Laureles y Peonías

Capítulo 44: Mal Humor - Parte 2

Jun se encontraba conversando con un grupo de personas, incluyendo uno de los diseñadores y amigo cercano de Mikhail, quien había recibido grandes elogios esa noche—Cristian.

Mikhail había colocado una de sus manos en la espalda baja de Jun, y él temía moverse y ser rudo delante de tantas personas, pero la verdad era que se sentía un tanto incómodo.

Continuó riendo y opinando a medida que hablaban, y encontró la oportunidad perfecta para alejarse con el pretexto de ordenar un trago.

Eligió una piña colada pensando que lo ayudaría a refrescarse, ya que sentía su cuerpo pesado y un tanto caliente desde hace un rato —y además su garganta estaba seca.

"¿Es este tu chico nuevo, Mikhail? Es bonito," dijo una pícara voz, sacando a Jun de sus pensamientos. "¿Alguna vez has pensado en modelar?" Le preguntó a Jun, mirándolo fijamente.

"No creo que tenga talento para poder caminar con tanta confianza frente a un público así de grande." Respondió Jun sonriendo, ignorando su primera pregunta.

Era obvio que no estaban saliendo, pero no respondió, ya que la pregunta no fue dirigida a él.

"Que mal, creo que serías muy popular."

"... Junne tiene talentos en otras áreas." Agregó Mikhail sonriendo y mirando a Jun de una forma que lo hizo desviar su mirada—apenado.

"¿Ah si?" Intervino Cristian, entrecerrando los ojos. "¿Qué tipo de talentos específicamente? ¿O es algo muy privado y no acto para todo público?"

Jun casi se ahoga con su trago al ser tomado desprevenido por el comentario, y tosió varias veces para así poder hablar y aclarar el malentendido.

"Qué—no. No tenemos ese tipo de relación." Dijo después de calmarse.

Mikhail estaba a su lado tapándose la boca, trataba de ocultar una carcajada y Jun lo golpeó—sin malicia, al darse cuenta de que solo era una simple broma.

Cristian se rio.

"Que adorable." Cristian miró hacia atrás y colocó su copa en la mesa. "Ya me tengo que ir. Me están esperando y no quiero que se enojen." Señaló con su pulgar a un hombre en un elegante traje, separado por varias mesas.

"Está bien, hablaremos luego." Respondió Mikhail.

"Fue un placer conocerte." Dijo Jun sinceramente y Cristian sonrió.

Mikhail se despidió con un abrazo y Cristian se retiró luego de guiñarle un ojo a Jun, y este solo miró a Mikhail confundido. La verdad era que su amigo le caía bien, era una persona agradable pero algo extraña.

Mikhail llamó a uno de los meseros.

"¿Quieres otro trago?"

"No, quizás en un rato. Preferiría un vaso de agua,"

"Entiendo."

Ambos se sentaron en una de las mesas mientras continuaban conversando con las personas que se encontraban a su alrededor. Después de Cristian retirarse, la conversación era específicamente de moda, telas y famosos diseñadores. Jun no tenía mucho conocimiento en el área, así que solo los escuchó mientras hablaban entusiasmados.

Después de un rato, Jun estaba un tanto desorientado, se empezaba a sentir acalorado y sus ojos le pesaban. Tenía mucho tiempo sin sentirse de esa manera y esperaba que no empeorara.

"¿Te sientes bien?" Susurró Mikhail en su oído, sonando un tanto preocupado.

La cercanía hizo que Jun se exaltara. Estaba muy sensible y a medida que pasaban los minutos se empezaba a sentir inquieto.