𝙏𝙊𝙆𝙔𝙊 𝙍𝙀𝙑𝙀𝙉𝙂𝙀𝙍𝙎 - ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛꜱ

𝙰𝚝𝚜𝚞𝚜𝚑𝚒 𝚂𝚎𝚗𝚍𝚘

·Stupid - Ashinko·
Female Reader

Me acerqué a la puerta principal y escuché unas voces acercarse.

—¿Quién es?

—Los amigos de tu hermano —dijo Akkun, luego rió—. Venga, ábrenos.

Al escuchar su voz se me debilitaron las rodillas.
Abrí unos segundos después, con una sonrisa.

—¡[Tn]-chan! —gritó Makoto, corriendo hacia mí con los brazos extendidos.

Me aparté y el chico siguió su camino, entrando en la casa, sin llegar a tocarme.

—No quiero que babees encima de mí, gracias.

—¿Ni si quiera me das la mano? —dijo, intentando darme pena para obtener contacto físico.

—Sé que piensas en mí con la mano en los pantalones, no pienso darte la mano.

Los amigos de mi hermano llegaron y me saludaron.

—¿Y Takemichi? —preguntó Yamagishi mientras subía las escaleras.

—Ha salido con Hina, pero regresará enseguida.

Iba a subir cuando me crucé con Akkun, él me sonrió y alzó sus manos para indicarme que pasara primero.
Sonreí y comencé a subir, me paré en la puerta de mi cuarto y los demás siguieron hasta el de Takemichii, aunque Makoto se quedó a mi lado.

—¿Qué pasa?

—Quiero ver tu cuarto —dijo con una sonrisa, intentado abrir la puerta.

Rodé los ojos y le aparté, entré en mi habitación, pero el chico de pelo llamativo se acercó.

—¿Quieres pasar el rato con nosotros? Solo si quieres...

—Está bien, pero mantened a Makoto lejos de mí.

—Eso está hecho —dijo Takuya.

Entramos en la habitación de Takemichi y me tumbé en su cama. Flexioné mi piernas para que se sentara Akkun y luego las puse sobre su regazo.

Makoto acercó la silla del escritorio de mi hermano y se puso a mi lado 

Estúpido chico, pensando que lo necesito —pensé y rodé los ojos, empujando la silla para que rodara gracias a las ruedas.

—¿Cómo te va en tu clase? —preguntó Takuya.

—Escuché una chica de tu clase tiene unas buenas-

—Suficiente, Makoto —le reprendió Akkun.

—Me va bien, aunque tengo a otros tontos detrás de mí queriendo tenerme —dije cansada, recordando los chicos idiotas que intentaban salir conmigo—. No necesito un hombre, y aunque a veces quisiera uno, ellos definitivamente no son mi tipo —miré unos segundos a Atsushi y le sonreí.

—Si tienes algún problema, podemos ayudarte —dijo Yamagishi, flexionando sus brazos para intentar mostrar sus músculos.

—Es cierto, ahora sois una pandilla —sonreí.

—Claro, yo soy el líder —dijo Akkun, golpeando mi hombro con una sonrisa juguetona.

Seguimos hablando un tiempo y de vez en cuando miraba inconscientemente hacia Akkun y este me sonreía.
Una vez, me guiñó un ojo y me calenté, aunque se me pasó al escuchar uno de los asquerosos comentarios de Makoto.

—Oi, yo no moriré soltero. Tengo a [Tn]-chan prácticamente a mis pies —dijo Makoto, intentando defenderse.

—No, chico, nunca podrías tenerme, porque no eres lo suficientemente inteligente para ello.

—Eres muy cruel, [Tn]-chan. Eres dulce con todos y después amarga conmigo —se quejó el pelinegro.

—Eso es porque no te quiero a ti, si no a... Déjalo.

—¡¿Qué?!

—¿Qué ibas a decir, [Tn]? —preguntó Yamagishi.

Takuya me miró con una sonrisa, él sabía a quién me refería. Al ser el amigo de la infancia de mi hermano, también era el mío.
Olvidaron el tema después de evadirlo un poco y simplemente hablamos sobre otra cosa.

—Por cierto, Atsushi, ¿quién era aquella chica? —habló Yamagishi—. Ayer te vimos hablando con ella y te pusiste nervioso cuando aparecimos.

Me incorporé y le miré con el ceño levemente fruncido.
Él balbuceó y en ese momento llegó Takemichi. Me levanté y atravesé la puerta, pasando por su lado.

Entré en mi habitación y me senté en mi cama.
Tal vez había exagerado al irme sin más, pero me había afectado.
Había estado enamorada de Atsushi durante años y cuando al fin creo que me corresponde, pasa esto. ¿Estaría saliendo con esa chica? Qué ingenua soy al creer que podría tener una oportunidad con él.

Unos suaves toques a mi puerta me hicieron levantar la vista.
Todos los chicos, detrás de mi hermano, me miraban con curiosidad.

—¿Estás bien? Has desaparecido sin ninguna maldita razón —dijo Yamagishi, aunque no lo pareciera, estaba preocupado.

—No seas tan rudo —susurró Takuya.

—Estoy bien, tranquilos.

—Dejadme hablar con ella —dijo Atsushi, abriéndose paso entre sus amigos.

Cerró la puerta tras de sí, sin escuchar las quejas de los demás y me miró.
Le devolví la mirada con sorpresa y se acercó un paso a mí.

—Estarás confundida por lo que has escuchado.

—Pues si, pero no necesito explicaciones.

—Pero quiero explicarme —se acercó a la cama—, ¿puedo sentarme?

Asentí y retrocedí, abrazando mis piernas y apoyándome en la pared junto a la cama.

—Esa chica... era tu amiga.

—¿Eso debería tranquilizarme?

—Yo no... Solo quería hablar con ella para preguntarle algo... sobre ti.

Esperé a que siguiera hablando, pero en su lugar sacó algo de su bolsillo.

—Quería regalarte algo para pedirte que fueras mi novia.

Eso no me lo esperaba.
Abrió el pequeño paquete y dejó ver un colgante con una piedra amatista.

—Me dijo que era tu favorita, así que-

Le abracé y sonreí, apoyando mi barbilla en su hombro.

—Entonces, ¿aceptas?

—Claro que si.

Me separé de él y la puerta de mi habitación volvió a abrirse, esta vez, Takemichi estaba con el ceño fruncido.

—Ha sido suficiente tiempo, ven con nosotros Akkun.

Se levantó y fui tras él con una sonrisa.

—¿También vienes, [Tn]-chan?

—Claro —sonreí, tomando la mano de Atsushi.