Capítulo 140: Dolores - Parte 2

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Brendan terminó de revisar los documentos que tenía en frente y se rio sin gracia—analizando el contenido con aprensión.

Kevin se mantuvo a su lado con un rostro libre de expresión a medida que lo observaba.

"Entonces... los coreanos estuvieron detrás de todos los ataques."

"Sí. Ernesto Fiore estuvo ofreciéndoles ciertos beneficios, pero una de las pautas era deshacerse de los Russeau."

"... Y de los japoneses." Se rio. "Muy audaz."

"Ernesto Fiore estuvo negociando con varias familias y al final simplemente se quedaría con todo el dinero ofrecido—y le cedería lo acordado a los coreanos." Kevin se veía apático al hablar. "Claramente, no pensó en cómo su decisión impactaría negativamente el legado de su familia."

"Eso veo. El inútil se dejó llevar por lo atractivo que se veía el contrato, y no se detuvo a leer lo que realmente implicaba." Miró el informe con ojos fríos. "... Me pregunto cómo devolverá todo ese dinero una vez se dé cuenta de que el negocio se fue a la mierda." Comentó con burla.

"¿Ayudará a los Fiore?" Brendan lo miró con ojos serenos al escuchar su pregunta, y no respondió. "... Ellos piensan que Jonathan Fiore también les debe." Continuó Kevin.

"... Hm." Brendan se veía pensativo. "Ya luego veremos como manejar la situación. Youichi Akiyama parece estar muy interesado en él. Dejemos que lo resuelva por ahora."

Kevin pareció querer mencionar algo más, abrió la boca pero inmediatamente se detuvo.

"¿Qué?" Brendan lo miró con ojos punzantes. "Solo dilo."

"Bueno, el señor Junne me pidió que lo actualizara de cualquier cosa acerca de su hermano."

"No le menciones este tema." Le ordenó con ojos severos. "Sé que ha estado haciendo preguntas últimamente, pero no hables demasiado."

"No le he dado detalles."

"Bien. Puedes decirle lo que quiera saber, pero debes ser reservado cuando involucre a su hermano." Cerró los documentos y los colocó a un lado. "No es bueno que se preocupe innecesariamente."

"Entendido." El Alfa miró su reloj. "La reunión empezará en diez minutos, por cierto."

"¿Pensé que era en una hora?"

"Tuvimos que moverla a las once, como pedido de Anton. Dijo que necesita más tiempo ya que probablemente tendrá muchas preguntas."

"Probablemente dice..." Brendan chasqueó su lengua. "Siempre es lo mismo. Acepta la propuesta, luego quiere hacer cambios y exigencias ridículas."

Una vez listos, salieron de la oficina y se dirigieron al auditorio. Ya todos los esperaban allí, incluyendo al Alfa mayor, quien estaba sentado elegantemente alrededor de la mesa.

La reunión empezó con normalidad y respondió todas las preguntas de su audiencia.

"¿Es viable usar esa empresa para la distribución?" Intervino Anton con ojos tenaces.

"He trabajado con ellos sin muchos problemas por varios años."

"Conozco una distribuidora que no comete errores en lo absoluto. Creo que sería una mejor alternativa,"

Brendan luchó para no girar los ojos ante su obvia artimaña. Todos allí estaban al tanto de que el Alfa tenía una empresa de exportaciones y distribuidora de gran prestigio. Sin embargo, no estaba en los planes de Brendan incluirlo tan extensamente en el desarrollo del proyecto. Solo necesitaba de su dinero—una buena inversión para lanzar el proyecto a flote y usar su influencia para obtener futuros usuarios.

Laureles y PeoníasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora