𝙼𝚒𝚝𝚜𝚞𝚢𝚊 𝚃𝚊𝚔𝚊𝚜𝚑𝚒

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·Motive - Ariana Grande·
Female Reader

Agarré la mano de la pequeña Mana antes de tocar a la puerta. Una dulce voz me habló desde el otro lado.

—¿Quién es?

—¿Luna?, soy [Tn]. ¿No está tu hermano? ¿Estás sola?

La puerta se abrió y la niña me abrazó las piernas.

—¡[Tn]-chan! ¿Tienes a Mana? Hace un tiempo que empezamos a jugar al escondite y no la encontraba.

Me invitó a entrar a casa y paseé mi mirada, buscando a Takashi.

—Mi hermano está en su habitación, lleva unas horas cosiendo. Tiene algunos trabajos que terminar y me dijo que le hablara si necesitaba ayuda, pero no quise decirle que perdí a mi hermana.

—Iré a verle, si no te molesta.

Pegué a la puerta de su habitación y dijo "adelante". Caminé esquivando algunos juguetes y corrí la cortina, viéndole sentado en su escritorio, manejando algunas telas para coserlas.

—Te veo ocupado —sonreí.

—H-hola, [Tn] —dijo sorprendido —, ¿qué haces aquí?

—Tu hermanita se coló en mi casa.

—¿Mana? ¿Cómo llegó ahí? —dijo levantándose para reunirse con sus hermanas.

—Tranquilo, las dos estás ahora en la sala, ¿qué haces? —dije cotilleando en su mesa.

—¡No toques eso!

Reí y me retiré. Él se sentó de nuevo y cogió la tela correctamente para enseñarla.

—Una vecina me encargó un abrigo para su nieto y quiero terminarlo hoy.

—Interesante, ¿puedo ayudarte?

—No sabes coser —se burló.

—Porque no me has enseñado.

Él retiró la tela de la máquina y puso otra.

—Este es otro pedido, puedes aprender cosiendo esto.

Sonreí emocionada y me senté sobre sus piernas para ver mejor la prenda.

—O-oi... 

—Venga, enséñame —dije mirando hacia atrás.

Pasó sus brazos por mis lados y colocó mis manos para comenzar a pasar la tela por la aguja.
Le sentía nervioso, pero me gustaba, adoraba coquetearle de cualquier forma.

Me dejó hacerlo por mi cuenta y posó sus manos en mis piernas, aunque las retiró.

—¿Puedo?

Asentí algo sonrojada y sentí sus manos sobre mis muslos.

Su respiración era pesada, pero se rió un poco.

—Me gusta —susurró.

—¿El qué?

—Noto cómo me coqueteas desde hace un tiempo —dijo con una sonrisa.

Le miré a los ojos, también sonriendo.

—No sé de qué hablas, yo no coqueteo.

Un tiempo después volví a casa, solo tuve que cruzar el rellano. 

Pasé la noche pensando en aquel chico, ¿cómo podía gustarme tanto?
Recibí un mensaje por la mañana mientras me lavaba los dientes. Me invitaba a ir al parque con sus hermanas. Acepté y unos minutos después, esperé junto a la puerta.

𝙏𝙊𝙆𝙔𝙊 𝙍𝙀𝙑𝙀𝙉𝙂𝙀𝙍𝙎 - ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛꜱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora