Al paso de unos largos segundos, Jun rompió el silencio.
"Entiendo," dijo y miró al Omega. "Iré al baño un momento a refrescarme."
Se paró de la cama tambaleándose y pudo jurar que vió a Brendan reaccionar y tratar de acercarse pero no se detuvo a confirmar.
Entró al baño y cerró la puerta detrás de él para luego deslizarse hacia el piso apoyándose de ella, cubrió su cara con sus manos y soltó un suave quejido.
Dios... ¿Qué estoy haciendo?
Al paso de unos minutos decidió pararse, y lavar su cara. En su reflejo se veía sonrojado y con ojos glaseados—odió su cuerpo debido a lo mucho que deseaba que el Alfa lo tocara. Jun no podía evitar buscar sus caricias—lo necesitaba. Sin embargo, verlo invitar otra persona a su intimidad lo había herido y pensó que debía alejarse de alguna forma.
Al contrato le quedaba un mes y probablemente una semana—no sabía la fecha exacta, su mente estaba distraída y por momentos olvidaba la realidad de su situación. Solo debía aguantar hasta entonces, pero no sabía si su corazón aguantaría la lejanía. Sabía que lo más probable era que Brendan lo moviera de piso e incluso de sucursal cuando todo terminara, pero quizás era lo mejor. Jun ya estaba entrevistando prospectos para cubrir el puesto de secretario a tiempo completo, por lo que su ausencia no sería un problema.
Salió del baño y pudo ver a Brendan recostado de su pequeño bar, mientras que el Omega estaba sentado en la cama. Se había removido sus ropas y debió reconocer que antes de conocer a Brendan los chicos como Oliver eran su tipo—pero sus gustos habían cambiado. El Omega tenía una bonita cara y cuerpo, pero Jun solo pensaba en Brendan.
Se acercó, y dejó caer su chaqueta y camisa al suelo a medida que se aproximaba. Estaba muy excitado y el deseo aumentaba a medida que pasaban los minutos. Miró a Brendan y no se sorprendió al verlo de pie con un trago en su mano—observándolo.
El Alfa lo miraba intensamente pero no se movió en su dirección, al parecer quería que empezaran solos. Jun pensó que quizás observar mientras otras personas se tocaban era algo que le gustaba hacer al Alfa—algún tipo de fantasía, y decidió seguirle el juego a pesar de que realmente no quería estar con nadie más.
Quizás esta sea una buena forma de distanciarme sentimentalmente de él.
Sostuvo la cara del chico y se inclinó lentamente para besarlo, Oliver le devolvió el beso con entusiasmo cuando unieron sus labios. Ambos empezaron a tocarse mientras que Brendan solo continuaba observándolos—observando a Jun específicamente. Su cuerpo empezó a reaccionar al sentir su mirada penetrante, sabía que Brendan observaba todos y cada uno de sus movimientos—y eso lo emocionaba.
Jun acarició al chico como acostumbraba hacerlo en el pasado y besó su cuello.
"Ah..."
Mordió sus pequeños y rosados pezones y vió como se enrojecían—al escuchar al Omega gemir se dió cuenta que empezó a disfrutarlo y su pene ya estaba erecto.
Jun no quería aceptar que probablemente se debía a la mirada punzante del Alfa. Al Jun ser más alto y fornido que el Omega, se le hizo fácil levantarlo y colocarlo en el centro de la cama den un solo movimiento. El chico colocó sus piernas alrededor de sus caderas y Jun volvió a besarlo.
Se alejó al paso de unos minutos y el Omega persiguió sus labios con insistencia—aún con sus ojos cerrados. La verdad era que se veía adorable. Jun sonrió al verlo y Brendan emitió un gruñido.
El Omega abrió sus ojos y sonrió, se colocó encima de Jun y lo empujó hacia la cama. Luego se sentó en su regazo y continuó besándolo.
"¿Puedo?" Preguntó y colocó sus manos en su cremallera.
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Laureles y Peonías
RomanceDespués de prácticamente ser ignorado por su familia por ser Beta, Junne se muda a otra ciudad para comenzar una nueva vida lejos de ellos. Pero al tratar de vivir tranquilamente, llama la atención de un Alfa dominante que está más que dispuesto en...