𝙺𝚘𝚔𝚘𝚗𝚘𝚒 𝙷𝚊𝚓𝚒𝚖𝚎

9.9K 638 117
                                    

LEAN EL AVISO DEL FINAL, GRACIAS
·Best friend - Saweetie ft. Doja Cat·
Female Reader

Estaba bastante emocionada, después de esperar tanto tiempo, al fin iría a una discoteca.
Mi mejor amigo, Koko, me llevaría a una que conocía.

Al llegar nos pidieron la identificación y, tras comprobar que éramos mayores de edad, nos dejaron entrar.

Vi como muchas chicas y chicos se morían de envidia al verme entrar del brazo con él.
Nos fuimos a la barra y, mientras él pedía unas copas, un chico se me acercó.

—Hola, ¿me das tu número? —sonrió.

 —Ella no necesita un hombre —dijo Hajime, interponiéndose entre los dos y dándome una copa, que él pagó con su propio dinero.

—Tranquilo —dije, cogiendo un boli de la barra y escribiendo mi número en la mano del chico—, ¿nos vamos? 

Me alejé y Koko me siguió, algo celoso y bebiendo de su copa.
Yo me bebí rápidamente la mía y le miré.

—¿Vamos por otra?

—Deberías ir más despacio, nunca has tomado y-

—Vamos a por otra, por favor.

No se resistió mientras le arrastraba de nuevo a la barra.
Me tomé dos o tres bebidas más antes de ir al centro de la pista de baile, perreando al ritmo de la canción que sonaba.

Un par de chicas y un chico se me acercaron, intentando bailar conmigo, pero se apartaron al ver a alguien detrás de mí.

Me giré y vi a Koko con el ceño fruncido.

—Podéis ver, no tocar —advirtió.

Me acerqué a él y comencé a bailar, pegada a su cuerpo.

—Eres la más sexy y lo sabes, pero no quiero que ningún baboso se te pegue.

Sonreí y seguí bailando, feliz de estar en sus brazos.
Quizá fue por el alcohol, pero no quería separarme de él.

En cuanto la canción cambió, me giré lentamente, moviendo mis caderas y perreé frente a él. Después volví a estar frente a él y le giré.
Agarré su cabello y empujé su torso y apoyó sus manos en sus rodillas, comenzando a perrear para mí.

—Eres una verdadera perra mala —dijo él y yo sonreí, dándole una nalgada.

Después de unas copas más, acabé mareada y Koko me sacó de allí, quedándonos en el callejón junto al local.

—Tranquila, solo respira un poco y bebe agua —dijo dándome una botella.

Me tambaleé y él me atrapó, apoyándome en la pared y dejando la botella en mi mano.

—Pediré un taxi, quédate aquí.

Asentí y bebí un poco de agua, viendo como se alejaba unos metros para llamar por teléfono.

Sentí una presencia a mi lado y al voltear mi cabeza, vi a un hombre acercándose a mí. Era algo mayor y tiró su cigarrillo para pisarlo antes de ponerse frente a mí.

—¿Por qué estás sola? —dijo apoyando su antebrazo en la pared, sobre mí, y acercando su rostro al mío.

—Prefiero estarlo a estar con alguien como tú.

—¿Ah, si? —dijo acercándose un poco más.

—Esa es mi amiga, aléjate de ella.

Koko apareció en escena, acercándose a nosotros.

—¿Solo tu amiga? Que desperdicio.

—¿Tienes algún problema?

El hombre se acercó más a él y le golpeó.
Me acerqué a él para levantarle del suelo, pero al ver que el hombre iba a darme una patada, me abrazó, protegiéndome de él, recibiendo la patada en la espalda.

Se levantó rápidamente y me apartó, atacando la hombre.
Agarró mi mano y me arrastró fuera del callejón, donde un taxi apareció a los pocos segundos. Nos montamos y salimos de allí.

Hajime dio la dirección de mi casa y nos dirigimos allí. La conductora nos miró desde el asiento delantero mientras yo apoyaba mi cabeza en el hombro del chico.

Cuando llegamos a mi piso, abrió la puerta con sus llaves. Cada uno teníamos una copia de las llaves del otro, había confianza suficiente.

—Muchas gracias —susurré mientras me llevaba a mi habitación, con una sonrisa.

Sabía que al día siguiente no recordaría nada, así que si hacía algo, no me arrepentiría, ya que no me acordaría.

Me sentó en la cama y cuando se dio la vuelta agarré su muñeca y le acerqué a mí.
Dejé un beso sobre sus labios y le miré con una sonrisa.

—¿Qué haces? —preguntó sonrojado.

—Reforzar la amistad —bromeé y me tiré de espaldas a la cama, quedando dormida casi al instante al sentir la suavidad y comodidad.

A la mañana siguiente no recordé casi nada y me asusté cuando escuché unos ruidos en mi piso.
Llamé de inmediato a Koko.

—Perra, adivina qué. Alguien se ha colado en mi piso —dije levantándome de la cama y pegando la oreja a mi puerta.

Soy yo, perra —dijo antes de colgar.

Escuché unos pasos y la puerta de mi habitación se abrió.
Yo me senté en mi cama al notar un mareo y dolor de cabeza.

—Tienes resaca, ¿cierto?

Asentí y él me tendió un vaso de agua y una pastilla, le agradecí y me la tomé mientras se sentaba mi lado.

—¿Y qué hacías en mi casa?

—Anoche te traje y me quedé por si te encontrabas peor por la mañana.

—Necesito saber si-

Antes de poder continuar, sus labios estaban sobre los míos. Cerré los ojos, disfrutando de la sensación. Al separarse, me sonrió.

—¿Por que...?

—Anoche me besaste y estabas borracha... Dicen que la gente borracha no miente, así que...

Volvió a besarme y le correspondí, abrazándole por los hombros.

—¿Hemos sido tan idiotas como creo?

—¿Hm? —preguntó.

—Ambos nos gustamos y nunca hemos salido.

—Bueno, a partir de hoy lo haremos —dijo besando mis mejillas.

Con este capítulo, ya llegamos a los veinte 💙
Aún así, me ha gustado esta temática y tengo algunas ideas más, así que tendréis más capítulos. Aunque algunos no estarán inspirados en una canción.

Algunas personas me pidieron la continuación del OS de Kisaki, así que pronto la tendrán, así como el de Hakkai.

Gracias por leer, votar y comentar. Os quiero💙💙

𝙏𝙊𝙆𝙔𝙊 𝙍𝙀𝙑𝙀𝙉𝙂𝙀𝙍𝙎 - ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛꜱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora