𝚂𝚊𝚗𝚘 𝚂𝚑𝚒𝚗𝚒𝚌𝚑𝚒𝚛𝚘 𝙰𝚄

6.3K 420 37
                                    

·Desert Rose - Lolo Zouaï·
En este AU, ni Shinichiro ni Baji murieron. Además, rayis es stripper.
Male Reader

Bajé del escenario, totalmente cansado. Esa noche había sido muy intensa.
Caminé entre bastidores hasta el camerino de todos.
El club de striptease en el que trabajaba por las noches tenía gente de todo tipo para sus espectáculos.

—Lindo, te llaman en la habitación tres —dijo mi jefa—, más vale bailarle bien, quiero que deje bastante dinero.

Asentí y me cambié de ropa para caminar hacia el cuarto que me indicó.
Al entrar, vi a un chico mayor que yo, con el pelo negro y sentado cómodamente en un sofá, frente a la barra. Estaba se espaldas a la puerta, por lo que no vi su cara.

Caminé hasta él y sonreí al verle. Era bastante atractivo.

—Hola, guapo —sonreí.

Él se movió nervioso al ver que me sentaba sobre él.
Pasé mis manos por sus hombros y me levanté, comenzando a bailar junto a la barra, colgándome de ella y dando vueltas.

Esa fue la primera vez que lo vi, pero no la última.
Vino algunas noches y siempre preguntaba por mí para un baile privado, además, dejaba mucho dinero.

—¿Alguna vez has pensado en dejar esto, [Tn]? —dijo, sentando en el sillón y fumando mientras bailaba frente a él. Sabía ni nombre real porque teníamos confianza.

Pensé en por qué había elegido esa vida de pecado, como algunos la llamaban.
Necesitaba el dinero para mantener a mi madre y mi hermano. Ellos pensaban que tenía un trabajo decente y seguiría siendo así, no quería que lo descubrieran.

—Necesito el dinero —dije sin más, dando una vuelta en la barra, sin apartar la vista de él.

—¿Y si pudieras dejarlo? ¿Y si te consiguiera un trabajo mejor?

—¿Estás celoso, Shinichiro? —dijo con una sonrisa, sentándome encima de él y comenzando a besar su cuello. Le robé el cigarrillo y tomé una calada.

—Solo un poco... 

Levanté la vista y él me sonrió.

—Lo digo en serio, tengo una tienda de motos y podrías ayudarme, mi hermano solo me mira mientras trabajo y necesitaría ayuda en algunas cosas...

Besé sus labios con cuidado y suavidad, provocando que su erección creciera.
Sin embargo, me sentía vacío por dentro. Decidí que no le volvería a ver.

Ya quisiera dejar todo esto, pero necesitaba ese dinero, aunque él me prometiera dinero igualmente.
Además, sabía que él comenzó a sentir algo por mí y no quería comenzar una relación. Tenía malas experiencias y no quería arruinar lo que teníamos.

Así, cuando llegaba y preguntaba por mí, le rogaba a mis compañeros o compañeras que le atendieran por mí, aunque eso me mataba de celos.

Un día, al salir del local para ir a casa, me lo encontré en su moto, esperándome.

—¿Qué haces aquí? —dije pasando de largo.

—¿Qué pasó, [Tn]? Hace mucho que no bailas para mí.

—Es un club de striptease, estaba ocupado con otros clientes —dije caminando.

—No es cierto —dijo, siguiéndome con su moto.

Me bloqueó el paso con su moto y rodé los ojos.

—¿Puedes dejarme?

—¿Sabes lo que creo? —dijo con el ceño fruncido y alzando la voz—. Que sabías que siento algo por ti y tienes miedo.

—¿Y qué si es eso? —alcé la voz—. Tengo malas experiencias en el amor y no quiero que sea igual contigo.

—Solo... déjame amarte, es todo lo que quiero —susurró, acercándose a mí.

Dejé que se acercara y me besó, abrazándome por la cintura y dándome un sentimiento de calidez.

—Por favor, mantenme a salvo —dije, quedándome entre sus brazos después del beso.

—Te llevaré a casa —susurró.

Lo hizo y, al llegar, me abrazó de nuevo. Me abrazó como si no pudiera soltarme y eso me encantó.

—Esta tarde te recogeré y te llevaré a mi taller, trabajarás allí a partir de ahora.

—Está bien —dije con una sonrisa.

Entré a casa unos minutos después, pasé por la habitación de mi madre y la vi dormida. Sonreí, orgulloso de que no volvería a mentirle con mi trabajo.

Pasé por la habitación de mi hermano y le vi dormir junto a sus mejores amigos, Kazutora y Chifuyu. Aunque este último estaba en la cama de Keisuke, abrazado a él.

Supongo que no soy el único gay de la familia —pensé, cerrando la puerta de nuevo.

Llegué a mi cuarto, me duché y me metí en la cama.

Me desperté al mediodía y llamé a mi trabajo para comentar que lo dejaría.
Mi jefa no le molestó mucho y, por la tarde, Shinichiro se presentó en mi casa y me llevó a su taller.
Dentro, había dos chicos, rebuscando en sus cosas.

—¿Ya estáis aquí de nuevo? —preguntó, pasando por su lado, yo caminé tras él.

—¿[Tn]?

Me giré y vi a mi hermano.

—¿Keisuke?

Nos miramos unos segundos, sorprendidos.

—Este es el taller del hermano de Mikey, ¿qué haces aquí?

—Le he ofrecido trabajo aquí —dijo Shinichiro, buscando algo entre sus cosas.

—¿Te han echado de la cafetería donde trabajabas? —preguntó el pelinegro.

Cierto, le dije que trabajaba en un turno de noche en una cafetería 24 horas.
Shinichiro me miró con el ceño fruncido y después sonrió.

—S-si, pensé que me iría mejor aquí.

—Seguro que si —sonrió el menor.

—Bueno, chicos. Conocéis las normas, no podéis estar aquí mientras reparo una moto, fuera.

—¿Sigues sin superarlo? —dijo Mikey—. Han pasado dos semanas de eso.

Miré a Keisuke y él sonrió.

—Hace dos semanas volcamos una moto mientras Shinichiro la reparaba y... se averió más.

—¡Solo fue un accidente! No sabía que la moto podría caerse así...

El mayor los miró y se fueron, dejándonos solos.

—Gracias por no delatarme.

—No ha sido nada —dijo, dejando una caja de herramientas junto a la silla que había a mi lado.

Pasaron unos minutos en silencio hasta que decidí hablar.

—Oi...

—[Tn] —dijo al mismo tiempo—. Lo siento, ¿qué ibas a decir?

—No es nada, ¿qué ibas a decir tú?

Él apartó la vista con un pequeño sonrojo.

—He pensado que... desde que nos conocemos tenemos buena química y... quería saber si te gustaría salir conmigo oficialmente —dijo esto último un poco más bajo, estaba inseguro.

Me dejó algo impresionado, pero supe que responder al momento, yo sentía lo mismo que él intentaba demostrar.

—Claro que quiero —dije con una sonrisa.

Él se acercó y me besó, no se separó hasta que nos faltó el aire.

—No podemos hacer esto en el trabajo — dije con una sonrisa juguetona.

—Yo soy el jefe, no pasa nada —dijo volviendo a acercarse a mí.

𝙏𝙊𝙆𝙔𝙊 𝙍𝙀𝙑𝙀𝙉𝙂𝙀𝙍𝙎 - ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛꜱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora