Capítulo 47: Propuesta

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Los gemidos de Jun resonaban en la habitación—acompañado por los gruñidos del Alfa. La cama rechinaba y se balanceaba violentamente debido a los movimientos tan bruscos. Jun lo besó con desesperación, con sus brazos alrededor de su cuello mientras saboreaba el interior de su boca. Brendan se alejó y sostuvo su cara entre su índice y pulgar, los labios de Jun estaban hinchados y enrojecidos debido al intenso maltrato.

El Alfa le dio una agresiva estocada, causando una violenta reacción.

"AHHH, Hmm... por favor." Murmuró con una voz ronca. "Descansemos."

Jun empujó su pecho para tratar de alejarse de Brendan, pero fue en vano, ya que el Alfa continuó penetrándolo sin titubear, generando fuertes sollozos y gemidos. El placer y dolor que sentía era increíble—al punto de ser casi insoportable.

"Ahhhh...hng."

Brendan derramó su semen dentro de él—en grandes cantidades—y sucedió tantas veces que ya había perdido la cuenta. Sacó su miembro de su agujero lentamente, causando que Jun se estremeciera y Brendan vio como el líquido viscoso se derramaba encima de las sábanas. El Alfa quería continuar, le encantaba verlo en tal estado—lleno de sus semillas y cubierto con sus marcas, pero sabía que debían tomar un descanso.

Jun besó su cuello, su barbilla, sus labios y mejillas—aún en la cúspide de su orgasmo, y Brendan lo detuvo alejándose para luego salir de la cama.

"Párate, nos daremos un baño."

"... Okay," murmuró.

Jun trató de levantarse por si solo, pero se tambaleó cuando sus pies tocaron el suelo. Brendan lo atrapó antes de que se cayera y lo sostuvo contra su cuerpo.

"No tienes nada de resistencia." Comentó y lo llevó cargado al baño. Jun no tenía fuerzas para negarse.

Dentro de la tina, se movió al extremo opuesto y trató de sacar los residuos dentro de él, mientras que el hombre solo lo observaba con ojos cargados de lujuria.

"Hmm," Jun gimió al entrar dos de sus dedos. Su agujero estaba muy sensible y no podía evitar los quejidos que salían de su boca.

"¿Lo haces a propósito?" Preguntó el Alfa, irritado.

"¿A qué te refieres—?"

Lo jaló del brazo y luego lo besó con pasión, Jun suspiró separando sus labios para que tuviera más acceso. Su mente se nubló—automáticamente reaccionando ante sus caricias.

Brendan lo agarró por sus caderas bruscamente y lo levantó. Jun inmediatamente envolvió sus piernas alrededor de su cintura y sintió su miembro entrando nuevamente en su usado agujero—y así empezó otra ronda la cual ninguno sabía cuando terminaría.

Jun se despertó adolorido al día siguiente, rodeado por el desastre que lo acompañaba en la cama—miró el espacio vacío a su lado, soltó un fuerte suspiro, e inclinó su cabeza hacia el techo.

¿Qué estoy haciendo?

Se preguntó, angustiado.

Fue al baño y se aseó cuidadosamente, ya que la noche anterior no pudo terminar el trabajo. Tomó una de las toallas y se secó delicadamente debido a que su piel ardía. Limpió el espejo  empañado, y se sorprendió al ver su reflejo.

Extrañamente, las bolsas que tenía debajo de sus ojos debido al cansancio habían desaparecido casi por completo. Se veía saludable—no lucia como alguien que había estado enfermo meras horas atrás. Los síntomas habían desaparecido.

Laureles y PeoníasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora