Laureles y Peonías

Capítulo 95: Frustración

Brendan se despidió del renombrado negociante árabe, con profesionalismo e impecable presencia. Fue una cita de imprevisto, ya que el Alfa tendría que regresar a su país ese lunes.

Le sirvió de distracción para no pensar en su enfado. Lo cierto era que no comprendía su conducta en cuanto al Beta y sus decisiones se refería. Era un experto en esconder sus emociones, pero esto cambiaba cuando se trataba de Jun por algún motivo. Le irritaba bastante no estar totalmente en control—lo cual era una extraña ocurrencia en su caso y esto le intrigaba.

¿Cuál era el motivo de su inusual interés en el Beta? No lo entendía.

Salió del lujoso hotel con Kevin a su lado, acompañado por dos de sus guardaespaldas—quienes los seguían en otro vehículo como de costumbre. Kevin no le dirigió la palabra al ver su estado de ánimo, sabiendo que probablemente obtendría una reacción negativa.

"¿Alguna novedad?" Preguntó al entrar al auto.

"No, señor." Samuel respondió detrás del volante.

Por alguna razón estaba inquieto y se comportaba con mayor cuidado en cuanto a su vigilancia, y esto incluía a Jun. Miró fuera de la ventana, observando las interacciones de las personas en las calles, y un pensamiento le invadió nuevamente por segunda vez desde aquel día. Sacó su teléfono móvil de su bolsillo y abrió el navegador, para así leer opiniones de algo que lo tenía repleto de sospechas.

'¿Pueden los Betas producir fluido y feromonas?'

Le salieron múltiples resultados, y decidió abrir el que tenía más visitas. En este, el escritor explicaba que había Betas con la capacidad de emitir una pequeña cantidad de feromonas, lo cual era percibida solo por un Alfa con un buen sentido del olfato—o por un Alfa dominante, pero les era imposible dada su constitución física que lubricaran. Este era un aspecto exclusivo de los Omegas.

Sumido en sus pensamientos, tocó repetidamente su rodilla con el dedo índice como un mecanismo de autorregulación, para ayudarlo a concentrarse. Procesó la información que había leído, y evaluó diferentes opciones, considerando las implicaciones de lo que había descubierto.

Estaba convencido de que Jun era capaz de ambas—incluso la noche del sábado pudo percibir con sus dedos aquel viscoso líquido salir de su interior. Su aroma se había vuelto más intenso y fue muy influyente en sus decisiones, ya que no pudo evitar tomarlo con ansias, aunque no era parte de su plan tocarlo esa noche. Su olor era suave, pero muy seductor—sofisticado, con un toque de dulzura. Era un aroma similar al de las peonías y le recordaban a casa, ya que los jardines estaban cubiertos de ellas.

No era posible que tal reacción la ocasionara un Beta.

Pensó en los experimentos que FarmaFiore había desarrollado y el hecho de que algunos fueron exitosos, y además, que los habían practicado con miembros de su propia familia.

El Alfa se mofó, pero no había humor en el sonido. Por alguna razón detestaba saber que Jun trató de ocultar su género con tanto esmero, y por medio de métodos tan drásticos.

"El hijo perdido." Murmuró.

Refiriéndose al reporte de Nolan, donde le explicaba que había otro sujeto de experimentos perteneciente a los Fiore, pero que no sabía exactamente quién era. Ambos descartaron al Beta, quien resultó al final ser Jun.

Samuel y Kevin intercambiaron miradas, evidentemente preocupados, ya que nunca lo habían visto comportarse de esa manera.

Pudo ver el edificio de su empresa en la distancia y no estaba seguro de como reaccionaria una vez tuviera a Jun en frente.