𝙷𝚊𝚒𝚝𝚊𝚗𝚒 𝚁𝚒𝚗𝚍ō

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·After Last Night - Bruno Mars, Anderson .Paak, Silk Sonic, Thundercat & Bootsy·
Ambientado en el último futuro (puede contener spoilers del final del manga)
Parte 3/3
Narra Rindō
Female Reader

Después del banquete, cuando el sol empezaba a esconderse, fue el momento del primer baile. Los novios se movían con lentitud en mitad de la pista de baile, que había sido montada en el patio trasero de su casa. 

Apenas terminó esa canción y comenzó a sonar otra, las personas se unían a la pareja para bailar en la pista. Entonces noté un toque en mi hombro y vi a [Tn], con una copa en la mano y una sonrisa en su rostro.

—¿Me harías el honor? —preguntó [Tn], extendiendo su mano.

Recordé lo que dijo mi hermano y me alivié al no ser yo quien diera el primer paso y pedirle un baile. Si ella me lo pedía significaba algo, ¿no? Me convencí de ello y me conseguí algo de seguridad.

Tomé su mano con delicadeza, como si tuviera miedo de que cambiara de idea,  y caminamos hasta la tarima donde el resto bailaba. 

—¿Cuánto has tomado? —pregunté con una risita cuando la vi mover la cabeza a los lados, sintiendo la música.

—Solo dos copas de champán...

—¿Y...?

—Y tres de mojito cubano.

—Apenas va a empezar la noche, ¿seguro que vas a aguantar?

—Claro que sí —dijo ofendida—, ¿vamos a por un chupito?

Sonreí, al menos se lo estaba pasando bien. Antes de que pudiera contestar, ya me estaba arrastrando hacia la pequeña barra al lado de la casa.

—¿Te gusta el tequila?

—¿Y a ti? —respondí, queriendo molestarla.

Le pidió al camarero dos chupitos de tequila con limón y sal. Después de unos minutos, ambos estábamos en la pista de baile, comenzando a notar los efectos de ese chupito. 

—¿No crees que deberías parar un poco? —dije, cerca de las cuatro de la mañana, cuando veía a [Tn] terminarse otra copa. Se notaba que ella no tenía mucho aguante y no paraba de beber.

—No, no —balbuceó.

—Ven, acompáñame.

—No quiero irme...

—Te haré otra copa, ven conmigo por favor.

—Entonces voy —sonrió y me siguió hasta la cocina. Cogí un vaso y lo llené de agua—. Eso no es alcohol —dijo ella, con cara extrañada.

—Primero bebe esto, después bebemos más copas, ¿vale?

Apartó el vaso y se acercó a la encimera. Sus manos quedaron apoyadas allí, al igual que su cadera. Me miró con una sonrisa.

—No puedo beber agua ahora, me gusta el efecto que tiene el alcohol en mí. Me hace valiente...

—Eso no me convence mucho —reí.

—Sin alcohol no podría hacer esto.

Entonces me agarró de la nuca y me acercó a ella. Me besó, sabía un poco a mojito y tequila, pero para mí se sintió como el cielo.
Unos segundos después la aparté.

—[Tn], yo...

—¿No me quieres? ¿No quieres que te bese?

—No es eso, estás muy borracha... Prefiero hacerlo bien. Mañana hablaremos de esto.

Ella cerró los ojos suspirando y apoyó su frente en mi hombro.

—Lo siento...

—No lo sientas, [Tn]. Yo estaba a punto de besarte muchas veces esta noche.

La note reír un poco y levantó la cabeza. Bebió un poco de agua y, cuando estuvo mejor, salimos de nuevo a bailar.

Aquella noche me la pasé mejor que en toda mi vida. Ni siquiera me reconocía. Hacía unas semanas, aseguraba que no había nada mejor que un wisky en una discoteca con buena música. Había estado en toda clase de clubs, con diferentes tipos de música y mucha gente distinta, pero nada se sintió tan bien como estar rodeado de aquellas personas y bailar junto a [Tn] hasta que salió el sol. 

Eran las siete, ya todos se habían ido a casa o a dormir arriba, pero yo seguía con [Tn].
Nos fuimos a la playa junto a la casa, nos sentamos en la arena y vimos el amanecer mientras seguíamos hablando y riendo.

—¿Crees que es buen momento para hablar?

—¿Sobre qué? —respondí.

—Sobre nosotros —desvié la mirada para verla a los ojos—. ¿Fue bueno para ti? El beso, me refiero.

—Sabías un poco a alcohol —reí—, pero me gustó, si.

Ella desvió la cara, con una sonrisa.

—Desde que te conocí, no he podido sacarte de mi cabeza —confesé, admirando su belleza.

Cuando volvió a mirarme, estábamos lo bastante cerca para poder ver bien sus ojos, a través de ellos pude ver el reflejo del sol saliendo para comenzar el día. Supe que ese sería el mejor recuerdo de mi vida, lo mejor que haya podido ver nunca.

—Yo tampoco —sonrió ella y volvió a mirar al horizonte—. ¿Ahora qué? No sé que hacer, no vivimos muy cerca, tenemos vidas muy diferentes...

—Haría lo que fuera por ti.

Ella sonrió y besé  su mejilla. 

—Ahora no nos preocupemos del futuro, solo quiero disfrutar de este momento contigo —susurré, agarrando su barbilla para besar sus labios.

No fue hasta unas horas después cuando volvimos a la casa. [Tn] se tiró en su cama y se quedó dormida enseguida. Yo preferí ducharme antes de fundirme en la cama.

Al día siguiente, casi todos nos levantamos tarde. Comimos juntos en el jardín y antes de que cayera el sol, fuimos a la playa para bañarnos en el mar. Al día siguiente, temprano, [Tn] y yo salimos hacia Tokyo, aunque sus padres no volverían hasta el día siguiente.

Casi a la mitad del camino, [Tn] se quedó dormida. Sonreí al verla acurrucada contra la ventana, con un hilo de saliva cayendo por su barbilla.

Al llegar, la zarandeé suavemente para despertarla.

—Buenos días —bromeé.

—¿Ya hemos llegado? —dijo somnolienta. 

Asentí y besé su mano.

—Estamos en mi casa, puedes quedarte hasta que lleguen mañana tus padres.

Ella asintió y sonrió.

—Gracias, Rindō. Por todo —me miró con una sonrisa, haciendo que la esquina de sus ojos se arrugaran un poco.

Esa mirada era mi debilidad. Sus ojos me mostraban el amor que sentía en ese momento, la alegría y la tranquilidad.

Esa mirada es la que me robó el corazón, esa mirada de la que estuve enamorado el resto de mi vida. 

𝙏𝙊𝙆𝙔𝙊 𝙍𝙀𝙑𝙀𝙉𝙂𝙀𝙍𝙎 - ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛꜱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora