𝙏𝙊𝙆𝙔𝙊 𝙍𝙀𝙑𝙀𝙉𝙂𝙀𝙍𝙎 - ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛꜱ

𝙸𝚖𝚊𝚞𝚜𝚑𝚒 𝚆𝚊𝚔𝚊𝚜𝚊

·Never be the same - Camila Cabello·
Female Reader

No me esperaba encontrar a Wakasa en la fiesta de uno de mis amigos, pero me llevé una alegría.

Conocí a Wakasa la semana pasada, cuando el comandante del intento de pandilla a la que pertenecía, lo presentó como un nuevo miembro, fundando así la pandilla oficialmente. En ese momento si que éramos fuertes. Con el carisma de Shin como líder y la fuerza de los fundadores no tendríamos rival en todo Tokyo.

Ahora mismo, Wakasa estaba haciendo el pino sobre un barril de cerveza, ingiriendo la bebida por un tubo mientras sujetaban sus piernas. Gracias a su posición, su camiseta se levantó y pude ver su abdomen algo marcado.

Cuando se puso de pie todos le vitorearon y aplaudieron.

—¡Este chico acaba de batir el récord! —gritó alguien entre los gritos y aplausos.

Yo sonreí, llena de rabia, mientras me acercaba a Wakasa.

—Hola, [Tn]. ¿Qué tal?

Se acordó de mi nombre, eso me emocionó, pero seguía furiosa.

—Bien, no sabía que pudieras aguantar tanto en el barril —dije, cruzando mis brazos.

—¡Oi, [Tn]! —el amigo que organizó la fiesta se acercó y pasó su brazo por mis hombros, señalando al peliblanco—. Este acaba de batir tu récord.

—Lo sé.

Al saber esto, Wakasa me miró con una sonrisa pícara.

—¿Es cierto?

—No por mucho tiempo. Satori, prepara otro barril —el chico se animó y fue a por otro barril mientras llamaba a todo el mundo.

—¡[Tn] va a conseguir un nuevo récord, venid todos!

Amarré mi pelo en una coleta alta mientras Wakasa se paraba a mi lado.

—Deja de jugar a lo seguro —susurró a mi oído.

—¿A qué te refieres?

—Si quieres ganarme, hagamos otra cosa. Si me ganas, te quedarás con tu estúpido récord, pero si gano...

—Hecho. ¡Satori, trae una botella de vodka!

Unos minutos después, estábamos en el salón de la casa de mi amigo, uno frente a otro.

—Bien, las reglas son sencillas, bebed hasta que no podáis más —explicó Satori con una sonrisa. Luego se acercó a mí—. Más te vale ganar, tienes una reputación en mis fiestas, [Tn].

—Tranquilo, recuperaré mi récord —dije en voz alta, mirando fijamente a Wakasa.

La tensión se palpaba mientras acercábamos el primer caso de chupito a nuestros labios. Bebimos a la vez, dejando el vaso vacío en la mesa, bocabajo.

El sonido de la música comenzó a desvanecerse, solo escuchaba los altos y un murmullo ahogado y comencé a ver borroso cuando acabamos la primera botella.

Me negaba a perder frente a él, así que me alegré cuando le vi tan mareado que casi no podía coger el vaso. Solo unos chupitos después se proclamó mi victoria cuando él apoyó su cabeza sobre la mesa sin volver a levantarse.

Me levanté y grité, celebrando que había ganado, mientras el resto me vitoreaba.

Unos minutos después, se fueron yendo a otro lugar y yo me quedé junto a Wakasa, esperando que se levantara.
Cuando lo hizo, fue de la peor manera posible. Vomitó encima de mi chaqueta.