𝙷𝚊𝚒𝚝𝚊𝚗𝚒 𝚁𝚊𝚗

4.9K 254 21
                                    

·Renegade - Aaryan Shah·
Narrador: Ran
Male Reader

Había ido a la torre más alta y lujosa de Tokyo para celebrar el Año Nuevo.
Iba con una mujer preciosa del brazo y acompañado de mi hermano. Ambos íbamos bien trajeados gracias a nuestro envidiable sueldo en Bonten.

Todo iba bien, justo después de los últimos segundos del año, bebí champán tras chocar la copa con Rindō.
Pero entonces le vi a él.

[Tn], estaba tan hermoso como siempre.
Pensé que ya le había olvidado, pero sus recuerdos seguían en al algún lugar de mi mente, escondidos hasta que nos volviéramos a ver.

°°°

Era una noche cualquiera en uno de los club de Roppongi que mi hermano y yo poseíamos.
Me apetecía conocer a algún ligue nuevo esa noche. Tomé una última raya de coca cortesía de Sanzu, que ahora estaba en la pista de baile.
Estaba a una línea de la sobredosis, pero me sentía jodidamente bien.

Rindō se quedó en el reservado mientras yo caminaba por el centro del club. No me chocaba con nadie, todos se apartaban al verme allí. Eso me dibujó una sonrisa en el rostro, me hacía saber que tenía el control.

Todos se apartaron menos él. De pronto lo tenía de frente, yo le miraba desde arriba, conectando con sus penetrantes ojos.

—¿Acaso no sabes quién soy? —sonreí, intentando intimidarle.

—No —él sonrió y tomó un poco de su copa.

°°°

Esa noche dio paso a una conversación, sexo y, unos meses después, a una relación.
Pero un recuerdo más amargo cruzó mi mente.

°°°

Él tiró algo al suelo, realmente enfadado.

—¡No puedo creer que lo hayas hecho otra vez!

—¡¿Cómo creías que iba a ser esto?! ¡Sabías que nuestra relación no iba a ser un camino de rosas!

—¡Lo sabía! —respiró profundo y se calmó—. Lo sabía, pero tú no pones nada de tu parte.

Me acerqué a él, pegando nuestros cuerpos. Le miré desde arriba, manteniendo mis ojos en los suyos.

—Puedo mentir, si lo deseas. Te diré que soy tuyo de por vida, pero sabes que no es verdad.

—Debí haber escuchado a mis amigos... No eras bueno para mí —agachó la mirada.

—¿Y por qué no los escuchaste? —agarré su barbilla para que me mirara de nuevo—. Porque estás loco por mí. Sabías perfectamente cómo era yo, pero decidiste quedarte a mi lado.

Él apartó la mirada de nuevo.

—Lo sé... Pero ya no puedo más. Adiós, Ran.

Sin más, se fue. No volví a verle en mucho tiempo.

°°°

Esos recuerdos pasaron por mi mente en apenas unos segundos.
Solo tardé un poco en volver a sonreír y comenzar a caminar decidido hasta él.

[Tn] iba caminando por un pasillo hasta que se detuvo frente al ascensor.

—Hola, [Tn] —susurré al oído después de agacharme un poco.

Él se dio la vuelta, sorprendido. Luego volvió la vista al frente.

—Hola, Ran. Feliz Año Nuevo.

Sus palabras fueron como cuchillos. Era obvio que no me quería allí.

—¿Por qué sigues aquí? —dijo después de unos segundos.

—Espero al ascensor, como tú.

—Ya no estoy para juegos —se giró para darme la cara. Luego caminó, alejándose del ascensor, adentrándose en otro pasillo aún más largo.

—Aún sigues enfadado, ¿eh? —dije mientras le seguía—. Cariño, tú elegiste quedarte conmigo aún sabiendo cómo era yo. Escogiste el dolor...

—Bueno, luego escogí alejarme de ti. Y me va muy bien, gracias.

—¿Seguro? No has venido con pareja.

—No necesito una pareja para estar bien —espetó—. Además prefiero venir solo a traer a una chica que olvidaré al día siguiente —me lanzó una mirada ruda, juzgándome.

El alcohol hizo algo de efecto, estaba mareado, pero seguiría adelante con la conversación.
A pesar de nuestro final, seguía sintiendo algo por él.

—Suéltalo, ¿qué quieres de mí?

—Que vuelvas a quererme —dije, como si fuera lo más fácil del mundo.

Él rio y me miró, parándose para sacar un cigarro de su bolsillo. Lo encendió y me miró de nuevo.

—Ni de coña.

—A lo mejor esto te hace cambiar de idea —susurré, acercándome a él.

Caminó hacia atrás hasta que su espalda chocó contra la pared, mis manos se posaron en su cintura y me agaché un poco para acercar mis labios a su mejilla, la besé antes de dirigirme a sus labios.
Sus manos se posaron en mi pecho, pero agarré ambas muñecas con mi mano y las puse sobre su cabeza.

—Mantén las manos ahí.

Él sonrió y yo le besé.
A penas pasó un segundo cuando me apartó.

—No, Ran. Esto... esto es malo. No quiero volver contigo. Sé cómo acabará.

—Pero puedo cambiar, lo haré por ti.

—Tú y yo sabemos que eso es imposible.

—No, yo... voy a cambiar, lo juro.

—Ran, me engañaste seis veces en una semana.

—Estuviste una semana fuera por negocios.

—¿Y eso te permite ser infiel?

—[Tn], por favor... Solo dame una oportunidad...

Veía su rostro, se lo estaba pensando.
Aún seguía viendo algo de rencor y tristeza en sus ojos, pero en el fondo quería volver conmigo.

Apoyó su mano en mi pecho y se acercó, soltando el humo del cigarrillo en mi cara.

—Por ahora volveremos a ser amigos.

—Así empezamos la última vez —sonreí—, y acabé en tu cama a las dos horas.

—Esta vez intentaremos que no pase lo mismo. Ahora me voy a casa.

—Espera —le acerqué más a mí. La cabeza me daba vueltas, nunca me había sentido tan mal.

—¿Estás bien?

—Tomé demasiado, no me dejes conducir a ninguna parte...

—¿Quieres que llame a Rindō? —preguntó él.

Negué con la cabeza.

—Mejor llévame a casa.

—Sabemos como acabará eso —reí—. Quédate aquí, avisaré a tu hermano.

Me dejó apoyado en la pared y se fue. Mientras se alejaba le admiré.
Quería pegarme un puñetazo a mi mismo por dejarle escapar, por engañarle.

𝙏𝙊𝙆𝙔𝙊 𝙍𝙀𝙑𝙀𝙉𝙂𝙀𝙍𝙎 - ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛꜱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora