Laureles y Peonías

Capítulo 36: Despedida

En la habitación se escuchaban los gemidos de Jun y el vulgar sonido de sus cuerpos chocando. El reloj en la pared marcaba las dos de la mañana y parecía que no pararían por un largo tiempo.

"Ahh.. . ungh."

Brendan tiró de Jun y lo colocó en una posición más accesible, llevando sus rodillas cerca de sus hombros para así llegar más profundo. Se acercó a su rostro y le dió un esquísito beso con lengua.

Jun estaba mareado, actuaba como si estuviera ebrio y su estómago le cosquilleaba. Su mente no lograba enfocarse y solo sentía el gran placer que el Alfa le brindaba.

"Hmmm.. . M... Más—ah,"

Brendan aceleró sus movimientos como si estuviera obedeciendo una orden.

Con los brazos apoyados del espaldar de la cama, empezó a darle estocadas sin pausa, y Jun solo podía emitir quejidos, incapaz de formar una palabra. Sus sollozos se escuchaban claramente y Brendan sabía que lo más probable era que se escuchaban incluso desde fuera.

Jun se vino con fuerza, su cuerpo se agitaba violentamente a medida que el placer recorría su cuerpo. Brendan eyaculó momentos después dentro de él, y continuó penetrandolo—disfrutando lo bien que se sentía su interior. Ya  habían perdido la cuenta de cuántas veces había pasado.

"Tienes uno de los mejores agujeros que he probado hasta ahora,"

"¡Ahh!"

Jun aún se encontraba extasiado y sus palabras solo se resumían a suaves gemidos. Parecía no entender lo que el Alfa le decía. Brendan observó a Jun detenidamente—su boca estaba un poco abierta, y lágrimas recorrían sus mejillas mientras recibía su miembro.

"Hmm...hng,"

Brendan se acercó y lo besó nuevamente. En el pasado no le gustaba mucho besar, pero por alguna razón no podía dejar de saborear los dulces labios de Jun. Eran adictivos, llegó a pensar el Alfa.

Se movió para así sacar su miembro de su interior pero Jun lo detuvo con sus piernas, manteniéndolo en el mismo lugar.

"Noo... ¡ah!—no lo saques,"

Brendan se rió y sacó su pene de su agujero, solo dejando la punta en su entrada.

"No—espera.. ."

Luego lo penetró con fuerza y sin previo aviso, haciendo que Jun se retorciera ante el placer y dolor tan inmenso que lo invadió. Inclinó su cabeza hacia atrás y pudo jurar que vió estrellas.

"¡AHHH!"

Brendan lo observó mientras se venía nuevamente, viendo como su expresión cambiaba a medida que el placer aumentaba, y pensó que su cuerpo ciertamente estaba hecho para ser tomado—devorado por él.

Al paso de unos minutos, Brendan cambió de posición sin sacar su pene en ningún momento, y colocando así a Jun encima de él—sentado en su regazo.

"Si quieres seguir entonces hazlo tú mismo," El Alfa paró de moverse y miró a Jun con sus penetrantes ojos dorados.

"No puedo," Sollozó. "No tengo fuerzas."

"Entonces paremos aquí."

"No—" Jun se movió un poco y se estremeció al sentir el pene de Brendan expandirse. "—Ah, lo haré."

Empezó a moverse lentamente sintiendo el gran y erguido miembro dentro de él. Su interior estaba repleto de su semen haciendo que el acto fuera mucho más fácil.