Al paso de dos horas Jun se encontraba frente al bar en el distrito rojo. Decidió arreglarse un poco más de lo habitual, la verdad era que al tener tanto tiempo sin salir no sabía qué ponerse.
Estaba usando unos pantalones ajustados negros, con una playera gris sin diseños y encima una chaqueta negra, ya que hacía un poco de frío. Decidió ponerse unas botas para estar más cómodo.
Su cabello estaba estilizado y se veía muy guapo. Pudo darse cuenta de que estaba llamando mucho la atención de las personas que estaban en la larga fila afuera del lugar, pero solo ignoró las miradas y continuó caminando hacia la entrada.
Entró al bar después de proporcionarle su nombre al portero y pudo percatarse de que ya estaba un tanto lleno, a pesar de que solo eran las nueve de la noche. Eso dejaba en evidencia lo popular que era el sitio.
Al parecer era un poco exclusivo porque no todo el mundo podía entrar, pero de alguna forma Mikhail pudo agregarlo a la lista de invitados.
El Alfa no había llegado, así que se sentó en la barra y al paso de unos minutos ordenó un trago para al menos calentar un poco.
"Ya empezaste sin mí..."
Se volteó al sonido de esa voz que ya reconocía.
"Lo siento, como llegué tan temprano pensé en tomarme un trago mientras llegabas." Sonrió apenado.
"Está bien, solo bromeaba." Dijo Mikhail sonriendo. "¿Qué te parece el lugar?
"Se ve un poco elegante para ser simple un bar,"
"Lo es, no todo el mundo puede entrar. Solo buenas familias—con mucho dinero, y sus invitados."
"Así que eres un niño rico," Levantó una de sus cejas, y mostró una sonrisa pícara.
Mikhail solo sonrió. "Mi amigo de la infancia es uno de los dueños , así que puedo venir cuando quiera."
"Que conveniente,"
"Sí, ¿verdad?" Retiró una de las sillas para poder sentarse junto a él. "¿Qué ordenaste? Preguntó sonriendo.
"Pedí un martini."
"¿Quieres beber algo más?"
Asintió. "Voy a ordenar otro trago."
Se la pasaron hablando durante un rato mientras pedían una que otra copa. Le gustaba mucho conversar con el Alfa, era muy inteligente y se expresaba muy bien, y además era bastante gracioso. También hablaron de las artes y sus estudios.
Mikhail se graduó de una de las mejores universidades del país y al parecer era un diseñador bastante famoso.
Al paso de unas horas, ya se estaba sintiendo un poco mareado y pensó que debería parar de beber por el momento.
Supongo que el no salir tan a menudo me está afectando. Ya no resisto el alcohol.
"¿Tienes pareja?" Preguntó el Alfa, sacándolo de sus pensamientos.
Negó con la cabeza mientras miraba a su alrededor. Todos estaban muy entusiasmados, algunos más de lo normal e incluso se estaban tocando inapropiadamente en público. Así que desvió su mirada.
Revisó su reloj y se dio cuenta de que ya eran casi las doce. No se podía creer lo rápido que había pasado el tiempo y no estaba aburrido en lo absoluto.
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Laureles y Peonías
Storie d'amoreDespués de prácticamente ser ignorado por su familia por ser Beta, Junne se muda a otra ciudad para comenzar una nueva vida lejos de ellos. Pero al tratar de vivir tranquilamente, llama la atención de un Alfa dominante que está más que dispuesto en...