𝚂𝚑𝚒𝚋𝚊 𝚈𝚞𝚣𝚞𝚑𝚊

4.5K 282 36
                                    

Todos son mayores de edad
Female Reader

—¿Seguro que ha sido una buena idea? —pregunté a Mitsuya, viendo como Hakkai entraba en mi casa con varias botellas de alcohol, seguido de su hermana.

—Espero que no bebas demasiado, Hakkai —advirtió la chica.

—Yuzuha, sé controlarme —se defendió.

No, no sabía. Hace poco que pudo probar el alcohol y no tenía mucha resistencia.
Por eso, me preocupé al verle comenzar a beber de la botella.

Cuando nos miró, quiso quitarle tensión al momento sirviendo el alcohol en vasos para ofrecérnoslo.

Bebimos durante un rato hasta que Yuzuha habló.

—Bueno, hace unos meses jugué a algo con mis compañeros de facultad —comenzó a decir Yuzuha.

Me quedé hipnotizada mientras hablaba y no escuché lo que decía.
Cuando me miró, me limité a sonreír y asentir.

—Entonces vamos a jugar, ¿empiezas tú? —dijo mirando a su hermano.

Él asintió y se movió un poco en su sitio para ponerse cómodo. Al hacerlo, quedó más cerca de Takashi.

Todos estábamos en el suelo, apoyando la espalda en el sofá o algún sillón.

—Yo nunca... he hecho o recibido un baile erótico.

Había jugado antes a este juego. Si alguien de los presentes lo había hecho, debía beber, así que me sorprendí cuando Mitsuya bebió, mirando a otro lado.

—¡¿Taka-chan?!

—¡Necesito explicaciones! —dije riendo.

—No es nada raro... El año pasado, como ya era mayor de edad, los chicos me hicieron una fiesta y... algunos pusieron una canción y me bailaron mientras estaba sentado en una silla —estaba bastante avergonzado sobre eso—, pero fue algo divertido.

—Claro, no es nada raro...

—¡No es justo! El año pasado no pude ir a esa fiesta —dijo Hakkai.

—Tú solo querías bailarle —dijo Yuzuha, riendo.

Hakkai no lo negó, solo miró a otro lado y bebió.

Seguimos el sentido de las agujas del reloj y el próximo que debía decir algo era Mitsuya.

—Yo nunca he entrado a una fiesta sin estar invitado.

Yuzuha y yo nos miramos y bebimos a la vez.

—¿Y eso? —dijo Mitsuya con una sonrisa.

—Era la fiesta de graduación de otro instituto —comencé, pero paré ya que me estaba riendo demasiado.

—Solo queríamos pasarlo bien —dijo Yuzuha, bebiendo un poco más.

Recordé esos tiempos en la secundaria y sonreí con nostalgia.
La siguiente en decir algo era yo, así que lo hice.

—Yo nunca me he enamorado de mi mejor amigo o amiga —dije sin más. No lo pensé. 

En realidad a mí me había pasado, así que todos los presentes bebieron de la copa. Nos miramos incómodos hasta que Hakkai habló.

—Bueno —carraspeó—, sigamos...

Seguimos con el juego, sin prestar mucha atención a lo que había pasado.

Sabía por qué habíamos bebido.
A Mitsuya le gustaba Hakkai y a este era demasiado obvio que le gustaba su Taka-chan.

A mi me gustaba Yuzuha, por eso bebí, pero... ¿por qué bebió ella?

Eché una mirada cómplice a Mitsuya, mi amigo desde la infancia, quien sabía de mis sentimientos hacia la chica.
Este entendió.

—Ven, amigo. Vamos a por más bebida.

—Si —celebró Hakkai, apoyándose en el hombro de Mitsuya y caminando abrazado a él. De vez en cuando besaba el cuello del más bajo, sorprendiéndole—. Hueles muy bien, Taka-chan.

En cuanto se marcharon, me giré a ver a Yuzuha. Esta tenía el ceño fruncido y las mejillas rositas, el alcohol ya hizo efecto.

—Te gusta alguien, ¿no? —dijo enfadada.

Asentí y ella se levantó.

—Pues a mi me gustas tú. Me da igual que te guste Mitsuya.

Demasiada información en poco tiempo.
Me levanté y me puse a su lado.

—¿Te gusto?

Ella asintió repetidamente y se tambaleó, mareada.

—Tu mejor amigo es Mistuya y estás enamorado de él, pero me da igual.

—Pero yo no soy hetero y tú eres mi mejor amiga, Yuzuha.

Pensó unos segundos y me miró.

—Es cierto.

Sin decir nada más, se lanzó hacia mí y me besó.
Le correspondí con gusto y nos sentamos de nuevo, oyendo los pasos de los dos chicos, quienes llegaron con otra botella más.

Hakkai no se alejó de Mitsuya ni un centímetro. Seguía dejando pequeños besos en su cuello, donde ya había dejado algunas marcas.

—Te quiero, Taka-chan —dijo con una sonrisa.

—Y yo también te quiero, pero deja de apoyarte en mí —dijo intentado apartarle un poco.

Estuvimos un tiempo más hablando y después nos fuimos a la cama, estábamos cansados por las faltas de horas de sueño.

A la mañana siguiente, me levanté y fui a la cocina por un vaso de agua y pastillas.
Apenas me la tomé, Yuzuha apareció por la puerta, sobando su cabeza.

—Me siento fatal —dijo antes de tomar una pastilla.

Nos quedamos en silencio unos segundos, apoyadas en la encimera. Luego ella me miró con una sonrisa.

—Entonces... ¿te gusto? —dijo, recordando lo que pasó anoche.

Pasé unos segundos en silencio, pero acabé mirándole a los ojos, dando un paso.

—Si —susurré, mirando sus labios.

Íbamos a besarnos, pero se escucharon unas voces acercarse.

—No hice eso, Taka-chan —dijo Hakkai, sobando su cabeza por el dolor.

—Todos lo vimos, querías besarme al final de la noche.

Me acordé y reí, asintiendo con la cabeza.

—No hice eso —repitió Hakkai, algo sonrojado. Seguro que no se acordaba que ayer nos declaramos a la persona que nos gustaba.

Pasamos la mañana juntos, intentando recordar algunas cosas que pasaron anoche.
Nos sorprendimos al ver que en el cuello de Mitsuya había algunas marcas. Hakkai se sonrojó, seguro que recién recordaba que le había besado en esa zona casi toda la noche.

𝙏𝙊𝙆𝙔𝙊 𝙍𝙀𝙑𝙀𝙉𝙂𝙀𝙍𝙎 - ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛꜱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora