Laureles y Peonías

Capítulo 57: Expectativas

Brendan se paró de la mesa, ajustó su traje y miró a su abuelo con una expresión curiosa.

"Creo que deberías dejar de provocar al tío Franco. Sabes muy bien que es propenso de hacer tonterías cuando no obtiene lo que quiere—justo como un niño."

Salvatore se rio a carcajadas ante las palabras de su nieto.

"Solo tú y tu hermano podrían expresarse de esa forma de sus mayores." Dijo mientras se paraba de su asiento.

"Solo soy sincero."

"Sí, ha sido así desde que eras niño. Por eso supe de inmediato que tú podrías dirigir las compañías como se debe. Cada uno de mis hijos tiene su punto fuerte... Franco debe encontrar el suyo, pero solo lo hará cuando deje de sentirse inferior a los demás."Dijo en un tono serio.

"Por lo que veo... eso nunca sucederá." Agregó con una cara inexpresiva. "Entonces, ¿de qué querías hablarme?"

Su abuelo se esforzó para no reír y lo miró con ojos cálidos. "... Anunciaré que serás mi sucesor en nuestra reunión anual."

Brendan frunció el ceño al escuchar sus palabras, se veía un tanto confundido.

"¿Por qué la prisa? Pensé que lo harías cuando la situación con los miembros del consejo se calmara."

Observó a su abuelo detenidamente por unos momentos, era obvio que Salvatore ya estaba listo para retirarse de los negocios. A pesar de ser Alfa, no se podía negar su edad avanzada... y con tantos herederos no tenía sentido posponerlo por tanto tiempo. Pero aún así, quería esperar a una mejor ocasión.

"No te preocupes, con todo lo que has logrado en tan pocos años, te has ganado la confianza de la mayoría de ellos." Dijo, sonando orgulloso.

Pero no parecía estar convencido. "Creo que aun así deberíamos esperar, y evitar correr tantos riesgos."

"Ya estoy muy viejo para continuar al frente de las empresas y lo sabes. A este punto los únicos que causarían problemas son Franco y Raffaele."

Brendan se rio con desdén.

"No los tomes a la ligera, sabes que tienen aliados en el consejo." Aclaró. "No te vuelvas demasiado confiado y mantente alerta."

"Si alguien te escuchara, pensaría que hablas de algún enemigo y no de tu hijo."

La expresión de Salvatore se tornó triste. "Así son las cosas... De mis tres hijos, el mayor solo envidia a sus hermanos y no logra nada por si solo. No podría dejarle un imperio a un hombre con sentimientos tan débiles y egoístas. A veces se me olvida que Dimitri y Franco son gemelos... son tan diferentes."

Contempló lo que decía su abuelo y asintió, estaba totalmente de acuerdo.

"Mantén mi decisión como un secreto entre nosotros por ahora, solamente tú y tu padre lo saben. No quiero escándalos hasta que llegue la fecha."

"Lo tendré en cuenta." Brendan caminó hacia la puerta. "Si eso es todo, me retiro entonces."

Salvatore aclaró su garganta y Brendan se detuvo a varios pasos de la puerta—se volteó con una mirada curiosa.

"¿Qué?"

"¿No sales con nadie?" Preguntó su abuelo en un tono juguetón.

"¿A caso tendremos la misma conversación cada vez que nos veamos?"

"Solo estoy curioso porque cada vez me vuelvo más viejo y aún no tengo un solo biznieto." Dijo el hombre sonando triste y lamentable.

"Seguro aparecerán pronto." Brendan habló en un tono seguro pero cómico. "No me sorprendería si Raffaele trae un bebé un día de estos. O quizás sea Dante, sabemos que le encantaría atar a Noah de todas las formas posibles."