Laureles y Peonías

Capítulo 81: Discusión

El camino hacia el hospital fue un tanto incómodo. Brendan no dejaba de mirarlo y se quejó varias veces del aroma que emanaba de él. Jun entendió un poco a que se refería, ya que era muy posible que las feromonas del extraño Alfa aún estuvieran aferradas a su cuerpo.

Titubeó cuando el Alfa recomendó usar el neutralizador, para así eliminar ese olor que aparentemente lo estaba volviendo loco. Era muy probable que fuera muy potente por el hecho de que Brendan era un Alfa dominante—así que, un tanto dudoso, roció una cantidad diminuta en su cuello para que no le causara problemas a largo plazo.

Al llegar al hospital y ver a su amigo actuando coqueto como de costumbre alivió su corazón, ya que estuvo muy ansioso por saber su estado después de lo que había sucedido.

Ignoró los comentarios de Kayden al ver a Brendan acompañándolo. Incluso Jun estaba sorprendido, ya que el Alfa lo había seguido y pensó que no era necesario. Al paso de una incómoda conversación, y luego del Alfa salir de la habitación, su amigo lo miró con ojos curiosos.

"Estoy orgulloso de ti."

"¿Huh?"

"Se ve incluso mejor en persona. Es un bombón," Kayden se rio.

"Ugh—ya para de verdad. Este no es un buen momento para tus bromas,"

"Sabes que no puedo parar cuando estoy ansioso." Kayden sonrió un tanto incómodo. "¿Qué harás ahora? Tendrás que vivir en el apartamento que él eligió, ¿no?"

"Estará bien, no creo que visite mucho... o en absoluto." Suspiró. "Solo tengo que buscar un lugar lo antes posible y mover el resto de mis cosas."

Kayden se estremeció. "No puedes volver allí." Dijo en un tono serio.

"No te preocupes, no iré solo." Jun acarició su brazo y este le devolvió el gesto con una sonrisa.

Luego Kayden acercó su mano libre de vendajes a su cuello, moviendo la tela y revisando el área que el extraño Alfa había tocado anteriormente. Sus ojos se endurecieron. "Tienes un moretón. Ese bastardo—"

"No llegó hacerme nada."

"Solo porque no tuvo tiempo." Suspiró. "Debes ser más cuidadoso, Junnie. Ese tipo estaba allí por ti, ¿lo entiendes?"

"... Nada de esto tiene sentido. Además, porque tenía que suceder ahora. Esto solo retrasara los planes,"

"Cierto," Sonrió suavemente. "Pero todo saldrá bien, estoy seguro de ello. Mi amigo es de confianza."

Jun tocó su estómago. "Espero que sea así, por el bien de ambos.

Kayden lo observó con una inmensa calidez en sus ojos. "Por cierto, tenemos que ir a la playa y tirarte de espaldas." Comentó en un tono jovial. "Necesitas un baño de sal para eliminar esa mala suerte que tienes últimamente."

Jun sonrió. "Muy gracioso."

Kayden acarició su mejilla y levantó su rostro. "Todo estará bien." Repitió sonriendo. "Esto ciertamente nos retrasará un poco, pero lo resolveremos."

Jun asintió y soltó un largo suspiro que no sabía que estaba reteniendo. Su estómago revoloteó, y su rostro se distorsionó ante la incomodidad. "Creo que pasaré por el baño por un momento,"

"¿Náuseas?" Preguntó Kayden preocupado.

"Sí."

"Siéntate aquí por unos minutos y respira lentamente." Dijo palmeando un lado de su cama. "Es probable que los olores fuertes del hospital esten empeorando tus síntomas."