𝙏𝙊𝙆𝙔𝙊 𝙍𝙀𝙑𝙀𝙉𝙂𝙀𝙍𝙎 - ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛꜱ

𝙱𝚊𝚓𝚒 𝙺𝚎𝚒𝚜𝚞𝚔𝚎

·Beggin - Maneskin (versión original: Madcon)·
Female Reader

Me sentía una más de la ToMan, aunque no pertenecía a la pandilla.

Mi hermano Chifuyu entró hace poco y conocí a sus amigos.
Todos eran muy amables, aunque Baji era bastante agresivo.

Ahora estábamos en clase de gimnasia jugando al volleyball y Baji remató tan fuerte que el chico que recibió el balón cayó hacia atrás.

Cuando volvió a estar sobre el suelo, sonrió y secó el sudor que resbalaba por su barbilla.

Aparté mi mirada y mi hermano me abrazó.

—Deja de ser ten sexy cuando mi hermana está al rededor, Baji-san.

Él solo pudo sonreír y yo sonrojarme más.

Cuando terminó la clase, nos sentamos en el suelo para estirar. 

—Creo que esta noche habrá una reunión, ¿vendrás, [Tn]-chan?

—No creo que mi hermana-

—Claro —interrumpí a Chifuyu, sonriendo—. Ya sabes que adoro a tus amigos. Además, quiero ver a Mikey, hace mucho que no hablamos.

El rubio se levantó enfadado y nos dejó solos. Él también se levantó y yo alcé una mano.

—¿Qué quieres?

—Extiende tu mano —me miró confuso—. Que me ayudes a levantarme.

Rodó los ojos y me dio la espalda.

Bufé y me levanté rápidamente. Tiré un poco de su pelo y corrí lejos de él.

—¡Mi pelo! Matsuno, estás muerta.

—¿Desde cuándo me llamas por mi apellido? —dije divertida.

Esa noche, Chifuyu comenzó a vestirse con su nuevo traje de la ToMan.

—Te gusta Baji-san, ¿cierto?

Me sonrojé e intenté negarlo, pero él me conocía demasiado bien.

—¿Cómo te sientes? —dijo él, sentándose en la cama junto a mí.

—Siento que lo necesito siempre y... no quiero depender de nadie. Pero no sé si es realmente amor lo que siento, yo... no lo sé

Me abrazó suavemente y suspiré.
Hace tiempo que pensaba que debía alejarme de Baji para dejar de sentir esto, pero me era imposible.

Mientras Chifufyu entraba al baño para cambiar sus pantalones, me decidí a que debía ser algo más distante con el pelinergo.

Así, cuando salimos de casa y lo vimos esperar junto a su moto, no le saludé con un abrazo como siempre.
Él se extrañó, pero estuvo aún más confundido cuando decidí montar en la moto de mi hermano en lugar de la suya, como siempre.

Al llegar al santuario Musashi, las motos de algunos miembros de la pandilla ya se encontraban allí. Vi a la hermana de Mikey y corrí hacia ella.

—¡Emma-chan! —dije cayendo en sus brazos. Ella rió y me devolvió el abrazo.

Mikey apareció tras ella y me miró, extendiendo los brazos.

—Me toca —sonrió.

Sentí la mirada de Baji a mi espalda mientras abrazaba al rubio, pero no me di la vuelta.
En seguida me sentí mal, pero pensé que eso de alejarme era lo mejor.