo.
"¿Todo bien?"
Jun asintió y Brendan frunció el ceño.
"¿Dices la verdad esta vez?"
El Omega lo miró sorprendido ante el tono molesto de su voz, y tocó su mano suavemente para transmitir su sentir.
"Estoy bien. Solo tuve una molestia momentánea."
"... Si pasa de nuevo, llama a Alessio para que te examine."
"Okay."
Brendan estuvo pensativo por largos minutos, acariciando su cuello con su mano a medida que observaba algo en la pantalla de su computador. "Debes decirme la próxima vez que pase, Junne." Su mirada era aguda, y daba a entender que sabía que probablemente no era la primera vez que pasaba. "Habíamos acordado de que no me ocultarías nada. ¿No es así?"
Jun abrió la boca para protestar, debido al significado detrás de sus palabras—y su rudeza. Sin embargo, Kayden entro junto a Ambrose apresuradamente al salón, su amigo mostrando la sonrisa más hermosa que había visto en años—dejándolo sin palabras.
"¿Qué está pasando?" Jun preguntó sin poder evitar sonreír, su ánimo era contagioso.
"Tienes que ver esto." Kayden se acercó al inmenso televisor y lo dejó en un canal de noticias.
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Laureles y Peonías
RomantizmDespués de prácticamente ser ignorado por su familia por ser Beta, Junne se muda a otra ciudad para comenzar una nueva vida lejos de ellos. Pero al tratar de vivir tranquilamente, llama la atención de un Alfa dominante que está más que dispuesto en...