Laureles y Peonías

Capítulo 65: De vuelta a casa

Finalmente, era el día donde ya regresarían. Ambrose estaba decaído, pero la verdad era que Jun estaba desesperado por irse.

La realidad de la situación en la que se encontraba le había llegado de golpe, no se sentía bien estando allí, y mucho menos bajo el escrutinio de Donatella quien no dudó en hacer comentarios dada la menor oportunidad. Lo peor era que Jun continuó viendo a Brendan íntimamente y eso no lo ayudaba en nada, su cuerpo nunca lo rechazó. Incluso esa mañana—apenas unas horas anteriores, estuvo debajo del Alfa.

Su corazón se sentía estrecho, de tan solo pensar en que pronto todo terminaría. Estaba ansioso, y odiaba el sentimiento.

Solo quedan dos semanas.

Eran palabras que seguía repitiéndose a sí mismo, para entrar en razón.

Noah también estaba actuando extraño, no lo vio apropiadamente esos últimos días. Era como si lo estuviera evitando a propósito. Pero el día de su partida estuvo allí junto a Ambrose, y Jun lo abrazó cálidamente.

"Espero volver a verte pronto, visítame cuando vuelvas." Dijo Jun, esperanzado.

Noah sonrió, un tanto decaído. "Si, lo haré. También te escribiré de vez en cuando." Le susurró con una minúscula sonrisa.

Jun se alegró de tener su nuevo número. Se aseguraría de escribirle regularmente para cerciorarse de que todo iba bien.

"¡Agh! Por qué los días pasan tan rápido..." Exclamó Ambrose y agarró su mano. "Espero que vuelvas a visitarme, le diré a Brendan que siempre te traiga consigo... ¿Está bien?"

"Okey." Jun respondió, un tanto incómodo.

"Es más, llámame seguido si quieres conversar. No, olvida eso—yo te llamaré, tú solo contesta. Estoy seguro de que estarás muy ocupado."

Jun sonrió nerviosamente ante lo rápido que Ambrose soltó aquellas palabras, pero pudo entenderlo todo. "Si, así lo haré."

Se alejó de ambos y luego entró al auto donde Brendan lo esperaba, quien tenía su teléfono en mano.

"Veo que eres muy querido aquí. Si te esfuerzas en el trabajo, quizás te invite de nuevo." Comentó el Alfa en un tono burlón—y un tanto sarcástico.

Jun no estaba de ánimos para seguirle el juego, así que solo sonrió levemente. Tampoco sabía si con trabajo se refería a la labor en su empresa o simplemente al acuerdo que tenían entre ellos. Brendan lo observó detenidamente al no escuchar una respuesta o quizás al no recibir la reacción que esperaba, pero no dijo nada.

"Vámonos" Le ordenó a Kevin, quien inmediatamente encendió el motor.

Jun miró por un momento la mansión a su espalda, con sentimientos encontrados. Pudo ver a Noah en la distancia, de pie, mientras miraba el auto partir. Luego su silueta desapareció y solo los árboles y la pista se podían percibir.

El silencio reinaba dentro del auto, lo cual era extraño, pero Jun no trató de buscar conversación de ningún tipo. Incluso a veces hablaba con Kevin si era necesario, pero no dijo absolutamente nada esta vez. El timbre de su teléfono rompió el silencio, el sonido escuchándose fuerte dentro del auto.

Al ver quien llamaba, Jun se sorprendió bastante porque era su amigo Kayden, quien tenía mucho que no respondía sus mensajes. Contestó de prisa un tanto emocionado, ignorando la intensa mirada de Brendan.

"¿Kayden?" Preguntó incrédulo.

"¡Junnie!" Gritó su amigo.

"Increíble, pensé que te habías olvidado de mí a este punto." Dijo Jun mientras reía, tenía mucho que no escuchaba el apodo.