Capítulo 102: Marbella - Parte 3

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Al pasar más de un mes en su nueva morada—se sentía un poco solo. A pesar de que sabía que su situación lo ameritaba, le era un poco difícil acostumbrarse una vez Kayden se fue a Francia.

Lo peculiar era que tenía experiencia con la soledad, ya que hace años pasó por lo mismo al alejarse de su familia, pero ahora era diferente. Sospechó que se debía al embarazo por el hecho de que sus hormonas tenían un efecto mayor en su humor.

El Omega le enviaba las actualizaciones que Jonathan le proporcionaba, y los avances de la búsqueda lo tenían un tanto inquieto.

Era un poco abrumador—su padre lo buscaba para comprometerlo con un Alfa del Medio Oriente, del que su hermano quería alejarlo a toda costa y esto solo dejaba en evidencia lo retorcido que era. Por otro lado estaba Brendan, quien no paraba de arrasar todo a su paso con tal de dar con su paradero. Había irrumpido en varios refugios, causando un gran alboroto, pero por suerte pudieron contener la situación—por ahora.

Algo le decía que las cosas se pondrían peor y tendría que considerar incluso salir del país, pero sería difícil porque los aeropuertos eran el primer lugar donde el Alfa tenía una gran vigilancia. Pero había otros métodos, quizás ir en tren era la mejor opción.

Suspiró con frustración, al considerar que sus planes de tener el bebé primero y luego irse más lejos ya no era factible.

Los Alfas del refugio percibieron su inquietud y trató de explicarles, pero le aseguraron que no sabrían dónde estaba, ya que no era la primera vez que un Alfa usaba varios métodos para dar con un Omega y estaban preparados. Sin embargo, su reacción probablemente dejó en evidencia que su caso era un poco particular debido a que no huía de un simple Alfa, era Brendan Russeau—pero ellos no sabía ese dato.

Quinn garantizó con confianza que sería difícil encontrarlo, puesto que había refugios prácticamente en cada ciudad, lo que le daría más tiempo—además, no se quedaba en ninguno realmente, no había nada que diera un indicio de donde estaba ya que no utilizaba su nombre real.

Las ideas de Kayden para mantener su anonimato fueron muy acertadas y estuvo agradecido. Por lo que también quería seguir su consejo de no decir a quien eludía, para ser más precavidos.

Observó la revista en su mesa con ojos críticos—su curiosidad le decía que revisara la sección de farándula en caso de que hubiera algún artículo de Brendan allí. Honestamente, el Alfa protagonizaba una página al menos dos veces al mes debido a su fama de millonario codiciado.

Extrañamente, Jun nunca salió en unas de las fotografías a pesar de que sabía que habían tomado varias, y luego recordó que su equipo de relaciones públicas probablemente se había encargado de ello a su petición.

Ojeó las páginas un tanto ansioso, y se detuvo al ver que tenía razón. Había un artículo dedicado al Alfa, pero no era lo que esperaba. En ella, Brendan tenía en sus brazos a un bonito Omega, quien parecía encantado de estar a su lado. Trató de ignorarlo, pero la verdad era que estaba celoso. Removió sus ojos de la fotografía y pasó a leer lo que decía el párrafo.

Todo se resumía a que estaban felices de que su usual comportamiento seductor había vuelto y no podían esperar para ver cuál sería la siguiente persona con la que se involucraría—había rumores incluso de que mantenía una relación oculta con un famoso actor.

El artículo no mencionó su persecución, ya que a pesar de lo agresivo que estaba siendo, al parecer trataba de mantenerlo fuera de los medios. Esto solo dejó en claro que quería asustar a quien estaba ayudando a Jun, con sus movimientos tan desenfrenados.

Cerró la revista al empezar a hastiarse, viendo que a pesar de todo, el Alfa aún continuó con su vida de desenfreno. No obstante, no podía celarlo por esas cosas cuando ni siquiera había una relación entre ambos.

Laureles y PeoníasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora