Capítulo 128: Secretos Familiares - Parte 2

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Brendan observó detenidamente a su Omega mientras dormía. Las marcas de las lágrimas decoraban su rostro como un recuerdo de lo mucho que había llorado hace apenas unas horas.

No entendía por qué siempre surgía un nuevo problema al dar la espalda cuando se trataba de Los Fiore. Le parecía simplemente molesto.

Acarició su mejilla suavemente y vio cómo Jun se acercaba al tacto, acurrucándose adorablemente a su lado.

El Alfa chasqueó su lengua. "Me volverás loco." Comentó y besó su frente suavemente.

Se paró de la cama lentamente para así no despertarlo, y luego de arroparlo, salió de la habitación. No se sorprendió en absoluto al ver a Ambrose reclinado contra la pared.

"Lo siento." Expresó el Omega viéndose preocupado, y lo acompañó a medida que el Alfa avanzaba. "Solo salí por un momento, no sé de qué hablaron pero Juliette también estaba muy triste."

"¿La enviaste a su casa?"

"No. Decidí llevarla a la habitación de invitados, para que se retire cuando se sienta mejor."

"Já." Brendan deslizó su mano por su rostro, cabreado. "Son tan molestos. Nunca había conocido a alguien con tantas sorpresas,"

"¿Hablas de Junne?" Ambrose frunció el ceño ante su comentario. "¿A qué te refieres?"

"No, hablo de su familia... Jun no tuvo nada que ver con las malas decisiones de sus padres." Explicó y se detuvo al final del pasillo, el silencio del condominio un tanto confortante pero sabía que sería algo que cambiaría pronto. "Dile a todos que habrá una cena esta noche y deben traer a Jonathan y Ernesto Fiore."

"¡Brendan!" Exclamó Ambrose sorprendido. "No quiero a ese Alfa cerca de Junne."

Brendan miró al vacío por unos momentos—pensativo, y se volteó a verlo con ojos decididos.

"Es necesario. Lo mejor es tener esta conversación ahora que Junne no está tan adelantado en el embarazo." Explicó para así apaciguar el miedo en el rostro de su papá. "Hoy será la última vez que verá a ese bastardo."

"¿Qué esta pasando?" Ambrose se veía aturdido. "No estoy entendiendo lo que dices."

"No te preocupes. Lo explicaré todo en la cena."

Brendan continuó su camino dejando a Ambrose de pie en el mismo lugar—viéndose confundido, y se dirigió a su oficina.

Encendió su computador, prestando toda su atención a la información que tenía en frente por largos minutos. Había llamado a Nolan luego de escuchar lo que había dicho Jun, y la información de donde se encontraba Edward Fiore estaba plasmada en el informe.

"Ha intentado regresar por años, pero Ernesto Fiore lo tiene vetado—es una familia muy extraña, no se tomaron de buena forma su comportamiento de hace unos años. Lo tienen completamente aislado al otro lado del mundo." Dijo su amigo en medio de una videollamada, sacándolo de sus pensamientos.

"¿A qué se dedica en China?"

"Arte. Curiosamente, también es amante a la pintura, y al parecer uno muy famoso. Usa un acrónimo, pero fue fácil descubrir quién era." Explicó. "Lo curioso es que le ha estado enviando pinturas a los Fiore. A Juliette Fiore específicamente, debe saber de alguna forma que provienen de él... quizás se comunicaban de esa forma."

"Quizás." Brendan se veía pensativo.

"Ahora entiendo por qué Ernesto nunca dejó salir a su esposa del país. No tiene una sola salida en más de doce años. Hm... hizo todo lo posible para mantenerlos alejados." Nolan entrecerró los ojos. "... ¿te arrepientes de marcar ese Omega? ¿No crees que su familia es demasiado problemática?"

Laureles y PeoníasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora