Jun trabajó por unas horas, y preparó la agenda de dos días por adelantado como acostumbraba hacerlo. Una de sus piernas no paraba de agitarse debido a los nervios. Estaba enojado, y ansioso.
La foto del artículo se veía desgastada y a cualquiera le sería difícil reconocer quien era el niño en la imagen, pero Jun sabía. Sabía que era él, ya que la mochila que el niño llevaba era su favorita cuando era pequeño.
Quería hablar con su hermano, necesitaba explicaciones y con urgencia. Si lo que decía el artículo era cierto, su familia estaba siendo acusada de experimentar con el cambio de género. Algo que era muy mal visto en la sociedad—e ilegal. Jun pensó que solo lo habían hecho con él pero al parecer habían más víctimas. Aún estaba atónito ante las cifras que mencionaban en la investigación, no podía creer que su familia estaba envuelva en algo tan horrible.
Terminó de redactar el documento para el evento que se aproximaba. En las páginas, planteaba algunas fechas para el lanzamiento y añadió algunas después de la Luna Nueva. Pensó que no perdía nada con intentarlo. Jun se enfermaba cuando esos días se acercaban y como Kayden estaba en la ciudad, pensó que era mejor quedarse en casa.
Sus ánimos no mejoraban en lo absoluto, así que decidió hacer lo que su mente le exigía desde que había visto a su hermano esa mañana. Como ya era de tarde, y su almuerzo sería en unos minutos, decidió visitarlo.
Tomó su chaqueta, su celular, el papel con el infame artículo y salió de la oficina.
"Sofía, saldré a almorzar y puede que llegue un poco tarde."
"Entendido. Disfrute su descanso..." Sofia lo miró sorprendida, debido a lo serio que se veía. Nunca lo había visto así.
"Te envié la agenda por si el señor Russeau te hace preguntas. Cuando termine su reunión, entrégale esto." Le explicó. "¿Ya limpiaron su oficina?"
"Si, lo hicieron hace unas horas." Le respondió al tomar el documento. "¿Está todo bien?"
Jun se sorprendió un poco ante su pregunta. Pensó que había podido ocultar con éxito sus sentimientos, pero al parecer no era así.
"Si, todo bien." Sonrió.
Al despedirse, se dirigió al ascensor y salió del edificio. Había ordenado un taxi para dirigirse a FarmaFiore. No quería llamar a Kayden e involucrarlo en los dramas de su familia.
El auto se detuvo frente al edificio. Habían pasado largos años desde que había puesto un pie en el lugar y dudaba que alguien lo reconociera.
Se acercó a la recepcionista, quien estaba ocupada en el teléfono, así que esperó a que terminara.
Al paso de unos minutos, la chica se volvió hacia él con una suave y coqueta sonrisa en sus labios.
"Buenas tardes, señor. ¿Cómo le puedo ayudar?"
"Buenas tardes. Me gustaría reunirme con Jonathan Fiore." Sin prestarle atención a su mirada insinuante.
La chica—Sarah, ese era el nombre que tenía en su etiqueta. Lo miró con el ceño fruncido y con una expresión incrédula, como si su petición fuera lo más ridículo que había escuchado en mucho tiempo.
Luego sonrió cínicamente, aclaró su garganta y lo miró con ojos entrecerrados. "... señor. Nuestro CEO es una persona muy ocupada y no está disponible para reuniones que no estén en su agenda. Le recomiendo que llame a nuestra línea general y trate de pautar una cita. Por favor regrese cuando esta sea aprobada."
Luego simplemente continuó lo que estaba haciendo, ignorando a Jun como si ya no había nada más que discutir. Jun la miró con el ceño fruncido, su paciencia ya se había perdido hace unas horas.
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Laureles y Peonías
RomanceDespués de prácticamente ser ignorado por su familia por ser Beta, Junne se muda a otra ciudad para comenzar una nueva vida lejos de ellos. Pero al tratar de vivir tranquilamente, llama la atención de un Alfa dominante que está más que dispuesto en...