𝚁𝚢𝚞𝚐𝚞𝚓𝚒 𝙺𝚎𝚗 𝚡 𝚂𝚊𝚗𝚘 𝙴𝚖𝚖𝚊

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·Señorita - Camila cabello ft. Shawn Mendes·
Narración en tercera persona

Al pequeño Ken se le aceleró el corazón apenas vio a la hermana de su mejor amigo.
Mikey le había dicho que tenía una hermana, pero no esperaba que fuera la misma chica que conoció hace apenas unas horas y de la que se había enamorado.

•••

El chico caminaba por Shibuya, dirigiéndose hacia la casa de Mikey. Pensaba en qué harían al llegar. Quizás podrían ayudar a Shinichiro en su taller, a Draken le encantaba hacerlo.

Estaba en la estación de tren cuando justo pasó frente a sus ojos. Una chica de cabellos rubios con expresión preocupada, corriendo tras el tren, lo acababa de perder, al igual que él.

—¡No! —dijo ella, desesperada.

Entonces ella se dio la vuelta para dirigirse a otro sitio cuando se topó con él. Ella solo tenía un año menos que él, pero era mucho más baja. Sus ojos le miraban con un pequeño brillo y su hermoso pelo rubio que caía sobre su pecho subía y bajaba por su respiración agitada.

—Tranquila, señorita —dijo algo sonrojado. Ella era hermosa a sus ojos.

La chica se sonrojó y se apartó un poco de él.

—No puedo, tengo que irme de aquí...

Se escucharon unos pasos y aparecieron unos chicos corriendo, quienes sonrieron al ver a la chica, al parecer ignoraron a Draken. 

—Esos llevan persiguiéndome desde hace un rato —susurró, retrocediendo unos pasos.

—No pasa nada, señorita. Yo la protegeré —intentó sonar educado, pero quizás ella interpretó que la consideraba débil.

—No lo necesito —al ver que ellos se acercaban más, se asustó—, pero agradecería la ayuda.

En ese momento, llegó otro tren. Él lo miró, si no lo cogía, llegaría tarde a casa de Mikey, pero esto era más importante.

—Monta en el tren, yo me ocupo —dijo, dedicándole una sonrisa.

Ella corrió hacia una de las puertas abiertas y entró.
Uno de los chicos la iba a seguir, pero Draken le empujó lejos, provocando que le prestaran atención.
Ellos parecían unos años mayores, pero eso no le asustó.

—No deberían meterse con una chica menor que ustedes.

Antes de que pudieran acercarse a él, arremetió contra uno de ellos y le dejó en el suelo, se giró a los cuatro restantes y sonrió. Podría divertirse un rato.

Acabó con ellos antes de que llegara el siguiente tren y se montó en él, dejando a los chicos tirados en el suelo.

Se sentó en un asiento al final de tren y suspiró, secando un poco el sudor que goteaba por su frente.
Se acordó de la chica y sonrió, aunque desearía haberle preguntado su nombre. 

Llegó tarde y algo magullado a la casa de Mikey, pero este no le importó.

—Luego me cuentas qué pasó, ahora voy a ayudar a mi hermano a llevar unos motores a su tienda, quédate en mi habitación mientras.

Él obedeció y se sentó en el suelo, apoyando la espalda en la cama y mirando al techo, pensando que jamás volvería a verla.

•••

Entonces pasó, ella apareció por la puerta. 

—Tú eres...

—Hola, señorita —sonrió, algo sonrojado.

Ella también se sonrojó, pero sonrió igual, feliz de haber vuelto a ver a ese chico.

—Me encanta cuando me lamas señorita, pero puedes llamarme Emma.

—¿Emma...? Eres la hermana de Mikey, ¿verdad? —ella asintió y le deleitó de nuevo con una sonrisa—. Yo soy Draken.

—Un placer volver a verte —sonrió.

Los años pasaron y crecieron, al igual que su amor por el otro. Sin embargo, el chico no quería mostrar sus emociones, temía muchas cosas y prefería que todo quedara como estaba.

Por otro lado, Emma pensaba que él no la amaba y quería llamar su atención. Solo le quería a él.

Ahora Draken estaba frente a la casa de los Sano, Mikey había insistido en que llevara a su hermana a la escuela, ya que Shinichiro no podía y él mismo estaría durmiendo a esa hora.
Draken no se quejó, solo esperó pacientemente a que ella saliera.

La vio saliendo de casa y sonrió inconscientemente.

—Buenos días, Draken —ella sonrió, acercándose a su moto.

—Buenos días, Emma —se montó en la moto y ella le abrazó por detrás.

Sintió que su corazón se aceleraba, adoraba tenerla cerca. Emma también se sentía igual, pensaba que sus cuerpos encajaban perfectamente.
Al llegar a la escuela, ella bajó y se quitó el casco que Draken le obligaba a llevar. Aunque el rubio tomaba precaución en la carretera y conducía con cuidado, quería que ella estuviera protegida.

—Muchas gracias por-

Comenzó Emma, pero un chico apareció y la abrazó por detrás.

—Hola, Emma-chan —dijo con una sonrisa. Al ver al chico, le saludó—. Hola... Bueno, te espero en clase Emma.

Se marchó dejando a Draken y Emma solos de nuevo.

—Él es solo un amigo...

—No necesito explicaciones, Emma. Solo somos amigos —dijo mirando a otro lado mientras se disponía a irse.

Ella bufó y dio paso hacia él.

—Dices que solo somos amigos, pero yo no quiero eso. Quiero algo más.

Draken no quería seguir con eso.
Sabía que cómo acabaría, seguro que admitirían sus sentimientos y... tenía miedo.

—Espero que esto signifique algo para ti —dijo la rubia y antes de que Draken pudiera rechistar, ella se acercó a él otro paso y dejó un beso sobre sus labios.

No se esperaba eso, pero lo recibió con gusto.
Cuando ella se separó, él sonrió y se sonrojó.

—Volveré a tu casa para despertar a Mikey —dijo, restándole importancia a lo que había ocurrido, algo que le dolió a la chica.

—Quiero hablar de esto, Draken... Me gustas, no puedo ocultarlo.

Draken apartó la mirada, sabía que esto pasaría, así que decidió decirlo.

—Desearía poder fingir que no te necesito, pero... también me gustas, Emma —él tampoco podía ocultarlo más.

Se miraron unos segundos hasta que el timbre de la escuela sonó, y Emma se alarmó.

—Debería irme o llegaré tarde. Adiós, Draken —dejó un beso en su mejilla y sonrió.

—Adiós, señorita —dijo, acordándose del día que se conocieron.

Ella se sonrojó un poco y sacudió su mano, despidiéndose del rubio quien, tras ver que entraba en la escuela algo apresurada, se fue con una sonrisa.

Sin embargo, la sonrisa desapareció al darse cuenta de que Mikey les molestaría de por vida por tener una relación.
Sin embargo, estaba tan feliz de haber recibido un beso de Emma, que se olvidó del idiota de su hermano.

𝙏𝙊𝙆𝙔𝙊 𝙍𝙀𝙑𝙀𝙉𝙂𝙀𝙍𝙎 - ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛꜱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora