Brendan volvió a la habitación luego de que Jun se quedará dormido— y trabajó por unas horas. Lo miró por unos minutos y paró cuando se percató de lo que estaba haciendo.
Salió de la alcoba y se dirigió a la sala con su iPad en la mano. En el sofá se encontraba Donatella, bebiendo una taza de té. También había una copa extra en la mesa y unas galletas de jengibre—sus favoritas cuando era niño.
"Siéntante un momento."
El Alfa se sentó en el sofá opuesto a ella, pero no tocó el té, ya no era un niño que necesitaba ese tipo de tratos, pero al parecer Donatella no lo entendía.
Elegantemente, retiró la taza de sus labios y miró a su nieto.
"¿Quién es él?" Preguntó en un tono serio, no parecía la misma persona que había hablado con Jun anteriormente. "No pude sentir sus feromonas, ¿no es Omega?"
"No es de tu incumbencia."
"Brendan, haz lo que tengas que hacer con él y luego déjalo." Dijo retomando su taza. "Recuerda que somos de la élite y tu compañero debe serlo por igual, por más bonitos que sean si no cumplen los requisitos ya sabes lo que les pasa. Pensé que no querías ser como tu padre—"
Donatella no pudo continuar hablando debido a que sintió las feromonas de Brendan dispararse.
"No te entrometas en mis asuntos." Enunció tranquilamente, pero sus feromonas decían otra historia. "Esta es la última vez que hablamos de este tema."
"... Está bien." Colocó la taza en la mesa. "Ahora, ¿podrías controlar tus feromonas? Por respeto y etiqueta, no deberías usarlas contra tu familia."
Lo miró fríamente, y el Alfa no cedió, no hasta que escuchó un ruido proveniente de su habitación. Se levantó tranquilamente del sofá y colocó su iPad en la mesa.
"No olvides dejar la llave cuando salgas, no recuerdo haberte dado una copia." Dijo y caminó hacia el pasillo, dirigiéndose hacia su invitado.
Donatella se quedó mirando la espalda de su nieto, y pensó que algo extraño estaba sucediendo y llegaría al fondo de ello.
-
Brendan abrió la puerta y lo vio agachado tratando de recoger los pedazos de vidrio esparcidos por el suelo. Se apresuró a su lado y lo levantó abruptamente.
"¿Qué crees que estás haciendo?"
"Lo siento, solo quería un vaso de agua." Respondió, apenado.
El Alfa revisó sus manos, sin embargo, afortunadamente no había cortes en ellas, así que lo llevó a la cama. Llamó a una de las criadas para que limpiaran el desastre.
Jun tenía una expresión pensativa y se recostó en la cama solo mirando su extraño comportamiento. Pensó que quizás todo era un sueño, ya que no entendía nada de lo que estaba pasando, por alguna razón ambos estaban actuando fuera de lo normal.
Era de conocimiento general que los comportamientos de los Alfas cambiaban dependiendo las facetas de la luna. Algunos se volvían más violentos, otros posesivos o sobre protectores por ejemplo.
En la Luna Nueva una gran mayoría de Omegas entraban en celo, se decía que estos eran los más fértiles. Debido a esto los Alfas también eran un poco afectados, pero era más bien debido a las feromonas que esparcían los Omegas— porque los Alfas tenían su propia luna para entrar en celo. La Luna Llena.
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Laureles y Peonías
RomanceDespués de prácticamente ser ignorado por su familia por ser Beta, Junne se muda a otra ciudad para comenzar una nueva vida lejos de ellos. Pero al tratar de vivir tranquilamente, llama la atención de un Alfa dominante que está más que dispuesto en...